MEDIDA RECÍPROCA

El presidente gringo, DONALD TRUMP, como bien lo saben mis lectores, tiene un modo muy especial de ver el mundo: generalmente al revés o a sus conveniencias. 

Lo confirmó con su reciente declaración en donde expresó que gracias al muro se evitó un mayor contagio del COVID-19, una clara alusión a los mexicanos que se internan ilegalmente hacia los Estados Unidos de Norteamérica, nomás que nosotros tenemos otra percepción y esta es que gracias a ese muro no se ha propalando más el virus maldito, pero de los de allá para acá, y por ello, nosotros sí le damos las gracias a Dios porque de no existir ese muro, el número de personas infectadas en nuestro México lindo y querido, y sobre todo a lo largo de la frontera con el vecino país del norte, fuera mucho mayor.

Las estadísticas son contundentes, son muy pero muy superiores y exponencialmente, como dicen ahora, los casos de contagiados y decesos de aquel lado del río Bravo con los que se han registrado en territorio mexicano.

Por ello cuando prohibieron el pase de connacionales hacia los Estados Unidos, por aquí no hubo protestas del gobierno mexicano. En cambio, la ciudadanía pidió que para que la medida fuera más eficiente se prohibiera el paso hacia México de ciudadanos y residentes legales americanos, estos últimos, si tanto les gusta por allá, pues que se queden allá hasta que esté bajo control el terrible virus.

Pero el gobierno federal hizo como que la virgen le hablaba y con eso de que tiene muy buenas relaciones con Trump, no quiere rosarlas ni con el pétalo de una rosa.

Pero el gobierno de Tamaulipas le entró al toro y con el capote en las manos tomó decisiones que durante la semana pasada ya aterrizaron por la garita del puente internacional a Hidalgo, Texas. Se apostaron agentes de la COEPRIS en las inmediaciones de los semáforos fiscales para detectar en las unidades con placas de Estados Unidos si viajaban personas mayores de 60 años y menores de edad, como también que no fueran más de dos personas en un solo vehículo.  Les inquieren a qué pitos vienen a Reynosa y también observan si las placas no corresponden al día de la prohibición del doble No Circula.

Obvio que esa medida molestó a las gentes de allá, pero a nosotros nos pareció muy correcta, finalmente es más probable que ellos estén más contagiados que nosotros.

La medida del gobierno estatal recibió la aprobación ciudadana porque por un lado no se afecta la industria restaurantera y la turística. Los gringos de a de veras, o sea los de origen sajón o europeo tienen rato que no vienen para acá ni de rebote. Los que siguen viniendo son los mex tex, pero a visitar familiares o a consulta médica, o adquirir medicamentos. Y a esos sí se les permite el paso. Los pasaporteados, como bien lo saben mis lectores, esos también pocas veces ya vienen a Reynosa.

En ese sentido no hay una afectación notable para la actividad comercial de esta ciudad y en cambio permitirla nos iba a exponer a una enorme posibilidad de que se propague el virus de marras.

Y ahora, el gobierno estatal extendió hasta el 15 de julio la cuarentena que ya más bien es sesentena. Y ahora, tras la contagiada masiva que hay entre el personal del hospital general, las medidas van a ser más severas ante la molestia de aquellas personas que ya les anda por estar más en la calle que en su casa.

Por otro lado, la calificadora Moodys, ahora salió con que tanto el tren Maya como la refinería Dos Bocas son obras positivas para la economía mexicana.

Qué cosas, todavía a fines de abril decían lo contrario y los furibundos adversarios del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR AMLO festejaban lo que veían como inminente derrumbe, Supongo que los mismos empresarios que están participando en el desarrollo de esas dos macro obras son los que se encargaron de abrirle los ojos a la afamada calificadora, aunque en el rancho a eso le dicen: con dinero baila el perro, o poderoso caballero es Don Dinero.

Y por lo mismo, las calificadoras ahora están como la Chimoltrufia: así como te digo una cosa, te digo la otra.

Pero independientemente de esa calificación no hay vuelta de hoja y sin ser economista, para concluir la refinería Dos Bocas y el tren Maya van a detonar el sureste mexicano, muy olvidado por los gobiernos que con sobrada razón reclamaban que por allá está la bastedad de los recursos naturales como agua, con la que se produce abundante electricidad, pesca y no se diga petróleo, y en el rubro turístico, los principales ingresos provienen de aquella región. Basta darse una vuelta a Chiapas, Tabasco, Campeche y por Quintana Roo para confirmar lo que les estoy diciendo.

He viajado por la ruta maya en cinco ocasiones. El recorrido es un regalo de la naturaleza a los ojos. De veras, qué agradable se siente ver lo pródigo que ha sido la naturaleza con aquella región, lo contrastante es la pobreza y marginación de la mayoría de sus habitantes, de ahí la tozudez de AMLO por llevar a cabo, enójese quien se enoje, la construcción del tren Maya y la refinería dos Bocas, que los expertos dicen de esta última obra es inútil, pero personas que trabajaron en Pemex dicen lo contrario, y añaden que el petróleo siempre ha sido un gran negocio, pero sin corrupción.

Entonces, eso de que es innecesaria la obra, se ve que lo inspiran quienes se van a ver afectados en sus intereses. Es obvio que si México incrementa su capacidad de refinación y producción de gasolina, disminuye la importación del combustible que hoy está en manos de particulares gracias a las reformas constitucionales y ya se está viendo que hubo fines comerciales.

Hay que prender veladoras para que la corrupción no se enseñoree en estas dos macro obras. Y por el mundo de la política, tras el coscorrón que le dieron al diputado local morenista RIGOBERTO RAMOS ORDÓÑEZ, por andar organizando bingos, entrega de comida caliente y despensas, según sus contrarios con fines electorales, ahora piden que el piso sea parejo con los diputados panistas. Ya han visto a JUANA SÁNCHEZ estar presente cuando entregan los beneficios del gobierno estatal.

Ella y los otros diputados panistas dicen que es para verificar que hagan bien las cosas, obvio que nadie les cree que esa sea la intención, pero sí andan muy fijados con lo que hace Rigoberto, que además lo hace con dinero que sale de su bolsa. También deberían prevenir a los diputados azules que no anden asomando las orejas cuando se hace entrega de los beneficios sociales porque se presta a que se piense que también es con fines electorales.

No hay ninguna duda que los curulecos locales aspiran a la candidatura alcaldicia.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

ilberto.banda@elmanana.com