Elba y su RSP

No cabe duda que cuando la profesora ELBA ESTHER GORDILLO se calificó como una guerrera, no fue mero jarabe de pico. Se auto dibujó, lo que sea de cada quien, en su exacta dimensión.

Y díganos si no: se enfermó y por uno de los males terminales: luego, la metieron a la cárcel y mientras le dictaban sentencia la derribaron del control del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. O sea que confrontó tres situaciones adversas y aun así la maestra no se dobló.

Como toda guerrera, una vez recuperada de las heridas volvió a la batalla impulsando una agrupación política denominada “Redes Sociales Progresistas”, y hoy, esa agrupación está por convertirse en partido político al cubrir el requisito de 20 asambleas en otras tantas entidades federativas que una vez que sean validados por el INE, la asamblea de marras se oficializará que el RSP es un nuevo partido político y por lo pronto, con acceso al financiamiento público.

El presidente será seguramente FERNANDO GONZÁLEZ y el poder tras el trono, la maestra Gordillo que ha venido interviniendo en las asambleas y se le ha visto muy enjundiosa, señal inequívoca de que su salud ya la recuperó y no se diga su estado de ánimo. Ahora la duda es a qué factor político le será de más utilidad la creación del RSP. No les creo que se van a comportar con total independencia, no al menos una vez que tengan representantes en la Cámara de Diputados que se renovará en las elecciones de 2021 para cuyo proceso la profesora Gordillo a través de ese partido participará con candidatos, seguramente en los 300 distritos electorales.

Por otro lado, MARGARITA ZAVALA sigue cargando la pesada plancha que es su esposo, el ex presidente FELIPE CALDERÓN.

No ha podido reunir el número de 20 asambleas por la sencilla razón de que el “comandante Borolas” sembró violencia y hoy está cosechando rechazos y quien está pagando los platos rotos es su cónyuge, aunque todo indica que finalmente va a lograr cubrir los requisitos de constituir a México Libre como un partido político. Al menos así lo creen en el PAN quienes ya les han abierto las puertas sabedoras de que si Margarita finalmente termina constituyendo a la organización como partido político, al partido al que le va a arañar los votos es precisamente al PAN.

Y los albiazules no están en condiciones de ceder ni siquiera uno o dos puntos. No han podido levantarse de la lona desde la trapeada que les dieron en las elecciones presidenciales del 2018.

La última encuesta del periódico El Universal sobre tendencias electorales arrojó resultados desmoralizantes para los panaderos porque si bien el MORENA ha perdido diez puntos en lo que va del año, esas pérdidas se sumaron a los indecisos que vienen siendo los abstencionistas y por lo mismo de nada le sirvió al PAN y al PRI que el partido de AMLO haya tenido ese bajón entre la ciudadanía.

La encuesta de marras arrojó que al iniciar el presente mes de diciembre el MORENA tiene el 36 por ciento de las preferencias; el PAN, el 12 por ciento; y el PRI, el 9 por ciento. Sin embargo los tricolores pueden sentirse animados. Empezaron el año con un pobrísimo 4 por ciento, que al cerrar el calendario hayan subido cinco puntos es motivo suficiente para refrescar el ánimo y redoblar las acciones en 2020.

Pero si el PRI y el PAN quieren comenzar a manifestarse como una oposición de considerarse, obligadamente tendrán qué llamar a sus respectivos gobernadores para exigirles cambien su conducta, que se olviden del boato y el dispendio que es francamente insultante que mientras ellos andan en medio de una excesiva seguridad, el presidente López Obrador no solamente viaja en vuelo comercial, sino que con una seguridad discreta. Yo no le creo que sus recorridos los hace solamente en compañía de su alma, mas aun así hay un abismo de diferencia entre la sencillez con que se conduce el presidente con la suntuosidad de los gobernantes estatales quienes a su vez deberán jalarle también las orejas a los alcaldes de sus respectivos Partidos.

Solamente así podrán capitalizar la disminución entre la ciudadanía que ha venido experimentando el MORENA, una baja que aun así le permite seguir teniendo la mayoría de las preferencias electorales en proporción de 3 a 1 con respecto al PAN y de 5 a 1 en relación con el PRI.

Es una ventaja mucho muy considerable más no imposible remontarla, pero eso solamente será posible con buenas acciones de gobierno y sobre todo con buenos ejemplos como lo sería comportarse a la altura de las circunstancias que todos sabemos México no es un país de bonanza y por lo mismo sus gobernantes en todos los niveles, así como quienes formen parte de la administración pública les resulta obligado comportarse al nivel del país en el que trabajan.

Los farolones no tienen cabida actualmente y si no lo quieren entender ya podrá el presidente López Obrador seguir regándola y él conservando el respaldo social y de pasada el MORENA, nomás que también habrá qué decirlo, en Tamaulipas las tendencias electorales no son como a nivel nacional, dicen las encuestas. Aquí todos sabemos que el PAN es el partido dominante y si en el MORENA no dan un golpe de timón, en las elecciones de 2021 les volverán a recetar aceite de ricino.

Los albiazules tamaulipecos tienen comandante y nadie les pone objeción a sus indicaciones, aparte de que es un diestro operador político y eso fue la gran diferencia en las elecciones de junio pasado. Eso lo saben tanto los del MORENA como los del PRI que sus militantes distinguidos le sacan la vuelta cuando les hablan de la posibilidad de repetirlos como candidatos. Y No es que ya no quieran queso, es que simplemente les tienen pavor a las reacciones. Y por el mundo de la policía, lo que nos faltaba en nuestra querida Reynosa, ahora hasta los funcionarios de primer nivel del ayuntamiento reynosense son objeto de los ataques de la violencia, aunque ROBERTO CARLOS RODRÍGUEZ, el secretario del Ayuntamiento por su lado anduvo negando ser cierto que lo dejaron a pie por el rumbo de la carretera a Río Bravo.

Lo que molestó a la gente no es que lo hayan asaltado, sino que ahí sí acudieron prontamente patrullas de policía al auxilio, lo que no acontece con el resto de la ciudadanía que desconsoladamente se limita a poner la denuncia ante el Ministerio Público para empezar el calvario de que la aseguradora le pague el vehículo sabedor de que nunca lo van a localizar los policías y cuando los encuentran es porque fueron abandonados y seguramente alguna fechoría cometieron antes de dejar la unidad.

En circunstancias así es obvio que el dueño del vehículo ya no quiere recuperarlo. Ahora que, si la unidad carece de seguro, el dueño no se tomará la molestia de denunciar, ya sabe que solamente va a formar parte de la estadística y a perder tiempo y dinero. Qué triste situación atravesamos por nuestra querida Reynosa.

Y por hoy, BASTA.

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