‘Los Tamaulipecos’

Cuando ROSARIO PIEDRA IBARRA asumió entre porras y abucheos la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con una ingenuidad digna de mejor causa preguntó ¿A poco asesinan periodistas?

Ya debe haberse dado cuenta que con más frecuencia de la que cabe en su minúscula imaginación y para que no ande con cuestiones tontas, en Río Verde, San Luis Potosí, agredieron con bombas molotov el periódico Zona Media.

Ya tendrá tiempo doña Rosario de darse cuenta de la fila de cruces en el panteón periodístico al tiempo que, en la isla de Malta, la ciudadanía tomó la calle para protestar por el asesinato de un periodista que trataba de indagar los gastos del gobierno. Se le negó insistentemente la información y para que ya no anduviera molestando lo despacharon de este mundo.

Esto me recuerda los consejos de los maestros del periodismo que solían decir que hacer periodismo es informar lo que terceros no quieren que se conozca, y estos terceros generalmente son gente del servicio público, preponderantemente los que manejan recursos porque ahí es donde se organizan los trinquetes.

Y por las redes sociales circuló una versión de que EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES está ya muy desesperado en un reclusorio del Estado de México, y eso que no es el de Almoloya si no, a lo mejor hasta ya se hubiera suicidado.

Pero la nota de marras dice que los familiares del “Geño” están muy preocupados y está dispuesto a soltar la sopa. Supongo que esa sopa consiste en decir en donde tiene guardada la marmaja porque si la colaboración va a ser para decir como participó EGIDIO TORRE CANTÚ en las obras del gobierno de Tamaulipas en el tiempo en que Eugenio fue gobernador, esa información en todo caso le podría interesar a la Fiscalía Anti Corrupción del Estado, pero se me hace que no está muy interesada en ella.

Ya tienen en la red a un pez gordo y que fuera secretario de Finanzas en el sexenio de EGIDIO TORRE CANTÚ, y por lo que éste diga tendrán más que suficiente para llamar a cuentas al refugiado en San Pedro que en el mundo político ya le vaticinan que para la semana santa aprovechando el periodo vacacional liará sus tiliches con rumbo a los Estados Unidos.

En pocas palabras, no creo que al gobierno le interese le echen más leña al Egidio así que si Eugenio quiere salir del reclusorio tendrá qué dar otro tipo de información.

Paralelamente otro ex gobernador en problemas, TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA, promovió un amparo en contra de la orden de aprehensión que pesa en su contra en territorio mexicano.

Ya le dieron entrada en un juzgado federal de la CDMX y vamos a ver si finalmente derriba esa orden de detención.

Lo que sorprende es que ande buscando amparos cuando está encarcelado en una prisión texana en espera de que le dicten sentencia, y pudiera ser que a lo mejor ya arregló con los gringos que tal vez lo van a dejar en libertad, pero lo van a retachar a México donde lo esperaría otra orden de cabrito para que de un penal americano no salte a un penal mexicano se supone que por eso es que repentinamente le dio por querer invalidar la orden de captura en territorio mexicano.

Qué cosas hemos venido viendo; dos ex gobernadores de Tamaulipas encarcelados y otro en lista de espera.

Los tres tienen algo en común, son egresados del Tecnológico de Monterrey, obvio que esa institución está orgullosa de que por sus aulas hayan pasado los integrantes del trío “Los Tamaulipecos” aunque si la justicia fuera bien a bien, el trío debiera ser una cuarteta porque MANUEL CAVAZOS LERMA coincidente también Ex a Tec y gobernador de Tamaulipas, en su periodo se derrumbaron estrepitosamente los taludes de la carretera a Tula, una obra fraudulenta por la que pagó los platos rotos el entonces secretario de Obras Públicas, PEDRO CARRIZALES, que terminó en la cárcel por unos años y hasta ahí llegó la lumbre.

Lo anterior me recuerda que en este año que está por terminar, en la tierra de RIGO TOVAR también se derrumbó el Centro de Convenciones cuando estaba a punto de inaugurarse. Afortunadamente no hubo víctimas, pero tampoco responsables.

La obra obviamente fue mal construida porque al primer ventarrón se vino abajo y a la fecha no se ha dicho nada.

Por ello la importancia de que cobren vigencia los preceptos del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, dentro del servicio público, que fundamentalmente son que se porten con honestidad, pero usted como yo amigo lector bien sabemos que eso no se va a lograr por las buenas sino por medio de los castigos que en cuanto vean que a la primer gandallada en que sorprendan a un funcionario le dan tronco y hasta lo ponen a disposición del juez, le comenzarán a bajar al descaro de los actos corruptos porque habrá qué decirlo, en sexenios anteriores, a cínicos no había quien les gane, es más, hasta se jactaban de lo bien que les estaba yendo, una advertencia a tiempo para los servidores públicos de los tres niveles de gobierno.

Y sigue siendo motivo de comentarios la decisión del cabildo reynosense de suprimir el requisito de residencia de un año en esta ciudad para ocupar un cargo dentro del ayuntamiento.

En lo personal nunca me pareció necearía esa disposición, obvio que con un año de estadía nadie va a terminar enamorado de la ciudad, pero lo anterior no debiera ser impedimento para ocupar un puesto público en el municipio. Me parece que es mejor fijarse en la capacidad que en el tiempo de residencia en la ciudad.

En cambio, lo que sí debería ser obligatorio es el radicar en nuestra convulsionada y maltrecha Reynosa. Irrita saber que trabajan aquí, pero viven al otro lado del río Bravo.

Claro que no incluyo en eso a las actividades particulares, y es que oiga usted, si al director o algún gerente de la Pepsi Cola lo sorprenden bebiendo una Coca Cola, al otro día lo dan de baja. Eso mismo debiera ser con las gentes del servicio público por la sencilla razón que tienen a su cargo los servicios públicos que se supone los tienen funcionando bien, pero si están radicando en fraccionamientos de Mission o McAllen están siendo abierta y cínicamente que no hay nada como vivir de aquel lado del río Bravo.

Ahí sí debe ser riguroso cerciorarse que radiquen en Reynosa, no solamente que muestren un recibido del predial, del agua o del teléfono porque en todo caso con eso demuestran tener una propiedad, pero una cosa es estarla habitando y otra visitarla de vez en cuando.

La misma inquietud va para los cargos de elección popular.

Los mexicanos que tengan doble nacionalidad deberán renunciar a la extranjera, tal y como es en Estados Unidos en donde no permiten ocupar un cargo ni de concejal a quien hayan nacido en el extranjero a no ser que renuncien a esa nacionalidad.

Y miren que por algo en el México colonial no permitían ocupar puestos públicos a los hijos de españoles nacidos en la Nueva España. Pensaban y pensaban bien que en un momento dado querían independizarse de la madre patria de la cual no sentían un afecto y por ello los cargos públicos solamente los ocupaban los peninsulares.

El resto de la historia todos la conocen, pero ejemplifica la importancia y necesidad de que los que ocupen cargos públicos no tengan dos nacionalidades. Así estaba ordenado en la Constitución Política de México, pero los neoliberales la borraron para favorecer a la pandilla, la mayoría de ellos o bien hijos de extranjeros radicados en México y otros nacidos en el extranjero y miren el desastre que ocasionó el haber eliminado esa disposición.

Y por hoy, BASTA.

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