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Nueva legislatura

Terminó sin pena ni gloria una legislatura más de Tamaulipas para darle paso a otra que tampoco pinta para buena, principalmente por la circunstancia de que en este nuevo Congreso del Estado nomás los chicharrones del PAN van a tronar.

Cuentan con 22 de los 36 diputados locales, o sea, sobradamente más de la mitad para aprobar cualquier cosa que les envíen de parte del Poder Ejecutivo y si alguna iniciativa es de las que requieren la aprobación de las dos terceras partes, entonces con darle su maicito a otros dos diputados con eso tendrán más que suficiente.

Nueva legislatura

Y si, en el mundo político dan por descontado que si el parecito fuera necesario lo tendrán con solo tronar los dedos de entre los tres diputados que tendrá el PRI. Y si les da por sacar la casta, en atención al pasado luminoso, voltearán hacia el Movimiento Ciudadano que se sentirá honrado con que lo tomen en cuenta.

Por supuesto que de los 10 diputados morenistas se me hace que la mitad llegaron al Congreso del Estado con ganas de que los inviten a la fiesta porque como dicen en el rancho: con dinero baila el perro.

Lo anterior por cierto pone de manifiesto el justificado enfado de los 22 candidatos morenistas que, si bien ganó solamente uno, entre todos sumaron votos que permitió que dicho Partido cuente con 10 diputados locales plurinominales. Es decir, los que jalaron con sus respectivas campañas fueron enviados al cuarto de los trebejos y los que ni sudaron hoy estarán apoltronados en el palacio legislativo percibiendo 70 mil morlacos más buscas, piscachas y compensaciones, algo totalmente injusto, desigual e inequitativo por donde se le quiera ver, de ahí que bueno sería que esos 10 conchudos diputados compartieran sus ingresos con los que hicieron posible que hoy vayan a disfrutar las mieles del poder durante tres años.

Hacerlo sería de cristianos, pero lo más probable es que estos curulecos y curulecas no conozcan ni las tapas de la biblia, pero por sentido común no es justo se la vayan a pasar muy bien mientras que los que estuvieron buscando los votos a ver cómo le hacen.

Por supuesto que la gente sabe que así son las cosas por las disposiciones electorales, nomás que esto no es cosa de legislación sino de solidaridad, sentimiento que hoy en día está muy escaso lo mismo por aquí que por allá. Han llegado a las instancias de gobierno y no solamente de las de elección popular sino también de las administrativas personas con total ausencia de vocación por el servicio público a las que solo les importa ocupar los cargos, los problemas ahí que otros los confronten.

Esas actitudes tienen crispada a la gente en nuestra querida Reynosa. La falta de agua potable es ya alarmante, antes solo ocurría por las colonias de las orillas, pero hoy también padecen ese problema por las ubicadas en el sector centro, que no vaya usted a creer amigo lector que es solamente las que están de las vías del ferrocarril hacia el bordo del río Bravo sino las asentadas al lado sur del canal Anzaldúas.

Lo peor es que no hay quien informe porqué está pasando todo esto. Nadie quiere dar la cara con todo y que por las redes sociales hasta las mentadas de menta son nutridas, pero esas son, como bien lo sabemos, como llamadas a misa.

Entonces esto ya no es cosa de desahogos por el “feis”, es imperativo que tomen el toro por los cuernos, finalmente nadie les puso una pistola en la cabeza para que aceptara esas responsabilidad, al contrario, hasta se aporrearon para ocupar los cargos.

Ya sabemos que eso de protestar desempeñar con lealtad y responsabilidad la misión conferida es puro camuco, pero una cosa es hacer como que hacen y otra que les valga.

Desafortunadamente para la gente no hay elecciones en puerta y no queda más que aguantar, ni modo de irnos a vivir Mission o McAllen, esa es una decisión de imposible ejecución. Pero sí podemos prender veladoras porque del cielo les llegue a todos ellos la reflexión de que deben estar al frente y dar la cara, no pueden dejarle toda la responsabilidad a los subalternos quienes finalmente hacen lo que pueden con lo que tienen.

Desafortunadamente hay un porcentaje de usuarios de los servicios de agua y drenaje que regularmente no paga por los servicios. Anda sobre el 40 por ciento y hay meses en que hasta el 50 por ciento, y así no va poder con el paquete ningún funcionario.

Pero entonces, si toleran a los morosos o no tienen modo de meterlos a varas, lo obligado sería que acudieran ante el Gobierno del Estado a pedirle auxilio, reconociendo que no pueden con la comisión, y no voy a decir que, por ineptos, simplemente porque les quedaron grandes los zapatos. De veras, pónganse, válgame la redundancia, en los zapatos de la gente; la irritación ya está generalizada y hay qué tomar medidas urgentes.

Y por el mundo de la política la especulación ahora es cuántos de los ya exdiputados locales se incorporarán al hándicap en pos de candidaturas para las elecciones del año 2021.

A juzgar por el trabajo que hicieron, de Reynosa ni uno calificaría para una candidatura. El colmo sería los repitieran para diputado local que con todo y no ser muy asediadas a la hora de tomar posesión al poco tiempo se dan cuenta que no está tan mal ser diputado.

El problema es que la mayoría no asumen la comisión con la responsabilidad que implica ser diputado, que usted como yo amigo lector bien sabemos que es representar al pueblo, algo que también sabemos no le pasa por la mente a la hora de apoltronarse en su respectiva curul.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com