Reconoce AMLO error

Se debe reconocer la actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador al admitir que se cometió un error en la asignación de recursos públicos para las universidades e instituciones de educación superior en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PREF) 2019, sin embargo hay otras equivocaciones que también se deberían de corregir que han sido sumamente costosas, como es la cancelación de la construcción de Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco.

Si bien es cierto que la asignación de un presupuesto similar al del presente año más la inflación a las universidades e instituciones de educación superior es un compromiso de campaña de López Obrador, no se debe de descartar la posibilidad de que haya un cambio en torno a la anunciada cancelación del NAIM, sobre todo después de que los tenedores de bonos han rechazado las dos ofertas de recompra que ha hecho la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que encabeza Carlos Urzúa Macías.

La decisión de corregir el error devolvió la tranquilidad a los integrantes de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación 

Superior (ANUIES), que preside Jaime Valls Esponda, quien aseguró que están a favor de la transparencia, rendición de cuentas y la austeridad.

También señaló que se debe de castigar a quienes hayan cometido abusos o actos de corrupción en las universidades e instituciones de educación superior, pero no se debe de generalizar porque la mayoría de los rectores y directores generales se han esforzado por cumplir con todas las metas en el ámbito educativo y de la investigación, así como también en el desarrollo tecnológico.

Por su parte, el rector José Andrés Suárez Fernández, se reunió con varios diputados federales de Tamaulipas, como es el caso de Olga Sosa Ruiz, a fin de gestionar más recursos para la UAT.

Este año recibió 3 mil 745 millones 799 mil 058 pesos, por lo que se espera obtener más no sólo para continuar con los planes educativos en las 68 facultades, sino también para fomentar aún más la investigación científica y tecnológica.

Y hablando de rectores, resulta que Enrique Graue Wiechers, de la UNAM, anunció que se reducirá el salario a partir de enero de 2019 por congruencia con la política de austeridad que promueve el presidente López Obrador.

De igual forma, el director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, se comprometió a ganar menos a partir de enero de 2019, puesto que se debe de ser congruentes con los nuevos tiempos políticos.

En fin, hay que reconocer el gesto de López Obrador al admitir que hubo un error en la asignación del PREF de 2019 a universidades e instituciones de educación superior en el país, pero sería un acto de honestidad republicana que aceptara que también el “Pueblo Sabio” se equivocó y permitiera que la iniciativa privada continuara la construcción del NAIM en Texcoco, como se lo han sugerido técnicos y especialistas, para aprovechar el avance de obras y sobre todo evitar el pago multimillonario en multas por la cancelación del proyecto.

Por otra parte, pero sin dejar el tema de López Obrador, el delegado del Gobierno Federal en Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal, anunció ayer que el presidente de la república realizará una gira de trabajo en Reynosa el próximo 4 de enero, en donde estará acompañado por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, entre otros funcionarios federales y estatales.

Aunque no reveló el motivo de la gira de trabajo de López Obrador, pero seguramente se tratará acerca de la nueva estrategia de Seguridad Pública, que no sólo busca abatir el índice criminal que hay en la frontera norte del país, como es el caso de Reynosa, en donde un día y otro también se registran hechos violentos entre bandas del crimen organizado.

Asimismo, el político tabasqueño hablará el impacto positivo que tendrá la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16% al 8% y del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 30% al 20%, como prometió durante su campaña por nuestra entidad.

Se calcula que la reducción del IVA y del ISR significará una pérdida de ingresos fiscales entre 80 mil millones a 140 mil millones de pesos, según fiscalistas y especialistas.

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