La inseguridad empaña las buenas expectativas

Ningún objeto tiene cerrar los ojos ante la demoledora realidad como lo son los gustos o hábitos que los jóvenes han cambiado, lo mismo en las prendas de vestir que en la forma de bailar. Y por lo visto las contorsiones ya no les llenan, últimamente les ha dado por bailar a lado del vehículo en marcha con la puerta abierta al tiempo que se van videograbando.

Le llaman el reto de “La Chona”. Ese tipo de desafiante y peligroso baile ya lo he visto por las redes sociales, lo mismo en muchachas que en muchachos. Incluso a una locutora del Valle de Texas le dio por practicarlo y le cayó en ese momento un agente de policía que no se la perdonó y la arrestó.

Pero eso no es todo porque también los jóvenes están organizando fiestecitas con invitación general, o sea el que quiera, a través de las redes sociales. Y ya hubo problemas en una de esas mega fiestas en donde alrededor de 500 jóvenes se congregaron en un domicilio en la colonia Antonio J. Bermúdez, que obviamente no iban a caber en ese lugar ni parándose uno arriba de otro, por lo que la pachanga se extendió a la vía publica en perjuicio de los vecinos.

Pero no ha sido la única fiestecita de ese tipo a las que les llaman “Proyecto X”.

Me dicen que el ayuntamiento también las induce como una forma de fomentar la armonía entre la juventud. El problema es que en esas congregaciones juveniles corre el alcohol y no todos están aptos para ingerir bebidas espirituosas y menos en cantidades abundantes por los consecuentes problemas.

Y ante una situación así es inevitable voltear hacia la desaparecida policía preventiva municipal que urge reactivarla para este tipo de situaciones pues nadie en su sano juicio va a suponer que los tradicionales “cuicos” son para enfrentar a la delincuencia organizada.

Por ejemplo: ¿Cuántos asaltos a negocios y restaurantes o transeúntes, lo mismo que a automovilistas se hubieran evitado si los preventivos anduvieran patrullando por las calles?

El delincuente sabe que estamos huérfanos en materia de seguridad y por eso se dieron vuelo la semana pasada con los restaurantes y cantinas y aunque solamente se reconocen dos atracos, de buena fuente sé que también fueron víctimas otras dos negociaciones de este tipo así como una del ramo de la construcción, y si los propietarios lo niegan es por la obvia razón de evitar más perjuicios y represalias.

Lo peor es que el alcalde sustituto JOSÉ ALFONSO PEÑA RODRÍGUEZ no pudo tener peor respuesta para esta situación reclamando a la gente por andar divulgando hechos falsos en redes sociales y que solamente se trataba de hechos aislados.

Y es que, oiga usted, el número es lo de menos, lo grave es la impunidad con que se cometen pues como es fecha que no dan cuenta las autoridades investigadoras de haber atrapado ya a los asalta restaurantes la potencial clientela supone y con fundado temor de que seguirá esa ola delictiva.

Entonces aquí ya no se trata en minimizar o de aumentar la gravedad de los hechos. Urge la reunión entre autoridades y organismos civiles, pero estos últimos no parecen tener mucho interés en el encuentro en donde tendrán que hablar del problema frente a frente.

Para nada deben recurrir a las relaciones publicas, tampoco a la pelea sino únicamente a preguntar si es que no lo saben, qué autoridad está encargada de la prevención del delito, que la llamen a cuentas y que explique por qué está fallando tan notablemente en ese rubro.

También deben informarle a la ciudadanía qué han hecho las autoridades investigadoras al respecto porque entre más días transcurran aumentará la impunidad por la sencilla razón de que a lo mejor los delincuentes ya levantaron el vuelo por precaución, lo cual no quiere decir que nunca regresarán a hacer de las suyas, y lo peor es que esos malos ejemplos cunden.

Definitivamente en nuestra querida Reynosa circulamos diariamente en medio de la inseguridad.

Y ahí viene el foro para la pacificación que contará con la presencia del presidente electo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

Los reynosenses consideramos que por “méritos” ese foro debiera realizarse en esta ciudad habida cuenta de que según el INEGI somos la ciudad más insegura de la República Mexicana aunque no faltará quien diga que eso es en el sentimiento ciudadano no en la estadística delictiva, pero cuál diferencia hace una de la otra que la gente sienta que por aquí en cualquier momento se le aparece el diablo, lo mismo en la calle que en los negocios o en el domicilio. No es ninguna actitud paranoica, es reflejo del sentimiento de inseguridad.

Pero bueno el que dicho evento vaya a verificarse en Ciudad Victoria no impide que los representantes de la IP acudan al mismo y le expongan al presidente electo cuál es la realidad de Reynosa porque ya no basta que en organismos oficiales como el INEGI se exponga la cruda realidad de nuestra querida ciudad.

Esos datos y las quejas de los organismos privados deben ser del conocimiento del próximo presidente de México para que tan pronto rinda su protesta y fiel a su estilo tome decisiones al respecto.

Los reynosenses vemos con buenas expectativas el próximo año merced a las disposiciones que anuncio de López Obrador como convertir en zona libre la frontera con Estados Unidos, disminuir el ISR de un 35 a 20%, igualmente el IVA del 16 al 8% y dobletear el salario mínimo que por aquí son miles de trabajadores los que pasan las de Caín con esos salarios.

Entonces tenemos un promisorio futuro. Por un lado los trabajadores ya van a respirar, y por el otro, esta región, Reynosa en particular serán zona para la inversión; la disminución de impuestos hará que maquiladoras que están por el bajío volteen sus ojos hacia acá. Al no pagar tanto impuesto los productos fabricados en México serán más costeables y podrán absorber el impuesto que el gobierno de DONALD TRUMP impuso a todo lo que se fabrica en nuestro país.

Pero todo lo anterior se puede ir por la borda si no contamos con seguridad. Bajo ningún concepto se puede permitir que por la ambición o codicia de unos cuantos se arruine lo que podría ser una zona atractiva para la inversión con la consecuente prosperidad.

De ese tamaño es el reto y de esa dimensión será el daño si no se toman medidas para darle seguridad a los reynosenses

Y por hoy, BASTA.

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gilberto.banda@elmanana.com