Un auténtico jaque

Las semanas pasan y cada vez está más cerca la hora en la que habrán de iniciar formalmente las campañas proselitistas por la Presidencia de la República.

Actualmente nos encontramos en la etapa de precampañas, es decir, misma que sirve (en teoría) para que se dé la contienda por las candidaturas al interior de cada partido, y digo que en teoría porque las leyes electorales “patito” que nuestros legisladores crearon, prácticamente les permite a quienes van francos a la candidatura por cada partido estar haciendo campaña desde ahorita.

El periodo de precampaña está marcado en el calendario del proceso electoral 2017-2018 a partir del 14 de diciembre y culminando el próximo 11 de febrero. Así es, los precandidatos y sus respectivos partidos se pasan por el arco del triunfo la ley electoral con la mano en la cintura. La campaña electoral en forma será del 30 de marzo al 27 de junio.

El escenario actual muestra a un Andrés Manuel López Obrador como puntero en las preferencias electorales según la gran mayoría de las encuestas. Esto lo saben muy bien los precandidatos pertenecientes al PRI y al PAN y a sus respectivas rémoras (los partidos chiquitos que se agarraron de estos grandes con el único fin de subsistir y seguir mamando de la ubre del presupuesto en sus prerrogativas). 

Sí, tanto José Antonio Meade así como Ricardo Anaya Cortes saben muy bien que el “enemigo” a vencer es Andrés Manuel, y por ello han utilizado este tiempo de precampañas para poner sobre la mesa diversos argumentos de descalificaciones mutuas desperdiciando el tiempo en esa maltrecha estrategia de atacarse recíprocamente y dejar de lado las propuestas serias y responsables de las cuales la sociedad mexicana está ávida.

Andrés Manuel, como sempiterno aspirante a la presidencia de la República pareciera ir en caballo de hacienda, él se ha encargado prácticamente de marcar la agenda en esta etapa de precampañas, desde nombrar a su futuro gabinete, incluir en su equipo de campaña al empresario neoleonés Alfonso Romo como coordinador general de su proyecto de nación.

Tal parece que en esta ocasión AMLO se ha rodeado de muy buenos asesores ya que uno de sus talones de Aquiles, entre gran parte de la población, es el que se piensa que de llegar al poder llevaría nuestro régimen político hacia el extremo socialista–comunista, tendiendo con ello a aniquilar a la propiedad privada cosa que generaría una enorme incertidumbre en los mercados de capitales y generaría con ello devaluaciones mayúsculas que desestabilizarían la economía mexicana en gran medida.

Pero pareciera que sus asesores y el mismo se han dado a la tarea de estudiar muy bien el tablero del ajedrez político en este 2018 ya que el pasado lunes anunció que nombraba como coordinadora de su campaña a Tatiana Clouthier, nada más y nada menos que la hija del icónico personaje representante de la derecha en México y quien fuera candidato a la presidencia de la República en 1988 por el PAN: Manuel Clouthier (Maquío). 

Esto de inmediato lanza el mensaje de que está conciliando con las fuerzas de derecha y que, por ende, de llegar al poder no atentará contra la propiedad privada, que no se cargará a la extrema izquierda sino que mantendrá un régimen equilibrado.

Con esto, el señor Andrés Manuel López Obrador saca un trecho bastante considerable, aun mas a sus contrincantes del PRI y del PAN; AMLO ha movido una ficha más de manera magistral en el tablero de ajedrez político electoral 2018, AMLO ha hecho: un auténtico jaque. 

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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