¿Existe la pareja ideal? «Todo depende de ti»

Leyendo los mensajes en redes sociales que muy amablemente me hacen llegar, pensé: “¡Caray! Parece ser que este año está dejado un tsunami de corazones rotos.” Una inquietud muy común que muchas personas tienen es la constante pregunta de quién podría ser su pareja ideal o si la persona con la que están es la adecuada para ellas. La realidad es que la pareja “perfecta” no existe, sin embargo, la pareja ideal para cada uno si existe. La pareja ideal es aquella que embona de forma natural -y sin mucho esfuerzo-  a tus necesidades y gustos y viceversa. 

Para algunas personas, la apariencia física y el desempeño sexual son cualidades muy importantes, para otras personas la estabilidad económica es un factor valioso o indispensable, hay quienes la inteligencia o nivel cultural es el ingrediente indispensable para que alguien pueda entrar en la terna de posibles candidatos. Aquí no se trata de juzgar quién está bien o quién está mal. Las gustos y necesidades son individuales.

Definitivamente, hay quienes exigen que su pareja tenga todos los atributos, es decir, belleza, inteligencia, poder adquisitivo y hasta sentido del humor. En tono de broma, yo les digo a estas personas: “¡Vaya, tú la quieres bonita, encuerada y en el monte!” Lo cual no quiere decir que no puedas encontrar en tu vida quién reúna todos tus anhelos, sin embargo, existen dos aspectos que bien vale la pena revises: 

• Enamorarte del HACER. Esto quiere decir que para ti es muy relevante la profesión, el puesto, la posición socioeconómica,  el poder adquisitivo, el prestigio, la imagen y el poder que tu pareja pueda proyectar. 

• Enamorarte del SER. Esta categoría significa que para ti es muy importante los valores de la persona, es decir, la  lealtad, fidelidad, la honestidad, incluso cuestiones de fe, en otras palabras, que comparta tu misma religión y sobre todo que haya congruencia entre lo que hace, dice y piensa.

Al hacer estas dos distinciones, no significa que tienes que renunciar a alguna, sino que puedas reconocer qué es lo más importante para ti y a partir de ello podrás hacer un mejor “casting.”  Por ejemplo, si para ti lo más valioso es tener estabilidad económica, entonces cuando conoces a alguien y no cuenta con ese “requisito,” no pierdas el tiempo, no será tu pareja ideal. Ahora bien, si para ti es indispensable que tu pareja sea fiel (o sus valores en general), entonces cuando conoces a alguien que no muestra lo que para ti es importante, ni intentes cambiarlo porque a la larga será siendo el mismo. 

Por lo tanto, contestaré la pregunta de cuál podría ser tu pareja ideal. Estoy convencido que más allá de la forma en cómo te relaciones o te enamores (desde el hacer o desde el ser) lo más valioso es que te asegures que la relación que tengas te genere paz. No me refiero a que estén todo el día rezando el rosario, ni haciendo yoga. Me refiero a que sea una persona que además de aderezar tu vida con diversión, compañía, buen sexo (¡indispensable!), sentido del humor y planes al futuro, puedas también encontrar los tres ingredientes básicos en cualquier relación humana: comunicación, confianza y respeto. 

Al tener en tu menú emocional estos tres ingredientes (comunicación, confianza y respeto), te garantizo que la mayor parte del tiempo estarás con tranquilidad y en paz. Si tu pareja cumple con todas tus expectativas, pero no sientes paz en la relación, entonces no es tu pareja ideal. De nada te sirve estar económicamente holgada si estás con el alma en un hilo. Hace unos días platicaba con una señora que se duró 25 años casada y después de una traición decidió divorciarse. Vivía con un sentido de injusticia muy profundo. Yo le dije: “No existe manera en la que él pueda pagarte esa factura.”

Comento lo anterior, para hacerte ver que, aunque una persona cumpla con todos tus requisitos, si al final del día estás con el Jesús en la boca, entonces no vale la pena. Claro, que siempre hay excepciones y hay personas que con tal de que les den dinero aguantan todo, pues allá ellos. Como dicen: “Hay quienes tienen valor y quienes tienen precio.” #Anótele

Créeme, el amor no es tan complicado como nos han hecho creer. El amor se complica cuando no tienes claras tus prioridades y cuando permites que tu integridad como ser humano sea atropellada. Así es que date un clavado en tu interior para que averigües qué es lo negociable, que es lo no negociable y qué es lo radical para ti. Hazlo si juicio y ya me platicarás cómo te fue. Nos leemos pronto ¡y anótele! 

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Coach Gerardo Moreno