¿Por qué mi pareja no me escucha?

Con tantos casos que me toca recibir en el consultorio, cada vez me convenzo más de que todas las parejas quieren lo mismo, aunque no de la misma manera. Para unos es:
“¿Por qué mi pareja no me escucha?” y para otros:
“¿Por qué mi pareja no se calla?”
Analicemos cómo se siente una personas que considera no ser escuchada:
• Cuando le dan el avión y no le cumplen lo que le prometieron.
• Cuando de plano se siente ignorada.
• Cuando los demás no hacen lo que ella quiere. #quieresquesehagatuvoluntad
• Cuando los demás no captan las “indirectas” que avienta.
Podrás darte cuenta que no siempre el problema es que no te escuchen, sino que no siempre estarán de acuerdo contigo. De hecho, muchas veces podrías sentir que no te están tomando en cuenta, no porque no sea importante lo que dices sino por la forma en cómo lo dices. Hay una gran diferencia entre una orden, una queja y una petición. Te daré ejemplos:
• “Te quiero aquí a las 9” (orden inquisidora)
• “Ya me cansé de que siempre que llegues tarde” (Queja absolutista)
• “Me gustaría que pudieras llegar más temprano” (Petición amable)
También es una realidad que en ocasiones quieres evitar las órdenes y las quejas, pero la forma en como abordas la petición es ambivalente. Por ejemplo:
• (Ella): Amor, ¿Qué vas a hacer a las 4pm?
• (Él): No sé, igual y veo la tele un rato, ¿por?
• (Ella): No, por nada… ¿Y cómo cuanto tiempo crees que verás la tele?
• (Él): No sé, tal vez uno o dos capítulos de la serie, ¿por?
• (Ella): No, por nada… Y cuando acabes de ver la tele, ¿crees que te vayas a ocupar en algo más?
• (Él): No sé, no creo. ¿Por? ¿Qué necesitas? Siento que me quieres decir algo y no terminas de decirme nada.
• (Ella): Es que quería que fuéramos al cine, pero así como te pones ¡mejor ya no te digo nada!
¡Más claro ni el agua! ¿Te diste cuenta cómo una buena intención terminó en batalla campal por andar por las ramas?
Claro que pensarás que si le dices directamente que vayan al cine sentirás que le darás una orden. No es así. No es lo mismo “Vamos al cine a la función de las 9”, que decir “¿Vamos al cine a la función de las 9?” ¿Notas el abismo de diferencia?
Claro que si tu pareja te dice que no puede ir contigo o que anda muy cansado y aun así crees que no te escucha, te diré entonces que el problema es que tu pareja no hace lo que tú quieres, como tú quieres y en la fecha que tú quieres.
Reconozcamos que es mejor un «no» claro y conciso que un “ahorita lo hago” y no hacerlo. Es importante que aprendamos a escuchar sin defendernos (¡Esto es lo más difícil en este asunto!, porque la mayor parte del tiempo estamos a la defensiva.)
Si tú o tu pareja están a duro y dalo con lo mismo, es porque seguramente hay algo que no se ha resuelto. Si alguno de los dos sólo se queja, traten de averiguar y rascarle para ver qué es lo que hay detrás de la queja, por lo regular encontrarán una necesidad no cubierta o una petición. Y si crees que mantenerte en silencio es complicado, ahí te va la recomendación más perra: «Renuncia a tu necesidad de querer cambiar a la otra persona», porque muchas veces creemos que la pareja está ahí para cumplir y llenar TODAS nuestras expectativas y eso es una irrealidad. El primer paso es poner atención en lo que dices y como lo dices. Tino y tono, ¡esa es la clave! Nos leemos pronto y anótele.
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