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Navidad es cuando Dios se humanizó y el hombre se divinizó

Hoy por hoy, y con la intención de no excluir a nadie, de ser políticamente correctos, en muchas corporaciones y negocios dicen que celebran “las fiestas de la temporada” en lugar de fiestas navideñas, aunque para todos queda claro que si no tenemos a Jesús como la parte central de nuestra celebración, no habrá Navidad.

El vivir en los Estados Unidos y no dejarse envolver por la figura comercial de “Santa” es casi imposible, pues los niños aprenden observando la conducta de sus compañeritos de escuela, viendo todas las películas y comerciales donde la figura de Santa es sinónimo de la navidad.  Así que es tarea de los padres el inculcarles el verdadero espíritu de la navidad y la idea de que es mejor dar que recibir, el hacer algo por los menos afortunados les dejará mayor satisfacción que todos los juguetes del mundo.

Navidad es cuando Dios se humanizó y el hombre se divinizó

Nadie debería ofenderse si alguien les desea “Happy Hanukkah”, los ocho días de fiesta que los judíos celebran en esta época, o si quienes observan la celebración afroamericana que dicen “Happy Kwanza”, o si hay un agnóstico que se refiera a estas celebraciones como “feliz solsticio de invierno”.

Todos son saludos de buena voluntad que deben engrandecer el espíritu de quienes lo desean para ti y tu familia.

Igualmente el desear a todos lo mejor esta navidad, es una forma de crecer espiritualmente para nosotros los católicos. Si dentro de nuestro corazón  encontramos un pequeño espacio para desear una feliz navidad a todos, incluso a aquellos que nos han ofendido. Estamos cumpliendo con la enseñanza de Jesús: Ama al nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Podemos no esta de acuerdo con las acciones de una persona, incluso puede que siga sin caernos bien, pero podemos desear la mejor navidad para esa persona y su familia. Tal vez nuestra acción pueda hacer reflexionar a ese ser acerca de su conducta y haga un pequeño espacio  en su corazón para recibir a José y María que tan desesperados buscan un lugar para que nazca el niño Jesús.

Celebremos la Navidad dándonos la oportunidad de mejorar y vivir en paz con nuestros semejantes.

Así que de todo corazón les deseo una muy feliz Navidad a todos. Nunca olvidemos que la Navidad es esperar a alguien y no algo! Y que en Navidad Dios se humanizó y el hombre se divinizó!

… Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Mons. Juan Nicolau, Ph.D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville.  Es terapeuta familiar y consejero profesional con licencias.