De regreso al confinamiento

Al tiempo que, en Tamaulipas está a punto de colapsar el sistema hospitalario, la violencia reaparece con toda crudeza en Ciudad Victoria en donde asesinaron a ocho personas y en una tienda de abarrotes, háganos el regrandísimo favor. Si hubiera sido en algún antro, nadie se sorprendería, en esos lugares el riesgo está presente, pero que hasta en modestos establecimientos comerciales se presente un comando y ajuste cuentas y llevándose de encuentro a otros que nada tienen que ver, deja de manifiesto la largueza de estos señores, que obviamente no creen en Dios ni en el respeto a las instituciones, esto último, sabedores de que no recibirán castigo.

Tampoco parecen creer que hay un tribunal celestial en donde ajustan cuentas, pero es muy a la vista que en ambos casos ni por un momento aparece por la mente de los delincuentes. Pero bueno, a la violencia ya estamos acostumbrados como también ya sabemos cómo cuidarnos, pero contra la pandemia de plano no hemos entendido que las medidas sanitarias son obligatorias. Por no obedecerlas hoy estamos a punto de regresar al confinamiento domiciliario.

Por lo pronto ya comenzaron a cerrar los negocios no esenciales, como también la prohibición de que abran los fines de semana los macro centros comerciales y suspensión del transporte público, medidas que van a causar estragos en la economía local.

Pero las autoridades no tienen de otra, el propio gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, que ayer en sus redes sociales anunció que salió positivo en la prueba del COVID, y que por lo mismo permanecerá aislado en su casa, pero sin dejar de trabajar, expresó que ya está por colapsarse el sistema hospitalario de Tamaulipas y desde hace días lo estamos viendo por nuestra querida Reynosa. En el hospital del ISSSTE no dan consultas, que para evitar ser contagiados por el COVID. Otras voces son que por no tener medicamentos. En ambos casos, esta grave la situación.

En el Hospital General, el personal médico y administrativo protestó reclamando se les proporcione el equipamiento necesario para evitar ser contagiados por el coronavirus. En el IMSS si hay consultas nomas que las filas son kilométricas porque como se los comente en entregas anteriores, las maquiladoras envían a su personal a checarse al primer síntoma de un catarrito, fiebre o dolor de cabeza e irritación de la garganta que detectan entre sus trabajadores, al tiempo que se eleva y ya exponencialmente el número de contagiados al igual que crece el de decesos.

Ya no son personas muy distantes, sino que cada vez se acercan al círculo en donde cada uno de nosotros nos movemos, y un panorama así nos debiera hacer ver que vamos rumbo al desastre. El Seguro Social ya de plano contrató los servicios de otro termo tráiler. Ya no tienen lugar para acomodar a los muertitos, señal inequívoca de que no ven para cuando se aplane el pico de la pandemia, lo que contrasta con la muy optimista postura del gobierno del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. 

AMLO, en su reciente informe de gobierno muy horondo anunció que ya se aplanó el pico y que ahora vamos en descenso. Qué más quisiéramos creerle, pero aquí en Tamaulipas como en Nuevo León y otras entidades las cosas no están así sino al contrario. La verdad no comprendo con que objeto maquillan la cifra cuando lo obligado y hasta conveniente es que nos hablen con crudeza como están las cosas para que la gente aquí por fin sienta miedo y acaten las medidas sanitarias.

Pero el gobierno federal trae sus datos, que cierto es en algunas entidades ya han logrado aplanar el pico de la pandemia, pero en un promedio general no es así. Lo prueba que estamos entre los países en donde proporcionalmente más casos de COVID se están presentando. Y son datos de organismos internacionales respetados, no se trata de calificadoras de actividad comercial, de ahí la importancia de hablarnos con la verdad. Pero no veo de momento cuando va a ser ese día en que se diga que las cosas están mal y que, si no participamos para ponerle un alto al COVID, nos carga el payaso. Incluso me parece absurdo que a 75 días del 15 de septiembre haya anunciado López Obrador que la ceremonia del grito de independencia no se suspenderá, un atrevimiento muy irresponsable. Nadie le puede vaticinar a que nivel va a andar la pandemia por esas fechas y todo porque si suspenden esa mexicanísima tradición, prácticamente estará diciendo que fracasaron los esfuerzos por contener el COVID 19.

Pero eso será por la Ciudad de México, en provincia cada autoridad estatal y municipal estará en libertad y además será obligado, de decidir si se suspende o no la ceremonia de la noche del 15 de septiembre, una celebración en la que todos sabemos que lo que menos cuenta es la sana distancia, al contrario, amontonamientos de gente como convivencia y alegría, que en estos tiempos no son permisibles. Pero tenemos un presidente que cuando toma decisiones, como dicen en el rancho, no da paso atrás ni para agarrar vuelo.

Por cierto, AMLO en su informe toco el tema de las facturaras en donde dijo que irán con todo y no solamente están salpicadas empresas privadas, también instituciones públicas, lo que presagia un cortadero de cabezas, aunque me paree que en estos momentos hay otro problema más grave que el de las facturaras, como el de la violencia. Los grupos delincuenciales de Guanajuato ya reviraron asesinando a 24 personas que se encontraban recluidas en un centro de rehabilitación, todo un desafío al Estado Mexicano, no solamente al gobierno de Guanajuato. