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Inicia el Congreso

Iniciaron las actividades, ahora sí en forma, en el Congreso del Estado de Tamaulipas. La distribución de las comisiones, tal y como era de esperarse, las principales están recayendo en legisladores panistas, como la de Gobernación, que estará a cargo de GERARDO PEÑA FLORES, por la obvia razón de que es el presidente de la Junta de Coordinación Política, mientras que la oposición ni siquiera está como para estornudar, ni modo de suponer que a las minorías les van a conferir los espacios más importantes.

Les dan las de relleno, como a la reynosense OLGA GARZA, del PRI, a quien le encargan la Comisión de Equidad de Género. Aunque hay un adagio en la política y este es que no hay chamba chica. O sea, todo depende de quien la ocupe y en ese sentido la diputada tricolor si bien conoce el tema seguramente va a atraer reflectores.

Inicia el Congreso

Y pinta más bien para una diputada de propuestas que de oposición. Los tres diputados priistas bien saben que por esa vía nada van a obtener, mientras que los morenistas con todo y que suman 10 siguen sumidos en sus reyertas y por ende divididos, tan así que una propuesta de la diputada laredense CARMEN LILIA CANTÚ ROSAS para hacer comparecer al secretario de Finanzas del Gobierno de Tamaulipas, cinco de los 10 no respaldaron su petición.

Entonces, entre una fracción priista reducida a su mínima expresión y una fracción morenista fragmentada, todo lo que promueva o proponga el PAN se deslizará como balsa en manso río, de ahí que se dé como mero trámite el que le hagan modificaciones o reformas a la Constitución Política de Tamaulipas. Para ello ya se creó una comisión, la que obviamente está compuesta mayoritariamente por diputados albiazules.

Se supone que entre esas reformas a la Constitución está el modificar el periodo que durará en su cargo el próximo gobernador de Tamaulipas, pero eso es una suposición. Lo único cierto es que las elecciones locales deben de coincidir con las federales para que, en una sola jornada, de un golpe el ciudadano vote por quienes deberán ocupar los diversos cargos de elección popular.

Esto me recuerda que eso de uniformar las elecciones fue una propuesta que hace poco más de 20 años hizo el desde entonces dirigente de la Canacintra local, FEDERICO ALANÍS PEÑA, quien se quejaba del enorme gasto que representaba el hacer cada año procesos electorales.

Pero también ya estaba previsto llevar a cabo los procesos electorales de un solo golpe desde los tiempos en que EGIDIO TORRE CANTÚ era gobernador. Le recomendaron influyera en el Congreso del Estado para que su sucesor durara solamente dos años en el encargo, el de él terminó en 2016 y por lo mismo el siguiente gobernador terminaría su función en 2018, para entonces votarse al mismo tiempo al presidente de México con el gobernador de Tamaulipas.

Cuentan que Egidio, socarrón como era sintiéndose ya controlador de la situación política, los mandó por un tubo. Su intención era que uno de los suyos durara seis años en el encargo pues eso le aseguraría conservar su influencia y por lo mismo consecución de contratos, que es lo que realmente siempre le ha atraído; la política fue algo circunstancial derivado por la tragedia por todos conocida.

Nunca ocultó su aversión hacia el PRI y a los operadores a quienes los desdeñaba expresando en una ocasión, en una reunión tricolor allá en Ciudad Victoria, molesto cuando le pasaron la lista de requerimientos, que con dinero cualquier cabrán era operador político.

No aflojó y al PRI le fue como en feria, perdiendo incluso ENRIQUE PEÑA NIETO ante una candidata panista anodina como JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA.

El descalabro tuvo repercusiones y no porque el PRI haya perdido cinco de las ocho diputaciones federales y las dos senadurías sino porque al Golden Boy le habían estropeado la cara aquí en Tamaulipas.

Ha de haber estado dura la jalada de cabellos con sus correspondientes coscorrones porque a partir de entonces cambió de actitud hacia el tricolor. Comenzó a tener cercanía con ellos y sobre todo a proporcionarles recursos, que usted como yo amigo lector, sin ellos cualquier partido es como un hombre al agua.

Entonces, al recibir notables raciones de gasolina la estructura tricolor quedó lista, montada y armada para las elecciones municipales del 2013 y 2015, en donde barrió con los candidatos panistas. Pero luego en las estatales y locales de 2016 algo extraño pasó de tal forma que terminó con la pérdida de la gubernatura, algo que no causó pena alguna en Egidio.

Luego se supo por conducto del mismísimo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR cuando hizo una visita por Ciudad Victoria, allá por noviembre del 2016 y en presencia de reporteros les dijo que MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG, el entonces secretario de Gobernación, tuvo algo qué ver en el resultado de las elecciones del 2016, palabras que se tomaron como una balandronada por la simple y sencilla razón que no aportó prueba alguna como para darle fuerza a su dicho.

El caso es que a partir de 2016 cambió por completo el mapa político de Tamaulipas.

En la actualidad los panistas gobiernan en 31 de los 43 municipios. Tienen prácticamente las dos terceras partes del Congreso del Estado, porque si bien “solo cuentan con 22 de los 36 diputados”, con sumar otros dos obtendrían las dos terceras partes. Y ese parecito lo atraen hasta con un chiflido entre los diputados morenistas o bien de los priistas, todo depende quienes sean los que se portan más mansitos.

Y desde luego tienen el control total de las dependencias, de ahí que en las elecciones del pasado dos de junio ni a melón les supieron los candidatos morenistas. Les ganaron en 21 de los 22 distritos.

Soy de los que creen que hasta se dejaron ganar en ese distrito para permitir el acceso de GERARDO PEÑA FLORES. Si hubieran ganado en los 22, el hoy presidente de la Junta de Coordinación política se hubiera quedado chiflando en la loma.

Ante tal panorama los panistas bien se pueden decir mejor no se les pueden dar las cosas y bajo ese enfoque marchan hacia las elecciones del 2021, mientras que el PRI ya comienza a caerles el 20 de que son la tercera fuerza política en Tamaulipas y por lo mismo andan ya armando otra estructura. La que tenían sus componentes se brincaron para los corrales albiazules al tiempo que en el MORENA siguen desgastándose en pleitos internos.

Están perdiendo el tiempo, armar una estructura política electoral con los servidores de la nación, con todo y que van en notable crecimiento, no los van a poder utilizar. AMLO ha dicho una y otra vez que no lo permitirá. No quiere bajo ningún concepto que el MORENA recurra a las prácticas del PAN y del PRI.

Los tricolores en su tiempo fincaron la estructura sobre los programas sociales, el llamado clientelismo electoral, y el PAN que solía decir era el partido de la gente decente tan pronto llegó al poder comenzó a hacer lo mismo que el tricolor, de ahí que AMLO a cada rato les restriega a los del MORENA, no hagan lo mismo que los otros.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com