Columnas > ERNESTO HERNÁNDEZ ALARCÓN

ANY GIVEN SUNDAY

La división Norte de la Conferencia Americana, que en los últimos años presentaba una competencia atroz por parte de Acereros, Bengalíes y Cuervos, va a presenciar un cambio radical que iniciará en la actual temporada. A menos que suceda algo inesperado, Pittsburgh será el campeón divisional, mientras que en Cincinnati y Baltimore habrá un periodo de relativa o completa transición. Los Browns, eternos perdedores, en el papel, deberían empezar a levantarse como una opción seria a muy mediano plazo, sin embargo, por ahora, la “cortina de acero” regirá su propio destino en el antes muy peligroso Norte. 

ACEREROS DE PITTSBURGH

ANY GIVEN SUNDAY

El principal problema que debe afrontar Mike Tomlin, es el ya claro envejecimiento de Ben Roethlisberger. No sólo es su edad (36 años), sino su aspecto y desempeño los que están levantando alertas en los pasillos del Heinz Field. Se habla mucho del gran “tridente” conformado por el citado mariscal de campo, Antonio Brown y LeVeon Bell, pero siendo más incisivos, existen tripletas mucho más peligrosas en la NFL. Al “Big Ben” la edad lo está limitando y Bell tiende a lesionarse, algo muy común para los corredores de su estilo, versátiles pero muy delgados.Su defensiva tiene nombres interesantes y con crecimiento: Cameron Heyward, Bud Dupree, Ryan Shazier (debe ser all pro esta temporada) y por supuesto, T.J. Watt, su apuesta del draft colegial, por lo que aún con las debilidades de su defensiva secundaria, en general deben ser muy competentes. Esta franquicia tiene espíritu ganador y una gerencia eficiente. Cincinnati y Baltimore darán un paso hacia atrás y Cleveland aún no termina de cuajar su proyecto ( cualquiera que este sea), por ello, los Acereros deben ganar la división y estar entre los primeros tres sembrados de la AFC. La pregunta es:  que capacidad real tendrían para enfrentarse a unos muy poderosos Patriotas en postemporada. 

BENGALÍES DE CINCINNATI

Un equipo que no ha ganado ni un solo de juego de postemporada en 25 años, no puede tener otro apelativo más que mediocre. Los Bengalíes han tenido talento -y de sobra- durante muchas sesiones y simple y llanamente se terminan quedando cortos. Señalar con el dedo es fácil desde esta postura, pero todo parece indicar que en este momento el problema de esta organización se llama Marvin Lewis (0-7 en playoffs). Revisen este dato: Lewis es el segundo entrenador que lleva más  años consecutivos dirigiendo a una organización (15), solo atrás de Bill Belichick. Si comparamos los resultados de ambos, es más que evidente que aquí existe un cancer. Por ello, pienso que empieza la cuenta regresiva para el que fuera coordinador defensivo de los Cuervos de Baltimore, y me atrevo a afirmar que, si el equipo arranca con un récord perdedor, para mitad de temporada podría estar desempleado. En la ofensiva han tenido muchas bajas y se han reforzado con el draft, lo que invita a pensar en una reestructuración en varias de sus líneas.  Andy Dalton, sigue siendo motivo de escrutinio, algunos lo consideran élite y otros lo ubican como alguien sobre-valuado. En la defensa existe talento, Carlos Dunlap, Geno Atkins, Vo. Burfict, pero en general no existe un equilibrio o una armonía que nos hagan pensar positivos. Si en Pittsburgh se presentan lesiones, Cincinnati, aún con un récord de media tabla, podría aspirar a postemporada. Pero, en todo caso,  les aseguro que no pasaran de ahí. 

CUERVOS DE BALTIMORE

¿Hasta qué grado la suerte es un factor en esta liga? En ese sentido, los Cuervos han sido uno de los equipos con más mala suerte en los últimos años, desde que se llevaron el Súper Bowl en 2012. Lo anterior lo menciono por las lesiones, que no son otra cosa que una mala jugada del destino. Para constatar que pareciera que tienen una maldicion, en días recientes trascendió que Joe Flacco, tiene algunos problemas en la espalda. Aunque esta considerado para abrir la temporada regular contra Bengalíes, este tema podría ser, para el millonario mariscal de campo de los Ravens, una molestia toda la sesión . Jeremy Maclin, receptor, ante la salida de Steve Smith, es una de sus contrataciones más importantes. Su línea ofensiva enfrenta cambios profundos, no precisamente para mejorar.En la defensa, Terrell Suggs, intuitivo y peligroso, me parece ya están atrás sus mejores días, Timmy Jernigan y Lawrence Guy ya no pertenecen a la organización, Elvis Dumervil fue cortado y Zachary Orr se retiró (así es, por una lesión). Tyrus Bowser debe ser una bolsa de oxígeno para un departamento que se verá reconstruido en gran medida. En la defensiva secundaria lograron valiosas adquisiciones, Tony Jefferson, Brandon Carr y su primera selección: Marlon Humphrey. Recordemos que Tavon Young estará fuera toda la temporada por una lesión en la rodilla (parece broma de mal gusto, ¿no creen?). En conclusión, el panorama de los Ravens no es nada alentador y está lleno de interrogantes. En lo personal, apelo a la gran capacidad de John Harbaugh, uno de los mejores en este negocio, para que puedan competir por un saldo de media tabla, que ante las variables tan marcadas que existen en esta división, los ubican solo ligeramente debajo de Bengalíes. 

CAFÉS DE CLEVELAND

El experimento más largo de la NFL. ¿Cuánto tiempo estará dispuesta esta organización para seguir realizando quimeras? En los controles han apostado por varios mariscales de campo: Colt McCoy, Robert Griffin III, Brock Osweiler y ahora Cody Kessler y DeShone Kizer. Así mismo, su gerencia y la dirección también está reestructurada, por lo que la filosofía de esta franquicia, en el papel,  no tiene otro lugar hacia dónde apuntar, sino para arriba. En su joven cantera, se espera la explosión de Corey Coleman, receptor, su primera selección del año pasado, y sin duda, no podemos perder de vista a David Njoku, ala cerrada novato que de la misma manera, se le depara un futuro brillante. La defensa, plagada de talento fresco, Emmanuel Ogbah, con buena presencia, Myles Garrett, número uno del draft, Danny Shelton, el respectivo del 2015, Caleb Brantley, “robo del draft”, y no olvidemos a Jamie Collins, considerado uno de los mejores de su posición.

Este conjunto semeja mucho a los 76’s de Filadelfia de la NBA. Muchas temporadas perdedoras los han llenado de talento del colegial, pero por alguna razón, siguen en la plataforma de despegue. Por consiguiente, Hue Jackson, entrenador, Greg Williams, coordinador defensivo, tendrán una responsabilidad enorme, porque hacer que tal cantidad de sangre joven circule de la manera correcta para crear una unidad competitiva es una labor por demás complicada. Si dicho binomio logra esa hazaña, les aseguro que los Browns podrían ser la potencia del Norte en menos de dos años. Si no, este experimento se convertirá en un Frankestein.