Un priísta busca ser el presidente de MORENA

No obstante la trapeada que le dieron a los morenos en las pasadas elecciones del 2 de junio, que como saben mis lectores, perdieron en 21 de los 22 distritos, andan en un plan francamente desconcertante porque lo primero que tendrían que hacer sería sentarse a platicar para reflexionar porque les acomodaron la felpa que nadie la esperaba, y luego organizarse para las próximas elecciones que serán en junio o julio del 2021 en las que de un jalón se votará para presidente municipal, diputados locales y diputados federales.

Estamos hablando de siete candidaturas.

Pero en el MORENA de Tamaulipas primero tienen que elegir a quienes serán los presidentes de los comités directivos municipales que para ello evitarán quienes solicitaron su afiliación al partido antes de 2017.

Posteriormente se elegirán diez consejeros, cinco hombres y cinco mujeres, por cada uno de los 22 distritos existentes en Tamaulipas, y luego esos consejeros participarán en la elección del Comité Directivo Estatal y del Consejo estatal.

O sea, chamba a pasto la tienen, pero en lugar, como lo dije anteriormente, de sentarse y platicar serenamente, están tirando patadas por debajo de la mesa.

Se ve que no aprendieron la lección del 2 de junio y dentro de esa división o envidia surgen ya propuestas para el Comité Directivo Municipal. Una corriente impulsa al morenista químicamente puro, FRANCISCO TENORIO, pero él tranquilamente agradece la intención y responde que su candidatura debe ser propuesta por gentes que tengan comprobado su militancia morenista, y además que el candidato debe ser militante de dicho partido desde antes de 2017, un requisito que no están tomando en cuenta quienes alientan al profesor JOSÉ LUIS GODINA, un priista que se afilio al MORENA, según se sabe, en 2018, pero sin renunciar al tricolor.

O sea, Godina lo hizo para que luego lo postularan como candidato a diputado local, y ahí están los resultados de la precipitación.

Los votantes que simpatizan con ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR nunca vieron a Godina como alguien con las características de ese partido por sus conocidas raíces priistas en donde tenía fama de tenebras. Pensó que con esa habilidad y el vuelo de AMLO tenía garantizado su acceso al Congreso del Estado.

Godina, a quienes muchos lo vieron y lo siguen viendo como “el embajador” del dos veces exalcalde priista ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ en el Movimiento de Regeneración Nacional no quiso gastar ni en refrescos y por lo mismo JAVIER GARZA DE COSS, quien con todo y su parquedad en el hablar, no tuvo problemas para deshacerse del profesor que quiere seguir en este medio, pero trasciende con que objeto de irle preparando el terreno al diputado federal ARMANDO ZERTUCHE ZUANI quien tal parece sí trae intenciones de concursar en las elecciones alcaldicias.

Pero bueno, lo que cada quien pretenda en estos momentos es lo de menos.

Lo que se supone debe importar al MORENA es ir armando una estructura y ese trabajo solo lo va a desarrollar alguien desprovisto de discolerías y de tramafacias.

Es crucial contar con una estructura, que por no tenerla les fue como en feria el pasado dos de junio y armarla, como ya lo dije, requiere gente sin egoísmo.

En mi personal enfoque creo que a los comités directivos municipales del MORENA deben arribar como presidentes gentes que traigan puesta la camiseta, mínimo desde el año 2016. El partido se fundó en 2014 y muy pocos han de ser morenistas originales.

Pero hay una enorme diferencia entre Tenorio y Godina, el primero ha realizado intenso trabajo social sin ningún objetivo político. El segundo solo ha trabajado para su santo, y, obvio, para ÓSCAR LUEBBERT en los cargos públicos que ha ocupado. Su pasado priista le sigue aflorando, pero ahora está en el MORENA como fallido candidato y ahora quiere la presidencia del Comité Directivo Municipal.

Esta fuera de posibilidad si respetan lo que dicen los reglamentos.

Y la noticia de la semana que concluye fue la desaparición del aire de cinco estaciones radiofónicas y que causó y va a causar sacudimientos en cuanto comiencen las investigaciones.

A nadie le pasa por alto que estuvieron operando ante la complacencia, incluso de autoridades. Las indagaciones harán que no pocos tengan que ocurrir a declarar y a explicar cómo estuvo ese asunto que por mi parte sé que algunas de las cinco señales radiofónicas habían hecho una solicitud de concesión, pero no les habían resuelto y algunas comenzaron a operar en vías de prueba mientras les llegaba la autorización.

Pero regresando con el MORENA, el presidente López Obrador, fiel a su costumbre de meterse al ojo del huracán, en esta semana se descontó a sus adversarios, que repito al lado de él se ven como parvulitos porque mientras en el Senado se enfrascaban en la discusión de si aprobaban o no que la revocación del mandato fuera el mismo día que las elecciones federales de junio o julio del 2021, AMLO contraatacó proponiendo que si lo que no quieren es que aparezca en la boleta el día de las elecciones entonces que la revocación del mandato se lleve a cabo el 21 de marzo del 2021, fecha del natalicio de don BENITO JUÁREZ.

Pero no conforme con esa propuesta, ya para cerrar la semana aventó otra, que lo hagan como consulta popular, es decir, que no sea el INE el que organice el proceso de revocación de mandato para que no se gaste dinero, y así con esa tónica de austeridad esa votación sea como una de las consultas que él acostumbra que todos sabemos es colocar casillas en los lugares que conviene y en donde por supuesto las mayorías de los que acudirán a votar serán gentes que simpatizan con él.

Se me hace que ya se les hizo bolas el engrudo y no van a terminar bien las cosas porque también tienen que discutir en la Cámara de Senadores que se hará en el supuesto de que la ciudadanía decida revocarle el mandato. En todo han pensado menos en esa posibilidad.

Quienes conocen de legalidad me dicen que cundo el presidente de México por alguna razón se retira del cargo después de los primeros dos años de gobierno, el Congreso de la Unión nombrará un presidente interino y éste concluirá el sexenio.

Pero también trasciende que López Obrador pretende que si le revocan el mandato se convoque nuevamente a elecciones presidenciales, una intención anticonstitucional y para que no lo fuera se va a requerir que diputados y senadores que hagan otra modificación a la Constitución para que las cosas se hagan al gusto y satisfacción del presidente de la Cuarta Transformación, que con esas actitudes ya comienza la gente a temblar porque denota una faz dictatorial y que si el ciudadano por mayoría decide no revocarle el mandato entonces dejara el terreno preparado para una reelección, que aunque no está permitida con un Congreso a modo puede hacer lo que guste y mande.

Y por hoy, BASTA.

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