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Recordando a los siempre unidos hermanos Gómez

Hoy quiero invitarte a realizar Un Viaje al Pasado para recordar a unos jóvenes emprendedores, buenos comerciantes, exitosos y ejemplo de superación, sí, me refiero a los hermanos Gómez Jáuregui.

Emilio, Antonio y Bernardo Gómez Jáuregui, hijos de Don Felipe Gómez de la Paz y Doña Josefa Jáuregui Galván, quienes eran originarios de General Terán, Nuevo León, en busca de nuevas oportunidades y un mejor futuro, llegan a la ciudad de Río Bravo, Tamaulipas en el año de 1949, mismo año en el que con la ayuda de un préstamo que les hace un familiar, inician un negocio de Abarrotes llamado Hermanos Gómez, el cual se ubicaba en avenida Constitución y calle Juárez, en donde los hermanos se turnaban para atenderlo, ya que ahí se trabajaban las 24 horas del día de los 7 días de la semana.

Recordando a los siempre unidos hermanos Gómez

Este negocio después se llamó Distribuidora Gómez, y un tiempo más tarde cambio a Abarrotera Gomher. Los hermanos Gómez, aprovecharon al máximo el auge algodonero para hacer crecer su negocio, en el cual vendían al mayoreo aceite en lata, bultos de frijol, bultos de azúcar, cajas de pasta, bultos de harina, detergente en bolsas de 10 kilos y jabón blanco y amarillo en barras, entre otros muchos productos, la gente de los ranchos, ejidos y comunidades cercanas, venían a surtir sus compras en dicho lugar, gracias al extenso surtido con el que contaban y la bonita atención que prestaban.

En los años de 1950 a 1960, fueron los Gómez quienes surtían al mayoreo a los negocios de la región, al igual que los Cárdenas, los Betancourt, los Juárez, y los Guajardo.

En el año de 1955, ocurre un feroz incendio en el negocio de los hermanos Gómez, habiendo iniciado y provocado dicho incendio en una cafetería contigua, quedó el fruto de varios años de trabajo todo convertido en cenizas, pero los hermanos Emilio, Antonio y Bernardo Gómez Jáuregui, a base de créditos, mucho esfuerzo y trabajo. Cual “ave fénix” volvieron a resurgir, construyendo y reabriendo nuevamente las puertas de su prospero negocio.

Los Gómez, además ofrecían a su clientela la entrega de sus productos a domicilio en tiendas, puestos y tendajos, en esa época, contaban con varios camiones repartidores, los cuales ayudaban  mucho a hacer esta labor, recorriendo no sólo esta ciudad, sino también lugares como Reynosa, San Fernando, Valle Hermoso, Río Rico, el Empalme y Nuevo Progreso entre otros, este negocio fue por muchos años una gran fuente de empleo para varias familias riobravenses.

En el año de 1965, se forma el grupo MASECA e invita a 10 empresarios a ser parte de este grupo, pero a causa del Huracán Beulah, muchos de los que serían socios de este proyecto, lo rechazan, quedando solamente como miembros los hermanos Gómez.

En el año de 1972, al crecer la familia, Emilio se separa del negocio construido y emprende el propio, convirtiéndose en Distribuidor de Azúcar en la región y Antonio y Bernardo por su parte, siguen dedicados a la compraventa de granos y cueros de res, cabritos y borregos.

En el año de 1977,  Antonio y Bernardo se separan del negocio, Bernardo Gómez Jáuregui, decide incursionar en la política, a la vez ambos hermanos siguen con el negocio de abarrotes, la venta de granos y pieles cada quien por su lado, es en el año 2003 cuando don Bernardo decide ya cansado de tanto trabajar cerrar definitivamente su negocio.

Es por eso y más que hoy recordamos a los siempre unidos hermanos Gómez, Frase que siempre estuvo escrita en la defensa frontal de todos sus camiones y se la llevaron hasta sus tumbas.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!