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Dolor poblano

Los panistas en lo general y los de Puebla en especial andan dolidos. El abrupto fallecimiento de RAFAEL MORNO VALLE y de ERIKA ALONSO son un golpe muy demoledor para los proyectos políticos tanto en la entidad poblana como en el CEN del PAN. Moreno Valle era el coordinador de la fracción albiazul en el Senado y no solamente eso, ya estaba logrando orquestar a la fracción tricolor en la Cámara Alta.

Esa habilidad lo estaba ya convirtiendo en el prospecto más sólido del partido albiazul para las elecciones presidenciales de 2024, fecha muy pero muy distante en lo cronológico, pero en lo político no lo es. Y es que oiga usted, una candidatura presidencial lleva de seis a 12 años armarla.

Dolor poblano

El caso es que con la muerte del senador y de su esposa, la gobernadora, muchos planes quedan truncos, aunque eso no es motivo para justificar el sospechosísimo a nivel extremo del que fue víctima la Secretaria de Gobernación, OLGA SÁNCHEZ CORDERO cuando acudió a la sede del PAN a una ceremonia fúnebre en honor de Moreno Valle y ERIKA ALONSO.

Hay que esperar al resultado de los exámenes y conclusiones de los peritos. Ellos son los que podrán determinar las causas del accidente o si en realidad no lo fue. Incluso si a los familiares de las víctimas no les convence el resultado pericial, ellos bien pueden ocurrir para designar a un perito de su parte cuyo resultado podría llevar a la conclusión de que si fue accidental el desplome del helicóptero o bien que hubo manos que intervinieron para que ocurrieran esos hechos, pero como lo dije al principio, hay que esperar.

El que anden dolidos no justifica la forma agresiva y majadera con que trataron a la Secretaria de Gobernación. Dieron la impresión que más que dolor aprovecharon la coyuntura para expresar la rabia que traen en contra del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR por haberlos arrollado en las elecciones del pasado primero de julio.

Agarrar como bandera el fallecimiento de Moreno Valle y la gobernadora a lo único que va a contribuir es a la polarización de la gente, algo que nada le conviene al país.

Pero sin ser adivino puedo anticipar que esos hechos no van a menguar la confianza de la mayor parte de la ciudadanía tiene en el gobierno de López Obrador.

Los panistas siguen mostrando una obsesión digna de mejor causa. Se están olvidando de algo que fue fundamental en la creación del Partido Acción Nacional como lo es que su posición era la de ser un contrapeso del gobierno. No una oposición. Esta última postura suele llevar a cometer errores. Una cosa es hacerle sentir al gobierno que no se manda solo cuando toma decisiones en perjuicio de la ciudadanía y otra hacerle al opositor con la finalidad de cobrar notoriedad y ganar espacios.

En pocas palabras: hay que dejar a las autoridades investigadoras haciendo su trabajo y esperar que den a conocer las causas del accidente o tal vez que no lo fue.

Agarrar como pretexto esos hechos para descargar la ira e impotencia por la triturada del pasado primero de julio es mostrarse mezquinos. El PAN si algo necesita es demostrar que es un partido que esta por los intereses de las mayorías.

De persistir sus actitudes egocéntricas seguirá rumiando su fracaso y harán prácticamente imposible que puedan levantarse para el 2024. Entre tanto aquí en lo local estos últimos días hemos gozado de una tranquilidad aparente, de hechos aislados solamente.

Quisiéramos creer que las acciones coordinadas de soldados, marinos, policía federal y la estatal están ya surtiendo efectos.

Pero las experiencias nos dicen que no echemos las campanas al vuelo y por lo mismo debemos seguir conservando las medidas de precaución como lo es evitar salir de noche. Ya sabemos que las balas no tienen horario como tampoco le sacan la vuelta a la gente de bien.

Si ya es del conocimiento lo anterior, las salidas nocturnas deben ser solamente en casos justificados con todo y que los delincuentes del fuero común también no tienen horario pero es obvio que de día tenemos mejor visibilidad y podemos permanecer más alertas que de noche en donde tenemos todo en contra, desde la escasez de alumbrado público hasta los semáforos que cuando están en rojo son un verdadero sufrimiento porque mientras esperan el verde la gente está expuesta en los cruceros a la agresión sin poder meter siquiera meter las manos.

Y con todas las circunstancias que padecemos no faltan los amadores de los derechos humanos y de la constitución que reclaman que los soldados y marinos no tienen por qué andar en las calles. Ya sabemos que esas posturas no son gratuitas. El gobierno bien haría en mandarlos por un tubo, las circunstancias exigen que las fuerzas armadas continúen por las calles.

Es unánime el criterio de los expertos en seguridad pública que retirarlas en estos momentos sería funesto para la ciudadanía y como el que paga manda hay que acatar lo que pide la gente que hasta donde sé, tiene en buen concepto a soldados y marinos, así que no le busquen tres pies al gato.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com