Urge revisión

La Secretaria de Educación Pública, debe hacer una revisión exhaustiva del personal académico y especialmente ponerles énfasis a los varones. En estos días están surgiendo casos de acoso sexual y ya no solamente en escuelas de enseñanza universitaria que ahí fue donde comenzó a saberse de éste problema. Alumnas universitarias de la CDMX denunciaron el acoso sexual e incluso hubo un académico que hasta se jactaba de sus conquistas tuiteando: “a quien le dan caldo que llore”.

Lo reprobable es que a ellos si les respetan todos sus derechos, pero no tienen pudor alguno en abusar de la relación maestro – alumno. Claro que algunos dirán que en universidad las chamacas son mayores de edad y bien que han de saber defenderse, por lo mismo deben denunciar de inmediato a la primer insinuación del catedrático, pero no se toma en cuenta de que en muchas de las ocasiones las estudiantes por pena no ocurren ante el Ministerio Público, que con todo y la modernidad y con todo y los programas de conducta sexual muy abierta que hoy en día difunden lo mismo la televisión abierta que las plataformas digitales aun así no resulta cualquier cosa para las jóvenes denunciar que el profe le anda echando los perros.

Éste acoso ya se trasladó a escuelas de preparatoria, secundaria y lo mas asqueaste, a las primarias, como aconteció en Ciudad Victoria donde un profesor ya está detenido por haber cometido abuso sexual en contra de 18 niñas y niños. Que lo refundan al infeliz y le apliquen en Tamatan la “ley del penal”, que todos sabemos, es ojo por ojo, diente por diente.

También trascendió otro caso de este tipo en una escuela preparatoria de Tampico, donde las alumnas denunciaron a un cachondo profesor y en lugar de ponerle de inmediato a disposición del Ministerio Público, a la directora de esta escuela le salió lo respetuosa de los derechos de los acusados diciendo que no lo separara del cargo hasta que no lo condenen, que eso es lo legal pero más lo sería que por elemental precaución se le prohibiera su ingreso a la escuela para evitar problemas, no todos los padres de familia aceptan con franciscana resignación que en sus hijos se cometa este tipo de delitos.

En nuestra querida Reynosa afortunadamente en estos últimos años no se ha sabido de tales situaciones. En la década de los sesentas, en una legendaria secundaria hubo dos o tres casos de un profesor de educación física que se jactaba de los “calditos” que comía. Para evitar escándalos lo movieron a otra ciudad y asunto concluido. Al parecer no hubo embarazos de por medio y ahí quedo todo. Esto, me recuerda una anécdota de ese si legendario PANCHO VILLA quien al llegar a un poblado de Chihuahua concedió audiencia a los habitantes del lugar y una señora fue a quejarse que el cura de la parroquia había embarazado a su hija y no le quería responder.

Villa, muy a su estilo de aplicar justicia en caliente, mandó que lo trajeran de los pelos y ya teniéndolo frente a él le preguntó si era cierto que había embarazado a la muchacha, contestando el cura todo tembloroso: la verdad si mi general, a lo que Villa le respondió: no hay problema, cásate con la chamaca y se acabó, replicando el sacerdote: no puedo mi general porque El Vaticano me lo prohíbe. La respuesta, como es natural enfadó a Villa y profirió la tajante orden: Coronel Fierro, fusílame a este cabrón para que no desobedezca al Vaticano, a lo que el cura raudo reviró: voy pal Registro Civil mi general. Así resolvían problemas antes y las más de las veces eran justas. Refiero esta anécdota que contó PACO IGNACIO TAIBÓ en el libro que escribió sobre FRANCISCO VILLA, como referente que en el caso de los acosadores sexuales deben separarlos de inmediato de su actividad, ya sea pública y privada.

En la IP también se dan ese tipo de situaciones y si no se le pone un freno de nada va a servir la protesta feminista del próximo lunes que tanto ruido ha causado que el presidente López Obrador le metió reversa a la decisión de iniciar la venta de cachitos para la rifa de los nuevos millonarios en ese mismo día. El feminicidio de tan recurrente que las hizo explotar, y vaya que se organizaron.

Pero hay otros abusos que cometen con adolescentes y niñas, muy graves y por lo mismo execrables que deben ser motivo prácticamente como si fueran en flagrancia, o sea, como dicen en el rancho: pescar a alguien con las manos en la masa.

Para ajusticiarlos están las autoridades, pero las educativas deberán intervenir de inmediato separando del cargo a los acusados, aunque después no falte uno que otro leguleyo en búsqueda de notoriedad que salte a defenderlo. Es por sentido común el inmediato separar del cargo. Y por el mundo de la política se sigue convulsionando ese medio, ahora con la carta - renuncia de MANUEL MUÑOZ CANO, en la que relata que las cosas se siguen haciendo mal en el PRI y por eso ha decidido renunciar a su militancia y culpando directamente a EGIDIO TORRE CANTÚ, de ser el responsable de que el PRI en Tamaulipas se haya materialmente venido abajo. Lo expresa, en otros términos, pero cualquiera lo entiende.

Lo relevante de la carta es que es la primera vez que alguien públicamente culpa a Egidio de la debacle tricolor.

Militantes de dicho Partido de diversos tamaños, en lo privado manifestaron en su tiempo que la eficaz maquinaria electoral tricolor fue inmovilizada por instrucciones del entonces gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ, algo que en el mundo político se dio por descontado al trascender que el día de la jornada electoral los famosos operadores políticos por su eficacia, como por arte de magia se esfumaron tanto los días previos a la elección como en el día de la jornada electoral. Y vaya que si hay antecedentes para afirmar como cierta esa suposición. En las elecciones municipales del 2014 el PRI ganó en 35 de los 43 municipios. Fue cuando dotaron de lana a los operadores porque le dieron una buena jalada de orejas a Egidio que, en las elecciones presidenciales del 2012, por tacaño provocó que perdieran en Tamaulipas, ENRIQUE PEÑA NIETO, las dos senadurías y tres de las ocho diputaciones federales.

En las municipales del 2014, como ya lo apunté, se sacó la espina porque aflojo la marmaja; luego, en las de diputado federal respondió con creces ganando el PRI en los 8 distritos, pero luego en las estatales y municipales del 2016, el PRI se cayó a pedazos por las causas antes mencionados que Muñoz Cano en diferente manera lo expresó en su carta – renuncia. Ahora la dirigencia estatal tiene la obligación de responder con hechos y demostrar que no se hacen las cosas como en el Egidiato, y sobre todo que no están a disposición del truco Verastegui que esta convertido en el azote de los tricolores y hasta en el consentidor de algunos morenistas que bien que se prestaron a la monumental derrota que sufrieron en las elecciones de junio pasado. Vaya compromiso que tiene EDGAR MELHEM SALINAS. Y ayer hubo balacera en la zona centro. Yo sé que no es noticia, sucede todos los días, pero lo lamentable es que inicio a una cuadra de la escuela primaria Miguel Hidalgo, y a la hora de salida de los niños.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com