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Recordando a Pascual Cisneros A. ‘Don Pato’

Hoy quiero invitarte a hacer Un Viaje al Pasado para recordar a un hombre trabajador, que siempre, mientras pudo, vivió para su familia, sonriente, de buen carácter, me refiero a Pascual Cisneros Acosta “Don Pato” el de la tienda de la Morelos.

Pascual, un joven nacido en Torreón Coahuila el 17 de marzo de 1941, realizó su estudios primarios en la misma ciudad,  hijo del señor Jesús Cisneros y la señora Antonia Acosta, tuvo 9 hermanos, 5 hombres y 4 mujeres, proveniente de cuna humilde, a la edad de 9 años llega con su familia a Río Bravo y se instalan en un solar con una pequeña casa que adquirieron a las orillas del río Bravo, por el rumbo del ejido la Reforma. 

Recordando a Pascual Cisneros A. ‘Don Pato’

Tan pronto y se alojan en esa casa, al día siguiente empieza a trabajar junto con su padre y hermanos en las pizcas de algodón, trabajando jornadas hasta de 12 horas diarias, bajo los inmensos rayos del sol, terminando al final del día fatigados, pero muy contentos porque llevarían sustento a la casa.

De joven trabajaba con un permiso de bracero y se iba por temporadas a las pizcas del tomate, lechuga, papa y repollo, a la vecina ciudad del norte de Estados Unidos de América.

En diciembre de 1958  decide regresar a ver a su familia y pasar la navidad con ellos, esa noche sale con un amigo a un baile que se efectuaba en el salón social de Secretaría de Recursos Hidráulicos y conoce a una muchacha muy guapa, de nombre Teresa Cortez Rocha, a quien invita a bailar y con la cual pasado unos días de cortejo se hacen novios y al año siguiente allá por 1959  deciden casarse, y formar un bonito hogar, llegando a procrear 9 hijos, 3 hombres y 6 mujeres, Pascual, Miguel, Antonio, María Irene, Verónica, Julieta, Teresa, Aracely y Perla Cisneros Cortez. 

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Pascual sigue yendo y viniendo a trabajar a Estados Unidos, por lo general cuando tardaba en venir a ver a su familia, le mandaba dinero a su esposa para gastos del hogar, pasado unos 5 años de casados la señora Tere, con unos pesos de lo que su marido le enviaba, logró ahorrar y empieza con un pequeño negocio de abarrotes, en la colonia Morelos.

Gracias a la atención personalizada y la calidad de sus productos, el negocio fue creciendo y aclientándose rápidamente con personas del barrio y gente del campo que en ese tiempo venían hacer sus compras, aprovechando que don Pascual o “Don Pato” como le decían de cariño sus clientes, les fiaba o les daba crédito, que pagaban hasta que levantaban sus cosechas. 

Ya con un dinero ahorrado decide ampliar su negocio, aprovechando que la familia Bethancourt, acababa de cerrar el suyo, llegan a un acuerdo con el señor Bethancourt, quien decide rentarle el local ubicado en la avenida Independencia esquina con calle Juárez de la colonia Cuauhtémoc.

Dicho lugar inmediatamente lo surtió de vinos y licores, cerveza, frutas y verduras y carnes frías, vasijas de peltre y de barro, cigarros, escobas y trapeadores, productos de limpieza, dulcería y abarrotes en general, también hacía entregas a domicilio.

Debido a la buena bonanza que imperaba en esta región agrícola y ganadera en los primeros años de iniciado el negocio, le fue tan bien, que estando de acuerdo con su esposa deciden comprar ese establecimiento.  

Hasta que finalmente por el año de 1993 por cuestiones de salud tuvo que cerrar y luego vender el negocio que con muchos sacrificios logró adquirir y el cual le dio para mantener su familia y su hogar.

En la actualidad queda sólo el negocio con el que iniciaron en la colonia Morelos, que amablemente administra la señora Tere Cisneros, como cariñosamente le dicen sus clientes, en el año del 2011  lamentablemente fallece el señor Cisneros, dejándoles a su esposa e hijos como herencia el mejor y próspero negocio de la colonia Morelos. 

Es por eso y más que hoy recordamos a Pascual Cisneros Acosta como hijo adoptivo de nuestra querido Río Bravo.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!

nachobecerril58@gmail.com