Tranquilidad en el PAN

Los operativos de seguridad que implementó el Gobierno de Tamaulipas por nuestra querida Reynosa no fueron con el objeto de capturar malandracos, como burlonamente algunos lo refieren por las redes sociales. Obvio que estos sujetos al ver una fila de inmediato suponen cuál es el motivo y obviamente también se saldrán de la misma, pero la autoridad desde un principio precisó que el operativo era para detectar vehículos robados o sin placas que aunque no sean de los hurtados de todas formas se prestan para cometer ilícitos. 

Sin embargo, a raíz de los operativos las balaceras dejaron de escucharse.

El columnista no puede asegurar que fue a causa de estas medidas de seguridad, pero de que la tranquilidad reapareció por nuestra querida Reynosa eso se reflejó este pasado domingo por los estacionamientos de los centros comerciales y de los restaurantes.

Entonces a nosotros como ciudadanos nos corresponde ponernos del lado de la autoridad. Habrá alguien que se queje de algunas molestias, pero a la larga estas serán sin importancia al lado del beneficio que representará vivir en una ciudad en donde el silbar de las balas ya no sea el ruido cotidiano. Eso sí, no se debe permitir que los agentes de tránsito anden de fisgones por esos operativos para multar a los automovilistas que no tengan la documentación de sus unidades en regla o bien no hayan renovado su licencia de manejo, que desde luego ambas cosas son obligatorias pero a como están las cosas resultan nimiedades al lado del problema de inseguridad finalmente el que alguien que no tenga licencia vigente o no esté al corriente con el pago de la tenencia vehicular no es propiamente un delincuente.

Y por el mundo de la política, el llamado Frente Ciudadano por México ha de estar pasando tragos muy amargos porque seguramente tanto RICARDO ANAYA como ALEJANDRA BARRALES y DANTE DELGADO más los dos que tres intelectuales que ya se les sumaron al leer los resultados de la encuesta de Parametría sobre cómo percibe la ciudadanía a esa naciente agrupación política.

Resulta que cuatro de cada diez ciudadanos conocen o saben que es el Frente Ciudadano por México, pero el 41 por ciento tiene mala opinión de ese Frente mientras que un 46 por ciento no sabe con precisión a qué se dedican y solamente un 13 por ciento tiene buena opinión de ellos.

Los resultados son francamente malos pero no por ello se van a desbaratar. RICARDO ANAYA está muy creído de que siendo candidato presidencial se va a ir de inquilino a Los Pinos, nomás que esa misma encuesta arroja otro dato que dice todo lo contrario en cuanto a la creencia del “chamaco maravilla”. 

El 53 por ciento considera al PAN como un partido elitista; el 58 por ciento como uno de derecha y el 37 por ciento como un partido compuesto por ambiciosos.

Como pueden ver la percepción ciudadana sobre el partido albiazul dista mucho de verlo como un instituto político al servicio de México pero seguramente ellos tienen otras encuestas que dirán que los ciudadanos andan que se les queman las habas porque el Frente participe en las elecciones presidenciales con RICARDO ANAYA como candidato aunque por Tamaulipas el que se consolide o no es intrascendente. Por estas tierras el PAN no necesita guajes para nadar y menos si son del PRD y del Movimiento Ciudadano.

En las elecciones para gobernador del año pasado el candidato del PRD en números redondos obtuvo unos 20 mil votos y el del Movimiento Ciudadano 80 mil, una suma irrelevante para un proceso electoral por todo el estado y concretamente en Reynosa el PRD y el MC tampoco son de peso alguno. A estos dos partidos si acaso los conformaran con una regiduría, no dan para más.

Por lo mismo al PAN en Tamaulipas le tiene sin cuidado si finalmente se completa el Frente Ciudadano por México y por ello es que los albiazules están tranquilos.

En Tamaulipas los números dicen que el PRD y el MC juntos les sirven solo para tres cosas: para nada, para nada y para nada.

Y por hoy, BASTA.

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