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¡Hoy también es su día!

Mamás adoptivas, tías mamá, mamás abuelas y nanas…

Imagínate que te encuentras en una entrevista de trabajo donde el reclutador te está describiendo las actividades que vas a desempeñar para calificar en la vacante disponible.  Te explica que es un trabajo en donde necesitas ser multitarea, contar con conocimiento básicos de medicina, nociones de pedagogía, talentos en terapia de lenguaje, traducción, enfermería, nutrición, manualidades, gastronomía, guianza espiritual, mecánica básica y logística, entre otros menesteres. 

Además de explicarte a detalle las habilidades básicas requeridas, te comenta que para poder calificar para el puesto es necesario contar con total disponibilidad de horario. Lamentablemente, no hay prestaciones, no gozas de períodos vacacionales, ni reparto de utilidades y mucho menos de aguinaldo. Sin embargo, la institución exige tu total compromiso. Para cerrar la entrevista y antes de firmar el contrato, te hace el último comentario y te aclara que para esta vacante en particular no hay presupuesto y por lo tanto no hay goce de sueldo. 

¡Hoy también es su día!

Ya sabes a qué puesto me estoy refiriendo, ¿verdad? Así es, es el puesto de ser madre. Y les diré algo, me quedé corto en la descripción del puesto. Estoy convencido que lo más cercano al amor incondicional que pueda existir es el amor de una madre. Y hoy quisiera aprovechar para hacer un homenaje, un tributo y un reconocimiento a las “mamás sustitutas,” mamás no biológicas, pero sí mamás de corazón. Esas mamás que se entregan de la misma manera en que lo hace una madre que dio a luz. 

Dicen que madre sólo hay una, pero yo he descubierto que no siempre es así. Hay tías que están en vela cuidando al sobrino enfermo, abuelas que pasan todas las tardes haciendo tarea y jugando con los nietos mientras mamá regresa de sus labores y nanas que se desbordan en cuidados con los hijos de “la señora.” Y, quisiera hacer una mención especial a las mamás valientes que han elegido adoptar a sus hijos. Esos hijos cuya alma las eligió como madre y la madre biológica sólo fue el conducto y el canal para llegar a su madre adoptiva. 

Estas mamás necesitan tener los mismos talentos, cualidades, habilidades y destrezas que una madre biológica, sólo que además llevan a cuestas la doble responsabilidad de criar y cuidar a estos estos hijos “que no son suyos.” Y como biológicamente no los parieron, sienten un compromiso enorme y colosal. 

Hoy me quiero poner de pie, aplaudirles, celebrarles y, sobre todo, agradecerles el gran amor con el ejercen su vocación de madres. Gracias porque también ustedes pueden ver a través de la sabiduría de su corazón y con un profundo desapego al creer que “no les pertenecen.” Les diré algo, son tan suyos como cualquier otra madre porque su entrega puede ver más allá de los genes o los lazos directos de sangre. Ustedes son un testimonio de lo sabia que es la vida al dotarlas con ese llamado a la maternidad. 

En nombre de todas las mamás biológicas y la comunidad que me lee en El Mañana, les queremos agradecer infinitamente su apoyo, soporte, contención y complicidad para ser los mejores relevos en la carrera de la crianza y formación de los hijos, porque definitivamente, ellos tendrán en su alma algo de ustedes al formar parte de su vida. Y a las mamás adoptivas, quiero que sepan que ustedes se enfrentan exactamente a los mismos problemas, retos y desafíos que una mamá biológica. Ustedes también son mamás de primer nivel con el único distintivo que dieron a luz desde el corazón. Gracias por elegir se valientes y regalarles a sus hijos adoptivos el privilegio de tenerlas como mamás. 

Y hoy a todas las mamás, en todas sus variables, solteras, casadas, viudas, divorciadas, substitutas, permanentes, temporales, biológicas o adoptivas, ¡muchas felicidades en su día! Lo bueno que tiene este mundo, es sin duda gracias a ustedes. Gracias por hacer la diferencia y por darse cuenta de que lo más importante al criar un hijo y forjar su alma, son sus valores. Gracias por darnos tanto. Mamá se escribe con M de Magia, porque eso es lo que hay en cada una de ustedes. Nos leemos la próxima semana. #Anótele 

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