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SIGUE AUMENTANDO

A partir de ayer comenzó en Tamaulipas la nueva normalidad, y obvio que incluida nuestra querida Reynosa en donde específicamente los casos registrados con contagios de COVID-19 hasta ayer a mediodía iban en 234 y nueve decesos.

Entonces, tomando en cuenta estos datos habrá que esperar 14 días para ver si el coronavirus sigue creciendo o quiera Dios ya está aplanado el pico por esta ciudad.

SIGUE AUMENTANDO

Entre tanto los malandracos saludaron a la nueva normalidad con el sello de la casa: balaceras durante la tarde noche del domingo y reportaron persecuciones por el oriente y sur de la ciudad ayer, hechos que nos vinieron a recordar a los reynosenses que causa más bajas la violencia que el coronavirus, de tal forma que lo hacen aparecer como un bicho inofensivo al lado de los malandracos.

Tan así están las cosas que el alarmante caso del brote de dicha enfermedad en el hospital general pasó prontamente a segundo término por la irrupción de las balaceras, un problema que ese sí nos trae de un ala que con todo y su peligrosidad hay gente que hasta corre para el lugar por donde se escuchan los pelotazos con la temeraria intención de filmar en vivo y en directo la violencia.

Eso explica en parte la temeridad de miles de reynosenses, aunque ya más bien es irresponsabilidad. Se salen a la calle sin atender las disposiciones sanitarias y ello provocó el enojo de la alcaldesa MAKI ESTHER ORTIZ DOMÍNGUEZ, que al recorrer la plaza Hidalgo rumbo al palacio municipal le recriminó a un grupo de personas que echaban palique por el lugar sin traer el cubrebocas.

Les entregó esos adminículos sanitarios tras reprenderles la irresponsable acción, que algunos por las redes sociales criticaron la frijoleada, pero de veras, gentes así ya merecen hasta una coscorroniza. Si ellos no se quieren cuidar no tienen derecho a poner en riesgo la salud de terceros.

Ya les han dicho una y otra vez que no se puede salir a la calle sin esa protección, incluida guardar una distancia de un metro y medio o dos entre persona y persona.

Por eso ahora que ya abrieron los restaurantes, cafeterías y comercios en general esperemos que los dueños sean muy rigurosos no solo con su personal sino también con sus clientes y esto es no permitir el ingreso de más de un 25 por ciento de la capacidad de cada negocio. Ya vendrán las siguientes semanas para gradualmente ir incrementando la admisión de clientes.

Doy por descontado no faltarán los que dragonean de influyentísimo por ser amigos de los dueños de los negocios o porque se sienten ser la enchilada del plato, pero sobre todo en ese tipo de gentes deberá de haber rigor, si los toleran luego no se quejen por las multas o cierre del local.

Mientras tanto los agentes de la COEPRIS van a tener que redoblar esfuerzos. Aparte de vigilar se observen las normas sanitarias tendrán que estar por las inmediaciones del puente internacional para evitar que los mex tex y pasaporteados no vengan para acá si no está justificado a qué vinieron.

Desde luego que a los de aquel lado no les agrada, pero tendrán que apechugar, así como los de aquí ni pío han exclamado porque no les permiten cruzar hacia el valle del rio Grande.

Pero no todo es actitud negativa por nuestra querida Reynosa. El programa “Médico en tu casa” que un grupo de profesionales de la salud organizaron como un aporte social a quienes menos tienen ha estado desarrollándose muy exitosamente.

Me contaron que ya llevan aproximadamente siete mil consultas, lo que da una idea de lo benéfico que ha resultado este programa desarrollado por médicos y enfermeras coordinados por los doctores SERAPIO CANTÚ BARRAGÁN y JUAN NOE LÓPEZ SOTO.

Este programa arrancó con la participación de 40 médicos y ahora se sumaron otros 80, lo que habla bastante bien del espíritu solidario de todos ellos porque los servicios que están proporcionando son sin costo alguno, que en estos tiempos de pandemia resultan invaluables, y si no, pregúntele a quienes se han enfermado en estos tiempos las angustias que experimentan.

Ahí entra la mano amiga de estos 120 profesionales de la salud y enfermeras que también contribuyen a esta labor social.

Pero no es todo porque hay otros reynosenses que están sumándose a las causas sociales, como MAURICIO DE ALEJANDRO, que anda recorriendo domicilios para ofrecer su gestión ante la Comisión Federal de Electricidad para que le baje dos rayitas a los recibos de la luz, que como todos sabemos nos dejó caer la vara a la hora de facturar el consumo de energía eléctrica de este último bimestre.

Ya se sabe que la CFE permanece inconmovible ante esos reclamos, regularmente en forma individual, pero si lo hacen colectivamente vamos a ver qué cara ponen y en esas anda MAURICIO DE ALEJANDRO, mientras que los diputados pierden el tiempo infamemente adornándose en la entrega de los beneficios sociales del gobierno del Estado.

Tantas cosas que hay que hacer o intervenir en favor de terceros como el reclamo ante la CFE y ellos muy campantes en sus respectivos proyectos encaminados a llevarlos a la candidatura alcaldicia, que como nomás es una, doy por descontado que los que no sean beneficiados, en el mejor de los casos se quedarán cruzados de brazos. Así era antes en el PRI, ahora es en el PAN.

Y es que, oiga usted, pelear la alcaldía es todo o nada. Ya no les consuela les ofrezcan como consolación espacios en la planilla edilicia a sus recomendados, como tampoco les entusiasma la posibilidad de que si no es la candidatura alcaldicia está una para diputado federal.

Bien saben que corren los mismos riesgos y los frutos, usted como yo amigo lector bien sabemos que no hay comparación. Por algo dicen en el rancho que donde esté muy peleado el poder está la ambición a todo lo que da.

Y el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR suspendió sus “mañaneras”, no porque estuviera infectado por el COVID como se rumoró el pasado fin de semana sino porque reanudó sus giras y ahora por carretera. Esta semana va a andar por el sureste echando a volar los trabajos de la obra del tren Maya, que en lo personal parece será no solamente un detonador comercial y turístico sino también una vía de felicidad porque, se los digo porque me consta, que circular por el sureste mexicano es tener la oportunidad de conocer el paraíso.

No exagero ni un ápice, lo he recorrido cinco veces. En tren será una experiencia todavía mejor, y con ello mejor se dedicó a chambear que prestarle atención al claxonazo del pasado fin de semana que más que una protesta pareció un frijol en jarro grande, y obvio que la chairiza se cayó de la risa por tan patética inconformidad.

Andar protestando a bordo de vehículos de lujo nomás en nuestro México lindo y querido lo podemos ver.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

ilberto.banda@elmanana.com