Este arroz ya se coció

Dentro del proceso electoral 2017–2018 en el cual nos encontramos inmersos y mediante el cual los mexicanos elegiremos a nuestro próximo presidente de la República, a nuestros senadores, diputados federales y en nuestro estado a los 43 presidentes municipales, hemos iniciado lo que parece otro absurdo más de la ley electoral.

El primer absurdo es haber llamado precampañas al periodo de diciembre de 2017 a el día 11 de febrero de 2018, ya que en las mismas se placearon por todo el país los precandidatos de las tres principales fuerzas políticas como si ya fueran los candidatos. 

Hágame usted el favor, ellos gastando un dineral en propaganda y mencionando al final de cada spot televisivo o radiofónico la ya trillada frasecita de que “Este mensaje va dirigido a los militantes del partido X”.

Vaya, quienes escuchamos durante un buen periodo de tiempo estos spots, cierto estoy que no solamente yo sino la gran mayoría del pueblo mexicano, nos sentimos ofendidos al ver como infructuosamente los precandidatos y la absurda ley trataban de jugar con nuestra inteligencia.

Nadie, absolutamente nadie creímos que los mensajes iban dirigidos a la militancia de sus respectivos partidos, si así hubiera sido habríamos escuchado unas precampañas al interior de cada instituto político en las cuales se plantearan planes de trabajo, propuestas, argumentos de porque se consideraban la mejor “carta” para representar con una candidatura a sus partidos, pero no, lo que escuchamos todos los mexicanos, no solo los militantes de esos partidos políticos, fue una guerra de descalificaciones hacia los del partido de enfrente. Entonces, ¿eran campañas internas o precampañas, o eran ya las campañas en las cuales se salían de sus cuatro paredes para atacar a los precandidatos de los otros institutos políticos?

Vaya jueguito hipócrita de la todavía inmadura democracia mexicana.

Ahora resulta que a partir de ayer dentro del proceso electoral se vivirá una época de silencio por parte de los precandidatos. Ellos ya no podrán tener actos proselitistas, ni podrán aparecer en medios de comunicación solicitando el voto, ni presentando planes de gobierno, sólo tendrán que estar muy calladitos y sí podrán tener reuniones privadas, pero en las cuales no se promueva el voto, hágame usted el favor, estas leyes absurdas que hacen que la sociedad mexicana las “vomite” por el malestar que causan.

Así es, del 12 de febrero al 29 de marzo las y los aspirantes a un puesto de elección popular deberán abstenerse de aparecer en spots de televisión y radio y pedir el voto ya que si lo hicieran perderían su registro. 

Conforme a la ley electoral, los aspirantes sí podrán asistir a entrevistas en medios de comunicación, pero será su responsabilidad evitar incurrir en un acto de llamado al voto, vaya, deberán de tener mucho control sobre su lengua para evitar incurrir en un acto de llamado al voto.

Y es ante este escenario de leyes electorales que este fin de semana se registraron ante las autoridades del CDE del PAN los aspirantes a la candidatura por la alcaldía de Reynosa. Los registrados son: la alcaldesa Maki Esther Ortiz Domínguez quien iría por la reelección, el diputado con licencia Jesús María “Chuma” Moreno Ibarra, y Leonel Cantú Robles. 

Por Río Bravo se registró en solitario el actual gerente de la COMAPA, Raúl García Vivian.

Por el PRI va franco el doctor Serapio Cantú Barragán, y por MORENA van Armando Zertuche Zuani, Rigoberto Garza Faz y Mauro de la Fuente.

Parece que este arroz ya se coció. A las pruebas…

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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