VIRUS SIN FRENO

La secretaria de salud en Tamaulipas, GLORIA MOLINA, advierte que el “Quédate en Casa” podría prolongarse más tiempo porque, reconoce, la pandemia no se ha frenado en nuestra entidad. Trabajadores que hacen home office ya están recibiendo notificaciones para que a partir del lunes se presenten a laborar en las empresas donde prestan sus servicios.

Los establecimientos comerciales y los dedicados a la prestación de servicios también se aprestan a reanudar actividades, aun y cuando el número de contagiados y de decesos sigue aumentando.

Pero como las medidas sanitarias fueron prolongadas hasta fines del inminente mes de junio, el gobierno estatal está verificando que la gente, muchos de ellos muy socarrones, cumplan con esas disposiciones.

Por lo pronto agentes de la COEPRIS se apersonan por el perímetro de la garita Juárez el puente internacional que comunica a Reynosa con Hidalgo, Texas.

Estos agentes se colocaron en las inmediaciones de los semáforos fiscales y preguntan por la edad del conductor y del acompañante. Está prohibido que ingresen a territorio mexicano mayores de 60 años y menores de cinco, como tampoco permiten el paso a los vehículos cuyas numeraciones en las placas correspondan al doble no circula.

También preguntan a qué pitos vienen a Reynosa, y si no es a una actividad esencial, bófanos Petra, van pa atrás con todo y chivas. Hay un acceso de las casetas de revisión a las de pago por medio del cual obligan a los visitantes del otro lado a retornar, y como es natural, hay quejas, no solamente de las gentes de allá sino también de los mexicanos residentes de los Estados Unidos, aunque lo que son gringos - gringos, esos ni de chiste, ya tienen rato que no vienen para acá.

Los que nos visitan son los mex tex, aunque ellos se dicen ciudadanos americanos que vienen a visitar familiares y otros a comprar la despensa, visitas al médico y a la farmacia.

También se dan sus vueltas por acá los pasaporteados de Reynosa que tienen rato de vivir por allá en donde no son objeto de ninguna contemplación y menos de distinción. Saben que tienen que portarse muy bien porque a la primera infracción, bófanos, pa atrás rumbo a Reynosa con todo y chivas.

Que lamentable que cuando vivían aquí no se comportaban así, si no todos, la mayoría dragoneaban de influyentismo hasta que los violentos de a de veras los echaron en corrida y desde entonces radican por allá. Y de cuando en cuando se dan sus vueltas, pero ahora con la prohibición del gobierno estatal dejarán para otra ocasión la visita a nuestra querida Reynosa.

Y por el mundo de la política, me llegó por el internet una versión no confirmada, al menos hasta ayer, en el sentido de que hasta el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ya le dio un arañazo el temible COVID-19, cosa que podrá confirmarse si suspenden las “mañaneras”, así que no hay que comer ansias, sobre todo los que sueñan con verlo chirriar como chicharrón de res en ardiente cazo.

Dicen en la información de marras que eso de que le pegó el COVID es como estrategia para victimizarse y recuperar los puntos que ha perdido entre la ciudadanía.

En mi personal enfoque, lo que es entre los pobres, no le veo que haya perdido un punto, los que sí lo odian frenéticamente son los riquillos o privilegiados que perdieron sus canongías o negocios, y como es natural, les pegaron donde más duele.

Pero lo que es en los pobres no creo tenga necesidad de hacerle al mártir, pero ya veremos si el lunes se presenta o no en la “mañanera”.

Entre tanto en esta semana hubo dos buenas noticias precisamente para AMLO. Una fue el reconocimiento que le hizo la Organización Mundial de la Salud al gobierno mexicano por su estrategia contra el COVID-19, una felicitación que cayó como balde de agua fría sobre la cabeza de quienes propalaban desastres endémicos por la mala estrategia sanitaria.

La otra corrió por cuenta del organismo ONU Hábitat, que consideró que la obra del tren Maya va a tener múltiples beneficios.

Calculan sacará de la pobreza a más de un millón de personas, y generará más de 715 mil nuevos empleos en 16 municipios por donde circulará el vilipendiado tren Maya.

Como es un organismo de peso internacional el que elogia el desarrollo de esta obra, ese fue otro batazo en la mera choya de los que quieren ver caer a López Obrador.

Y es que, oiga usted, de acuerdo a lo que yo entendí de las lecciones de los clásicos del periodismo y del sentido común que te proporciona la vida, lo peor que uno puede hacer es atacar sistemáticamente a un político. En la mayor parte de los casos terminan engrandeciéndolo, estén justificadas o no, aunque eso sí cuando termine su gestión López Obrador, como dicen en el rancho, no le arriendo a las ganancias por la simple y sencilla razón de que su sucesor no se va a atravesar por él para con su cuerpo cubrir las balas. Se hará a un lado y AMLO tendrá que aguantar a pie firme los embates.

Él ha dicho: cuando termine, me ira a La Chingada (una finca de su propiedad que así se llama), y con ello está anticipando que no lo vamos ver por las calles de la CDMX. Tendrán que irlo a buscar para preguntarle qué opina de todo lo que están publicando de él y doy por descontado no hará declaraciones y menos en contra del presidente en turno.

Los únicos sonsos que no entendieron esa regla fueron los panistas VICENTE FOX y FELIPE CALDERÓN.

Los priistas CARLOS SALINAS DE GORTARI, ERNESTO ZEDILLO y ENRIQUE PEÑA NIETO, lo primero que hicieron fue irse del país, después regresaron, pero nunca criticaron al presidente en turno. Ellos sí se aplicaron la regla de que los ex presidentes son para el museo, ni escuchan ni hablan de lo que esté haciendo el presidente en turno.

López Obrador es político a la antigua y por lo mismo sin tener bola de cristal les puedo anticipar que el primero de diciembre de 2024 se irá directito a La Chingada y no asomará ni las orejas.

En ese periodo los ataques sí le van a dañar porque no habrá contra réplica, eso es una de las razones por la que los gobernantes procuran irse en buenas relaciones con los medios de comunicación.

Saben que ya fuera del poder, aunque el que lo relevó le deba hasta los calcetines, no se va a abrir en cruz por él, y ejemplos hay muchos al respecto. Me llevaría dos o tres columnas para recordárselo o para narrarlo, y además creo que mis lectores bien los conocen.

Y por hoy, BASTA.

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