Reflexiones de Cuaresma

Con la imposición de la cruz de la ceniza en la frente comienza la Cuaresma, un periodo de reflexión, penitencia y cambio que durará cuarenta días, y terminará con la Semana Santa y el triduo sagrado donde recordaremos la oración en el huerto, la transfiguración de Jesús ante dos de sus discípulos, sus palabras de despedida en la  última cena, la traición que lo entregó, su flagelación y crucifixión, y sobre todas las cosas, celebraremos  su resurrección el Domingo de Pascua. 

Las lecturas y el evangelio de cada domingo durante estas semanas, tratan de situarnos junto a Jesús y sus apóstoles, para reafirmar nuestra Fe, y revalorar la persona de Jesús, quien teniendo todo derecho de disfrutar del reino de su Padre, decide ofrecerse como el cordero al sacrificio para ganar el perdón de los pecados de toda la humanidad. Si leemos los cuatro evangelios, todos coinciden en que para Jesús cada problema era una posibilidad, la enfermedad era una oportunidad para sanar, el pecado era una oportunidad para el perdón, y el dolor era una posibilidad para la compasión. 

A Jesús no le importa que seas un pecador, pues El ve en ti la posibilidad de ser un santo. Si le permitimos a Jesucristo vivir en nuestro corazón podemos convertir sentimientos negativos, como los celos y la autocompasión, en la oportunidad de querer ayudar a quien esta en peor situación que nosotros y hacer el bien a los demás. Podemos levantarnos después de un desengaño con una fe renovada, con la seguridad de que mañana las cosas serán mejores. Tener Fe significa tener completa confianza en Dios, y esa Fe nos permitirá convertir cualquier problema en una oportunidad de mejorar. 

La oración, la lectura de la Biblia, la educación cristiana, y el nutrirnos con la eucaristía, deben ser las máximas prioridades de cualquier cristiano, no solo en cuaresma, sino todo el año. Y si practicamos diariamente, aunque sea unos quince o treinta minutos, podremos ver las posibilidades de éxito en nuestra vida sin importar cuales sean las circunstancias que nos rodean. La forma en que una persona toma decisiones revela cuales son sus valores y prioridades.

En esta cuaresma reflexionemos acerca de nuestra vida, tratemos de estar listos, pues vamos a morir y llegado ese momento entregaremos cuentas y mostraremos las manos, las cuales pueden estar vacías, después de no haber hecho nada de provecho; o tal vez las manos estarán sucias, llenas de odio, rencor y envidia para con nuestros semejantes; solo tendremos las manos llenas si hemos cumplido nuestro deber, teniendo una vida plena que haya rendido frutos. 

…Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Msgr. Juan Nicolau, Ph.D.STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es terapeuta familiar y consejero profesional con licencias.