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GOTA A GOTA...

La COMAPA ha venido realizando una serie de trabajos técnicos con la obvia finalidad de mejorar la eficiencia del servicio. La temporada que se nos avecina también, por razones obvias, orilla a consumir agua en demasía; el verano por esta región no es de un cálido benigno sino de un ardiente que si permanece usted mucho tiempo expuesto a los rayos solares puede sufrir una insolación de esas que lo terminen llevando al hospital.

Son los famosos golpes de calor y por lo mismo habrá que tomar precauciones y sobre todo ser muy cuidadosos con el consumo del agua que aquí en Reynosa con todo y que dormita a la orilla del río Bravo que luce rebosante del preciado vital líquido, no es garantía de que no padeceremos del suplicio de Tántalo.

GOTA A GOTA...

Sucede que ese afluente lo comparten México y Estados Unidos. Hay un tratado al respecto en el que las ciudades ubicadas en ambos lados del río Bravo solamente deben de tomar las cantidades de agua autorizadas.

Para regular ese consumo está la Comisión Internacional de Límites y Aguas al igual que la Comisión Nacional del Agua.

Entonces, no es cosa de meterle más bombas para extraer más agua y así cubrir toda la demanda de la ciudad. Hay que pedir permiso y no es un trámite sencillo y menos que vayan a obtener la autorización, pero tienen que hacerlo. Los dos mil litros y fracción por segundo que tengo cocimiento están autorizados para nuestra querida Reynosa no son suficientes para cubrir la demanda de toda la ciudad, de ahí que tienen que perforar pozos para complementar el consumo.

El problema es que se han ausentado las lluvias cuyas aguas van a nutrir las llamadas reservas acuíferas que están bajo la tierra, y ahora se entiende porqué el gobierno de López Obrador se opone a la perforación de pozos acuíferos mediante la técnica del fracking, la que consume millones de litros de agua.

Incluso en la “mañanera” del lunes reiteró AMLO que el agua es preferentemente para el consumo humano. Siempre ha sido así, el problema es que los gobiernos locales en lo que va del presente siglo en nuestra querida Reynosa han autorizado fraccionamientos a diestra y siniestra sin contar con un respaldo como lo sería un estudio de desarrollo sustentable.

Se sabe que está creado el Instituto de Planeación Municipal, pero también trasciende que es un organismo florero, no lo toman en cuenta y no lo hacen porque no lo dotaron de facultades para sancionar a las dependencias que no respeten el plan municipal de desarrollo que se supone existe, nomás que administración tras administración se lo pasan por el arco del triunfo como una de este siglo que autorizó el cambio de uso de suelo en mil hectáreas ubicadas al sur de la ciudad, casualmente un sector en donde la COMAPA anda pariendo chayotes para poder hacerles llegar agua, una imprecisión francamente más que irresponsable fue hasta dolosa.

Y es que no se tomaron la molestia ni siquiera de preguntarle a la COMAPA si estaría en capacidad de suministrar los servicios de agua y drenaje al sur de la ciudad en el millar de hectáreas que eran terrenos agrícolas y se autorizó la conversión para desarrollos habitacionales.

Entre esa irresponsabilidad y que los sucesivos gerentes de la COMAPA nunca dijeron esta boca es mía, ahora cargan con el descrédito por el insuficiente servicio de agua en el verano y del drenaje sanitario en el invierno, porque hasta eso, las fallas son cosa de estaciones del tiempo. En el verano, como se incrementa notoriamente el consumo de agua, eso produce exceso de agua residual en las tuberías del drenaje sanitario que en una buena parte de la red su tiempo útil está rebasado y por lo mismo no aguantan un peso extra de cargas de aguas residuales. O sea, una cosa lleva a la otra.

No hay fugas de agua potable en el verano porque literalmente no queda ni gota en las tuberías, pero al convertirse en aguas negras truenan los tubos que ya se encuentran frágiles.

En cambio, en el invierno desciende el consumo de agua potable y eso ocasiona fugas de ese vital líquido porque truenan las tuberías ante la carga adicional de agua, pero al descender su consumo, desciende también la producción de aguas residuales y eso aminora las posibilidades de tronar tuberías del drenaje sanitario.

En pocas palabras, si queremos contar en nuestra querida Reynosa con un servicio de agua potable que sea suficiente aun en el verano, con una ciudad sin brotes de aguas negras, se requiere, como ya lo he comentado anteriormente, una inversión multimillonaria. Me dicen mínimo 10 mil millones, que como ya lo apunté en otra entrega, es una cantidad de imposible obtención lo que orilla a realizar un plan conjunto entre la Federación, Estado y Municipio, que entre los tres reúnan mil millones de pesos al año únicamente para invertirse en agua y drenaje.

Esa inversión deberá ser sostenida en forma ininterrumpida en los próximos diez años. Mucho tiempo, dirán, pero si hubieran empezado al iniciar el presente siglo, la falta de agua y fugas de aguas negras hoy serían cosa del pasado.

O sea, hay que planear del 20 para el 30. No hay de otra y si no dejan celos o afanes protagónicos, si Dios nos presta vida y salud llegaremos al 2030 padeciendo la deficiencia de los servicios de agua y drenaje sanitario.

No tienen salida, las autoridades deberán tener respuestas. Esto se está volviendo insostenible, sobre todo cuando en la misma COMAPA arguyen que los litros de agua que tienen autorizados para tomar del río Bravo ya son insuficientes.

Y ahí viene el verano, más vale seamos cuidadosos con cada gota si no, esto va a ser un infierno. La responsabilidad no será únicamente de la COMAPA sino también de todos nosotros.

El slogan de que hay que cuidar el agua porque gota a gota se agota no es ya solamente una frase llamativa, está convertida en toda una tendencia y todo por no ser cuidadosos con el bien llamado vital líquido porque podrán reparar todas las tuberías, pero sin agua: bye Lulú.

Y por el mundo de la política ayer tuvo su mitote el PRI en nuestra querida Reynosa. Renovó su dirigencia y la encabezan la diputada OLGA GARZA RODRÍGUEZ y JAIME El Pachín CARRANZA SALINAS. Andan muy entusiastas a raíz de que en una encuesta nacional el tricolor ya se le emparejó al PAN, pero como lo he escrito en otras ocasiones, y eso los priistas lo saben, esos porcentajes son a nivel nacional, en lo que hace a Tamaulipas, la única cera que arde es la de color albiazul y el color sepia y la tricolor semejan veladoras al lado de un cirio pascual de color albiazul.

De ese tamaño es la diferencia entre el MORENA y el PRI con el PAN y en Reynosa prevalece esa misma situación.

Lo saben lo mismo tricolores que morenistas. Los primeros ya están trabajando para descontar ventajas; los segundos todavía permanecen en el limbo, si no fuera por las actividades de afiliación a los programas sociales que por aquí desarrolla JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL con el respaldo de la subdelegada CLAUDIA HERNÁNDEZ, el MORENA estaría materialmente borrado del mapa.

Y por hoy, BASTA.

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gilberto.banda@elmanana.com