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El PAN está de cabeza; AMLO volvería en noviembre

En una de sus acostumbradas y reiteradas mentiras (como esa de que el exgobernador Cabeza de Vaca será candidato a senador en la elección extraordinaria), el presidente del PAN en Tamaulipas, Luis René Cantú Galván declaró que se registró 'una buena participación' en la asamblea estatal realizada ayer en Ciudad Victoria.

Tras sufrir dos dolorosas derrotas en las urnas ante las huestes de Morena, 'El Cacharro' ya sufre un trastorno psicológico de conducta que lo lleva a mentir de manera compulsiva. Es un mitómano. El dirigente panista ya es un adicto a la mentira.

El PAN está de cabeza; AMLO volvería en noviembre

La realidad, por supuesto, fue otra, muy distinta a lo dicho por 'El Cacharro': a la asamblea estatal de Acción Nacional solamente asistieron 661 militantes... según cifras oficiales.

De acuerdo con ese número, a duras penas se alcanzó el quórum para que la asamblea tuviera validez. Con 650 delegados numerarios panistas se obtenía el quórum. Es decir, apenitas se rebasó la cantidad mínima.

Sin embargo, quienes fueron testigos del acto blanquiazul señalan que ni de chiste se alcanzaba la cantidad necesaria de delegados numerarios, ya que muchos no fueron.

Un ejemplo: se registraron 29 panistas de Altamira para estar en la asamblea estatal, pero solo acudieron 18.

¿Por qué no asistieron los militantes que se inscribieron como delegados numerarios? Algunos por franco desinterés. Otros, muchos, en un abierto rechazo a las decisiones tomadas por Luis René 'El Cacharro' Cantú. No lo soportan. Ya no lo aguantan. Lo culpan de las estrepitosas derrotas de 2021 y 2022.

¿Si no se alcanzaba el quórum para declarar la validez de la asamblea estatal, cómo le hicieron para cumplir con la cantidad suficiente de delegados numerarios? Pues al más puro estilo cabecista: suplir -con gente de fuera- a los ausentes. Esa operación es denominada por los panistas como 'clonación'.

Para no meterse en broncas, la dirigencia blanquiazul no verificó el registro de asistencia, algo que se hace en cualquier acto de este tipo del partido. Vaya, es parte del procedimiento, pero ahora, sospechosamente, no se cumplió con este paso.

Un botón de muestra: en la asamblea municipal del PAN en Ciudad Madero realizada el 2 de octubre, solo se registraron 37 militantes para asistir a la asamblea estatal. No obstante, resulta que ayer llegaron 69 panistas maderenses en calidad de delegados numerarios a la convención estatal. Una descarada vacilada de la dirigencia cabecista.

Pero la peor vacilada de la asamblea blanquiazul fue que, con 357 votos, el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quien tiene una orden de aprehensión en su contra, resultó electo consejero nacional. ¿Para qué lo eligen como consejero si no va a ir a la asamblea nacional que se realizará en tres semanas?

Los otros consejeros nacionales electos (aunque tendrán que ser ratificados en la próxima asamblea nacional, de acuerdo con el artículo 30 de los estatutos generales del PAN) son Gerardo Peña (221 votos); Chucho Nader (189 votos); Francisco Garza de Coss (179 votos); César Rendón (120 votos); y Álvaro Niño Espinoza (110 votos).

Arturo Soto, exdiputado local y exsubsecretario de bienestar social, se quedó fuera de la lista de consejeros nacionales electos al obtener 105 sufragios. Dicen que los cabecistas no lo incluyeron en el listado porque no quiso ser comparsa de Luis René 'El Cacharro' Cantú en la elección por la presidencia del panismo tamaulipeco. Se la cobraron.

¿Y 'El Truco'? César Verástegui Ostos no se inscribió porque volvió a trabajar para su jefe, su patrón, su líder, Pancho Cabeza de Vaca, a quien le sigue rindiendo pleitesía (aunque luego convoca a reuniones secretas en lugares cercanos a Xicoténcatl, encuentros a los que asiste el tampiqueño Germán Pacheco). 

Las consejeras nacionales electas son siete: la diputada local Danya Aguilar Orozco; la presidenta del comité panista de Matamoros, Idalia Guzmán Vázquez; la experimentada tampiqueña Doris Hernández Ochoa; la reynosense Margarita Martínez Castillo; la exregidora victorense Guillermina Perales López; y la diputada local y expresidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado, Imelda San Miguel Sánchez.

Hay una consejera nacional que resultó electa ayer, pero es un caso especial porque es veracruzana. Ella es Cristina Elvira Pérez Silva y fue propuesta por el comité de Río Bravo.

Ella fue secretaria general del comité de Xalapa, Veracruz; también fue diputada local e intentó serlo de nuevo, pero perdió en la contienda interna del año pasado. Actualmente ocupa la secretaría general de la Asociación Mujeres Empresarias del Estado de Veracruz.

Así se dieron ayer las cosas en la asamblea estatal del PAN, un partido albiazul que está de cabeza, que recurrió a 'los clones' para alcanzar el quórum legal y que volvió a enviar señales desesperadas de fe ciega -totalmente ciega- cabecista.

Lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita a Ciudad Victoria la semana pasada para darle su total apoyo al gobernador Américo Villarreal Anaya: vendrá más seguido a Tamaulipas.

