Reynosa espera a AMLO con grandes expectativas

Mañana, como es del dominio general, arribará a nuestra querida Reynosa el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Lo hará en medio de grandes expectativas porque por aquí amanecimos el primer día del año con un peso que repuntó con un precio de la gasolina que disminuyó y con un salario mínimo que se incrementó al 100 por ciento.

Todavía hasta ayer no se había dado a conocer la agenda ni a qué lugares acudirá, solamente se sabe que su estancia será de solamente dos horas en la que le acompañarán el gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y la alcaldesa MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ.

Pero supongo que los representantes del MORENA por esta localidad para el día de hoy por la tarde habrán de hacer llegar a los medios de comunicación la hora del arribo y el lugar en donde se verificará el evento mediante el cual formaliza la conversión de esta frontera en zona libre.

Pero aparte de las albricias anteriores, la gente, lo mismo que representantes de los organismos privados quiere platicarle al presidente cómo estamos realmente en cuestiones de seguridad. Sería lamentable que los de la IP desaprovecharan la oportunidad de hablar sin rodeos con un presidente de México que se está caracterizando por gobernar lo que se dice a ras de tierra, es decir, de contacto directo con la gente porque si bien se ganó unánime reconocimiento al descabezar de seco machetazo al huachicoleo que le sangraba a Pemex un promedio de 60 mil millones de pesos al año, a la gente de Reynosa y la región le inquieta lo que puede devenir tras ese severo golpe a la delincuencia.

Se da por descontado que no porque le cerraron esas fuentes de ingresos ahora se van a dedicar al trabajo fecundo y creador o a labores altruistas.

Lo probable es que van a incrementar otras actividades delictivas como el asalto, el robo, el cobro de piso, la extorsión y los temidos secuestros que propiciaron que la gente de negocios de esta ciudad se fuera a radicar al otro lado del río Bravo, principalmente en el Valle de Texas.

Entonces, hay temor fundado de que como por aquí ya no hay ricos a quienes extorsionar, van a barrer parejo. Eso tiene con los nervios de punta a la ciudadanía que de por si cuando se sale a la calle lo mismo para acudir al trabajo o a cualquier mandado se hace en medio del temor e incertidumbre.

Entonces, esa situación debe exponerse ante el presidente de los mexicanos que, si bien prometió para nuestra querida Reynosa de 500 a 600 guardias nacionales, por cuestiones de la legalidad no han llegado.

Si bien arribaron 500 soldados ya se vio que la función de estos no es para combatir el delito que nos oprime a diario como son los ilícitos que les mencione líneas arriba.

Se requiere de gente experta en la investigación para hacerle sentir al delincuente que andan tras su rastro, que no es cosa de decidir asaltar a un automovilista o a un negocio y no va a pasar nada.

La policía estatal con todo y que se le reconoce que anda dando la cara por el pueblo por las calles se ha estado limitando a los ya tristemente topones. No es la investigación su tarea.

Si se incrementa la actividad delictiva no va a poder con ese problema.

Tampoco tiene caso voltear hacia la Procuraduría General de Justicia a la que ahora le llaman Fiscalía General del Estado que es la que tiene como función fundamental investigar y perseguir el delito, pero aquí en Reynosa no cuenta con un número suficiente de agentes investigadores. Lo demuestra el hecho de que la mayoría, y por mayoría estamos hablando que más del 90 por ciento de los delitos cometidos han pasado a formar parte de las estadísticas que es una forma de llamarle a la impunidad.

No dan con los responsables de los que atracan negocios, asaltan automovilistas y demás nefastas actividades.

En pocas palabras, no se trata de andar lloriqueando o con quejumbres ante el presidente López Obrador y menos andarle echando leña a las autoridades locales, simplemente decirle cómo están las cosas, que en lo personal percibo que sabe plenamente nuestra realidad.

Por lo mismo esa visita no solamente será una reunión para dar a conocer muy buenas noticias que tan pronto inició este 2019 y los bolsillos de los reynosenses empezaron a experimentarlas sino también platicarle de la inseguridad nos trae como badajo de campana y francamente esta ciudad al igual que todas no merecen una suerte así.

Sé que la tarea es mayúscula y aunque los anti-amloistas se burlaron cuando el presidente en una de sus conferencias matinales exhortó a los padres de familia a que ayuden en este problema de la inseguridad, su mensaje está cargado de sentido común. No podemos dejarle todo al gobierno. Se sabe que algunos padres de familia no pueden con sus hijos o hacen como que no pueden porque bien que les conviene.

Para ellos también debería haber castigo, es cuestión de legislar y encontrar las medidas adecuadas.

Entre tanto vamos a ver qué nos platica López Obrador y a ver si también saca de dudas sobre la aplicación del IVA pues al parecer hay reglas y eso crea problemas a los comerciantes porque todo lo que compren fuera de la frontera pagaran el 16 por ciento y ellos cobraran sólo el ocho, que, aunque luego lo compensaran del ISR hay que entender que la mayor parte de los comerciantes no están en condiciones de apechugar un ocho por ciento en todo lo que compren y luego se los regresarán. 

Los grandes negocios si tienen para eso y más pero no es la situación de las mayorías.

Este es un problema con la disminución del IVA y ojalá acompañen a AMLO las gentes del gabinete económico para que expliquen a los empresarios como va a estar ese asunto.

Mientras tanto se sigue prolongando el cambio de gerente general en la COMAPA de Reynosa.

Al interior del organismo comentan que ese tiro ya se esfumó y que además a fuerza de ser sinceros a cualquiera le queda claro que no es cambiando al gerente general como se resolverán los problemas en la prestación de los servicios de agua y drenaje.

La COMAPA necesita mejorar el nivel de eficiencia en el cobro para luego tener ingresos suficientes para reparar fugas de agua potable o de aguas negras.

El problema es complicado porque el organismo reconoce que un 40 por ciento de los usuarios no pagan el servicio, pero de buena fuente sé que hay meses en que se rebasa ese porcentaje y por eso luego no tienen ni para pagar la luz.

Y por hoy, BASTA.

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