Otra vez Olga

Seguramente el legendario diputado Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega cambiará de opinión acerca de que la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez-Cordero Dávila, está lista para ser la primera mujer en ocupar la presidencia de la república, luego del escándalo político que protagonizó el viernes cuando declaró que es legal la reforma que hizo el Congreso de Baja California para ampliar el periodo de gobierno de Jaime Bonilla Valdez de 2 a 5 años.

Como se recodará, Muñoz Ledo y Lazo de la Vega antes de concluir la comparecencia de Sánchez-Cordero Dávila por la glosa del 1° Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la Cámara de Diputados, dijo en forma textual que: “al verte desenvolver con tanta inteligencia y brillante, repito mi premonición: México está listo para tener una presidenta de la república”, cuyo halago fue correspondido por la funcionaria, quien se levantó de su asiento y se llevó las manos al pecho en señal de agradecimiento.

Nadie duda de la inteligencia y preparación académica de la exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sin embargo se dejó envolver por la emoción de ser la representante del presidente López Obrador y no quiso ensombrecer la ceremonia de la toma de posesión del gobernador Bonilla Valdez, quien grabó la conversación a través de Facebook, sin avisarle a la funcionaria.

Sánchez-Cordero Dávila argumentó ante los reporteros que es legal la ampliación porque la norma seguía vigente, pero como dice el propio presidente López Obrador, resulta ser inmoral porque la reforma se hizo en forma tramposa luego de sobornar a la mayoría de los diputados de la pasada Legislatura Local para dar paso a la llamada “Ley Bonilla”.

Esta declaración generó fuertes críticas por parte de la oposición, ya que no sólo se tomó como una descarada intromisión de la administración federal, sino también puso en entredicho la autonomía e independencia de la SCJN, que apenas la semana pasada admitió a trámite la acción de inconstitucionalidad tramitada por el PRI, PAN, PRD y MC contra la reforma a la constitución de Baja California que amplía el mandato del gobernador Bonilla Valdez de 2 a 5 años.

Tal vez Sánchez Cordero Dávila tenga razón en señalar que es legal, pero como ella misma generó el escándalo político porque durante su comparecencia ante el Senado afirmó en septiembre que la “Ley Bonilla” era inconstitucional.

Lógicamente que la última palabra la tiene la SCJN acerca de la inconstitucionalidad de la “Ley Bonilla”, incluso el ministro presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, se vio en la necesidad de aclarar a través de un mensaje de WhatsApp que se resolverá con total independencia.

No es la primera vez que Sánchez-Cordero Dávila se encuentra en medio de un “escándalo político”, como cuando apoyó en forma abierta y decidida la legalización del aborto y el uso lúdico de la mariguana.

Como en otras ocasiones, seguramente la exministra de la SCJN saldrá avante de las críticas de la oposición, sin embargo será muy difícil que se haga realidad la premonición del legendario diputado Muñoz Ledo y Lazo de la Vega de que sea la primer mujer en ocupar la presidencia de la república.

En otro tema, por fin le solicitaron la renuncia al gerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de Victoria, Humberto Calderón Zúñiga, quien sumió en la desesperación a toda la sociedad victorense que padeció la falta de agua durante la canícula, la época más calurosa del verano, con el pretexto de que la pasada administración dejó en quiebra o sumamente endeudado el organismo municipal.

Calderón Zúñiga nunca logró prestar un servicio eficiente en el abasto de agua potable en la capital tamaulipeca, puesto que la semana pasada diversos sectores carecieron del vital líquido a pesar de las recientes lluvias registradas, además tampoco logró crear un buen ambiente de trabajo en la Comapa capitalina.

Si bien es cierto que la renuncia de Calderón Zúñiga forma parte del reacomodo que hay en la administración estatal, se habla con insistencia que el padrino del ahora exgerente de la Comapa de Victoria, Arturo Soto Alemán, perdió influencia política a pesar de ser el presidente de la Comisión de Finanzas, Planeación y Deuda Pública del Congreso Local.

Soto Alemán tiene el reto de convencer a gobiernos y legislaturas de otras entidades federativas de crear un Fondo de Compensación de Recursos Federales, luego de que el reparto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PREF) fue inequitativo para Tamaulipas.

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