Y, todo indica, lo va a cumplir: se espera que en dos semanas más, ya en noviembre, el presidente vuelva a tierras tamaulipecas.

Se desconoce qué municipio o región del estado visitará. La primera ocasión, el 9 de octubre pasado, estuvo en Ciudad Madero, en particular, en la refinería, planta con una producción paralizada en diciembre de 2018, y que ahora produce 105 mil barriles diarios de distintos combustibles, entre ellos gasolinas y diésel. La segunda vez, como ya se anotó, estuvo en la capital de la entidad el 11 y 12 de octubre.

Si ya visitó la zona sur y el centro del estado, la siguiente región a visitar podría ser la dinámica frontera tamaulipeca. Ya se verá, en su momento, la agenda oficial.

Bien se dice que en el pedir, está el dar. Eso se refleja a partir del primero de octubre en Tamaulipas: el gobernador Américo Villarreal ha sido respetuoso en la relación que sostiene con las distintas áreas del gobierno federal... a diferencia de lo que sucedía en el sexenio pasado, donde el discurso altanero era la constante.

Con el respeto y la colaboración institucional que existe a partir de hace tres semanas, el presidente de México dio la instrucción a su gabinete para que analicen y atiendan los poco más de 200 proyectos planteados por Américo Villarreal.

Entre esos proyectos, el más destacado, sin duda, por la inversión que requiere, 40 mil millones de pesos, es el Plan Hídrico Golfo Norte, que busca garantizar el abasto de agua a la zona norte de Tamaulipas, tanto para consumo humano como industrial, así como para incrementar las cosechas en amplias zonas de riego. 

Por cierto, el Centro Histórico de Tampico y, en particular, el proyecto turístico 1900 de la zona portuaria, deberá arrancar en los primeros meses de 2023.

Dos escritores de primer nivel estarán hoy en el arranque de la Feria del Libro en el campus de la zona sur de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT): el novelista Enrique Serna y el historiador Fritz Glockner.

Enrique Serna, colaborador en otras épocas de las revistas culturales Letras Libres y Nexos, alcanzó la cumbre del éxito literario con 'El vendedor de silencio', novela publicada en 2019 que narra la machista, prepotente, tormentosa y, finalmente, trágica vida de Carlos Denegri, el periodista más influyente del país a mediados del siglo pasado.

Hace más de 20 años, en 1999, Enrique Serna publicó la novela que lo catapultó al escenario de los escritores más afamados de México: 'El seductor de la patria', una ficción que reconstruye la zigzagueante vida del general y 'alteza serenísima' Antonio López de Santa Anna, ese tramposo y corrupto personaje que observó, junto con una mediocre, conflictiva y negligente clase política, la pérdida de más de la mitad del territorio nacional ante la cínica y descarada ambición de los gringos.

Ganador del premio Xavier Villaurrutia, Enrique Serna presentará hoy en el campus Tampico-Madero de la UAT su nuevo libro 'Lealtad al fantasma', título que lleva el último cuento de esta obra que salió a la circulación en julio pasado.

Fritz Glockner es historiador, pero no cualquier historiador, ya que ha escrito dos reveladores y magníficos libros sobre la guerrilla en México: 'Memoria roja', que relata la etapa que va de 1943 al mítico 1968; y 'Los años heridos', que narra el periodo que va de noviembre-diciembre de 1968 a 1985, aunque, en realidad, llega a referir, como si fuera el adelanto de una próxima entrega, el primer enfrentamiento que sostuvieron el 22 de mayo de 1993 en un lugar de la Selva Lacandona, en Chiapas, los guerrilleros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y un grupo de soldados del ejército mexicano, hecho en el que pierden la vida un subteniente y un elemento de tropa. Meses después, en el primer amanecer de 1994, año axial en la historia del México contemporáneo, el Subcomandante Marcos encabezaría la rebelión armada del indigenismo zapatista.

La larga y ardua investigación emprendida por Fritz Glockner tiene un trágico origen familiar: su padre, Napoleón Glockner Carreto, médico plenamente reconocido en Puebla, decidió sumarse de lleno a las Fuerzas de Liberación Nacional el 20 de julio de 1971. Tras una llamada telefónica, no tenía otra opción. Un día antes, en la colonia Linda Vista, en Monterrey, Nuevo León, una casa de seguridad de esa organización guerrillera, había sido descubierta cuando uno de los vecinos le pareció sospechoso el movimiento que se registraba en la vivienda.

Napoleón Glockner sería detenido en 1974 y encarcelado en Lecumberri. Después sería asesinado, al parecer por instrucciones de Fernando Gutiérrez Barrios, entonces subsecretario de Gobernación y que fuera comandante de la Dirección Federal de Seguridad en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz.

De esta forma, con escritores de primer nivel, como el novelista Enrique Serna y el historiador Fritz Glockner, y con una serie de actividades y conferencias, iniciará hoy la Feria del Libro UAT 2022, evento que será inaugurado por el rector Guillermo Mendoza Cavazos.

La visita de Silvano Aureoles a Tamaulipas se correrá un día y, de esa manera, el próximo sábado 29 de octubre estará en Tampico y Ciudad Victoria; y el domingo 30, realizará actividades en Matamoros y Reynosa.

Por supuesto, todavía faltan detalles para afinar en la agenda del perredista y exgobernador de Michoacán que tiene como meta ser el candidato del bloque opositor a la presidencia de la república en 2024.