Desigualdad social frena la democracia

La verdad no me gusta ocuparme de estos temas pero cómo evitarlo cuando ya forman parte de nuestra vida diaria. Me refiero a las balaceras, que tan pronto las calles quedaron desaguadas y los disparos se volvieron a escuchar por aquí y por allá.

Pero el miércoles circunstancialmente me tocó ver cómo iban descendiendo sobre Reynosa tres aviones de la Fuerza Aérea Mexicana en simétrica formación. De veras que fue todo un espectáculo, después me enteré que en el interior esas poderosas aeronaves venía personal militar a reemplazar a elementos de la Octava Zona que fueron transferidos a otros puntos de la República. Obvio que vienen a reforzar las labores de vigilancia y también a hacerse cargo de la seguridad de las elecciones, algo que alienta a los partidos políticos porque así sus candidatos estarán compitiendo con mayor equidad.

Ya sabemos que en la política el que tiene más saliva traga más pinole. Así ha sido siempre y así seguirá.

No es algo de que nos podamos sentir orgullosos pero usted como yo, amigo lector, bien sabemos que mientras existan las pronunciadas desigualdades en nuestro México lindo y querido no podrá haber democracia. Hay millones de personas con credencial de elector que son susceptibles de ser convencidas a vender su voto.

Yo no los critico, en todo caso a quienes se los andan comprando. Es como la prostitución, la mujer es muy libre de hacer de su cuerpo lo que quiera por dinero o por el mero placer, lo que la ley sanciona es al que lucra con esa actividad, y en este caso los que andan comprando votos ya bien en efectivo o en especie son los que cometen el delito.

La ley electoral lo penaliza, y como dirían en el rancho: son, como quien dice, mercenarios de la política y en esta temporada por las colonias populares andan haciendo su agosto en los meses de mayo y junio para dejar listo el escenario para el primero de julio que es pasado mañana.

Reitero: nadie anda sorprendido de tal actividad y los candidatos bien lo saben cuándo le entran a las campañas. El viejo dicho de que el que tenga más saliva traga más pinole por supuesto que es de su pleno conocimiento, de ahí que la “Operación despensa” se aterriza en los días de campaña y la “Operación milanesa” en la noche previa al día de la elección.

Así lo hemos visto a lo largo de la historia política de México y antes las aplicaba solamente el PRI pero del año 2000 para acá también la llevan a cabo el PAN y el PRD en su respectivo entorno de gobierno, e incluso me atrevo a vaticinar que el MORENA con todo y su manto de pura y virgencita con que se envuelve, en cuanto llegue al poder sus huestes harán lo mismo en las elecciones por venir y si no, al tiempo.

En otra entrega, les comenté de casos sonados de personajes de la política que desafiaron al presidente de México y todos ellos no tuvieron un final feliz. Y es que, oiga usted, una cosa es criticar los resultados de las políticas que aplica el presidente de México o bien la forma en que la aterrizan y otra andar anunciando con bombos y platillos que llegando a la presidencia lo primero que harán es encarcelar al que está en el poder.

Fue un desafío suicida lo que hace rodar por los suelos la fama de Anaya de que es un hombre muy inteligente y muy brillante.

A mí nunca me pareció ni una cosa ni la otra. Inteligente si lo es como lo son todos los que andan en la política. Habilidad verbalista también la tiene y en eso supera a los otros tres candidatos presidenciales pero como dijo PORFIRIO MUÑOZ LEDO, tiene la inteligencia en la lengua porque el joven trastupijes dispara a velocidad palabras sin sustento y por ello frecuentemente miente. Es el típico sujeto que no le importa recurrir a las mentiras con tal de salirse de situaciones embarazosas.

Es de los que no están pensando si les creen o no, simplemente tratan de salir del atolladero y burlonamente.

Por ello el mercadotécnico CARLOS ALAZRAKI bien que exhibió el motivo de la permanente risa de Anaya que todos vimos que lo mismo muestra el teclado dental cuando lo están madreando que cuando lo están elogiando como diciendo digan lo que me digan a mí me la persignan.

Hoy, al final del camino, la división pesada del PAN lo abandona. Saben que las elecciones no se tratan de ataques políticos suicidas sino de conveniencias o negociaciones. No estamos en condiciones de sumergirnos en violencia post electoral. Bastante tenemos con la delincuencial como para todavía echarnos otro tipo de violencia.

Y por hoy, BASTA.

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