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Doña Rita Reyes Castilla, la señora de los tamales

Hoy les invito a recordar a una señora muy alegre de sonrisa contagiosa, que nos deleitaba con sus deliciosos platillos, en especial con sus riquísimos tamales, me refiero a Doña Rita Reyes Castilla, mejor conocida como Doña Rita la señora de los tamales.

No sabemos mucho de ella, sólo que nació en cuna humilde allá por el año de 1918 en Monclova, Coahuila, desde muy pequeña trabajó para ayudar a su marido, Don Jesús Herrera Vargas, con los gastos del hogar, pues tenían 8 hijos que cuidar, Eligio, Abraham, Florentino, Víctor, Nohemí, María Elena, Juanita y Francisca Herrera Reyes, pues estaban pasando por una mala situación económica.

Doña Rita Reyes Castilla, la señora de los tamales

Aprovechó que a la gente le gustaba mucho como cocinaba, y emprendió un negocio de comida llamado Taquería Río Bravo, en donde todos los días llegaba gente de diferentes partes de la ciudad e inclusive se hizo tan famoso su sazón que de otras ciudades venían únicamente a probar sus comidas.

Doña Rita fue una mujer tenaz, se levantaba muy temprano todos los días para preparar los ingredientes y amasar la masa, moler el chile de color, ponía a remojar las hojas de maíz, entre otras cosas para elaborar los tamales que vendería ese día, abriendo su puesto desde las 16:00 horas, hasta que no quedaba ni un tamal, los cuales en ese tiempo costaban 1 peso cada uno, y el refresco a 60 centavos.

La señora Reyes Castilla, al principio colocó su carretón de comida en la avenida Francisco I. Madero, cambiándose después al fraccionamiento Río Bravo, en donde lo que tuvo más demanda fueron los tamales de pollo, de puerco y pata de puerco, con su respectiva salsa verde y repollo rayado, además de las tradicionales enchiladas rojas y tacos dorados de pollo y carne deshebrada.

Sus nietos la recuerdan como una abuelita muy cariñosa que, siempre tenía una sonrisa para toda la gente que la conocía. Si miraba a alguien que tenía hambre y no tenía con que pagar, ella le regalaba el platillo, y lo atendía como a cualquier otro comensal que pagaba su comida, decían que con ella no andaba el hambre. 

Hablar de Doña Rita es sinónimo de buena cocina, calidez humana y sobre todo de una mujer luchadora, que supo junto con su familia hacer un negocio próspero para salir adelante. Muere en el año de 1997, definitivamente quienes la conocimos, nunca la olvidaremos.

Es por eso y más que hoy recordamos a Doña Rita Reyes Castilla, la señora de los tamales, toda una leyenda.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!