¿Qué hacen tus palabras? Edifican o Derriban

Las palabras son poderosas. Las palabras tienen efectos. ¿Sabías que la persona promedio gastará 20 por ciento de su vida hablando? Eso es una gran cantidad de tiempo hablando. Estamos inundados con palabras. Tenemos un constante bombardeo de noticias los 7 dias de la semana, las 24 horas del día; personas que hablan, el internet, la música, las películas; no se detiene. Es cuestión de palabras. Las palabras pueden edificar o derribar.

Proverbios 18:21 nos dice: “La muerte y la vida están en el poder de la lengua...” Cada mes vemos como con discusiones se juegan el destino de cada país. Una pre-adolescente, adolescente o adulto joven tiene su propia vida debido a anuncios sobre ellos en internet, en Facebook, Instagram o cualquier otro de los sitios de redes  sociales por docena. Palabras de impacto que causan un efecto en ellos.

Es cuestión de palabras. Entre segundo y tercer grado de secundaria, crecí seis pulgadas. Decir que era torpe sería un eufemismo, pero hoy en día recuerdo ser llamado un “tonto” por un grupo de chicos de un grado más arriba de mi generación. Esta palabras quedo grabada en mi conciencia y al día de hoy,  no pronunciamos más esa palabra, debido a las sensaciones que se crean. Las Palabras se adhieren e impactan nuestra auto-estima por mucho tiempo.

Si todos derribáramos lo que tenemos a nuestro alrededor, y no construyéramos nada en su lugar,  terminaríamos desamparados.  

En el nuevo testamento en el libro de Judas, nos indica que actuemos pronto para escuchar y  tarde para hablar.  Otra forma de decirlo es que necesitamos razonar  y comprender  los pensamientos y sentimientos que alguien nos comunica. El desafío es escuchar para que nuestro conocimiento sea más profundo y no solo un gesto superficial. A veces se me olvidan esas lecciones. Me encuentro preparado para responder sin comprender cabalmente lo qué se me está diciendo e invierto el orden: Soy pronto para hablar y tarde para escuchar. Sólo quiero hacer valido mi punto de vista.

Me encanta estar alrededor de personas que entienden el poder de las palabras y utilizan palabras positivas. No importa lo que está sucediendo o va mal, siempre parece que encuentran el lado positivo y hablan en forma positiva. Edifican con sus palabras. Estas personas que dicen y piensan cosas positivas lo hacen porque no se sienten amenazadas por el éxito de otras personas.  Este es el modelo de persona que me interesa seguir y duplicar.  No critican una presentación, un lanzamiento de venta o el desempeño. Las palabras que usan son palabras de aliento y construcción. Utilizan palabras como “grande” y “maravilloso”.

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