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Un labrador de cuatro meses y el reaprendizaje

El pasado mes de marzo, hice algo que probablemente mi esposa hubiera deseado que omitiera, obtuve otro cachorro Labrador (el perro fue un regalo de Jeanette y el personal de la Cámara). Este es mi tercer perro Labrador, y les digo, cada uno es diferente al igual que los niños pueden ser tan parecidos pero diferentes.

Me había olvidado de la etapa de cachorro, y para los labrador, son aproximadamente dos años. Los cachorros de esta raza requieren atención constante porque entrarán en cualquier cosa, y Zoey hizo exactamente eso en los últimos tres meses.

Un labrador de cuatro meses y el reaprendizaje

Una de las cosas nuevas que e empezado a hacer desde que Zoey llegó a mi vida es ir a caminar con ella todas las mañanas, lo cual le encanta. Pero también ha significado que he abandonado mis ejercicios matutinos. Aún así, Zoey está emocionada cada mañana para ver qué cosas nuevas verá o podrá oler. Lo curioso es que tomamos la misma ruta cada mañana, pero eso no perturba a Zoey. Para ella, ¡es genial salir y estar juntos!

Otra lección que estoy volviendo a aprender es que Zoey se alimenta de mi actitud. Si estoy frustrado con ella, ella se frustra. Si estoy tranquilo, ella se calma. Si estoy distraído, ella encontrará algo para llamar mi atención. Los perros captan todo así como las señales emocionales, y me sorprende cómo establezco el tono de lo que va a suceder. Muchas veces, tengo que detenerme y recordarme: establezco el rumbo de lo que está sucediendo.

“Si estoy frustrado con ella, ella se frustra”. 

Si estoy tranquilo, ella se calma”.

También he vuelto a descubrir que si quiero que el perro deje de hacer lo que está haciendo, tengo que darle otra cosa que hacer. Decirle “no” en esta etapa no funciona bien. Si no quiero que mordisquee los zapatos, le doy un juguete. Su energía y enfoque van a lo nuevo que puede morder.

Mientras estaba sentada con Zoey la otra noche, comencé a ver las lecciones que estaba aprendiendo de nuevo con este labrador de cuatro meses. Esto es lo que ella me ha enseñado hasta ahora:

Emociónate.

Zoey se entusiasmada con todo: personas, caminatas, comida, persiguiendo una pelota, y la lista continúa. Ella se entusiasma con las cosas de rutina todo el tiempo. Ella me recuerda estar entusiasmado con las oportunidades cotidianas. El entusiasmo es contagioso No puedo ayudar si pero sentir su emoción.

Actitud.

Zoey se alimenta de mi actitud y es un recordatorio de que las personas que nos rodean se alimentan de la actitud que damos. ¿Tienes una actitud positiva o negativa? La gente refleja lo que proyectamos en actitud. Una persona puede cambiar el entorno laboral simplemente cambiando su actitud.

Atención.

¿Dónde está tu enfoque? Con Zoey, tengo que mover su enfoque de algo negativo a algo más positivo. ¿Te enfocas en lo negativo o lo positivo? ¿Puedes hacer un “cambio mental” hacia algo positivo? Zoey lo hace.

El viaje.

Como humanos, nos gusta que las cosas permanezcan iguales, pero las cosas cambian. El viaje es nuevo casi todos los días. Tenemos opciones. Podemos anhelar mejores días del pasado o podemos abrazar el día de hoy y el nuevo viaje. Zoey no es igual que nuestro labrado anterior, Annie, quieno  no era igual que Sax (nuestro primer labrador). Cada uno es diferente y cada uno trae y ha traído, algo especial para el viaje. Así como tú también.

¡NOS VEMOS EN MCALLEN!