MOVIDA MADRILEÑA

Un disco tributo siempre será objeto de opiniones divididas, por una parte el sector que se aferra a la interpretación original, en especial por el sentido nostálgico. Por otra, simplemente los que consideran que la obra ha sido mejorada o bien los que representan nuevas generaciones que no habían escuchado las primeras emisiones (atención “Millennials”). Por ello “Trasatlántico” (2017), la más reciente producción discográfica de Aleks Syntek, donde rinde un homenaje a temas clásicos de la década de los ochentas de diversos iconicos artistas españoles, tal como Mecano, Miguel Rios, Danza Invisible, Toreros Muertos, Cómplices, Nacha Pop, Hombres G, Radio Futura, etc., no podrá abstraerse de aquel citado fenómeno. Bajo mi apreciación, este álbum es de excelente factura. Varias canciones son parte de mi banda sonora de vida y sin embargo, Syntek las revive de una manera muy dinámica, alegre y con intensidad, de tal forma que suenan frescas y auténticas. Desde la portada del disco se percibe la atmósfera ochentera (gran parte de su bagaje cultural, sin duda, proviene de estos años), en virtud que hace una referencia a la colección de éxitos “Llena tu cabeza de Rock”. Así mismo, colaboran en la mayoría de los cortes los intérpretes originales. La lista abarca verdaderas leyendas: Ana Torroja, Patxi Andion, Ana Belen, David Summers; Javier Lozada de Veni Vidi Vici, Teo Cardalda de Cómplices, Javier Gurruchaga de Orquesta Mondragón, entre otros. En otras palabras, lo más importante de la “movida Madrileña” en manos del cantautor Yucateco. El resultado, como ya apuntamos, es con saldo positivo, destacando también ese toque “retro”,  muy particular de Syntek. Me parece que cada quien encontrará su “rola” favorita o el mejor momento del recorrido dependiendo del cariño hacia el track original. “Yo No Me llamo Javier”es fascinante, con su contenido sarcástico e hilarante (es el “Mentiras” de los Amigos Invisibles). “Es por ti”, que en esencia es una canción llena de romanticismo y poesía épica, suena ahora con una energía renovada que le permiten cautivarte de una u otra forma. La sugestiva “A Cara o Cruz”,  aquella que te atrapa lentamente o “La Puerta de Alcalá” y las copas al aire,  sellan una propuesta que se agradecerá por parte del público que vivió esos años maravillosos y las nuevas generaciones que sería grato emularan a estos grandes músicos.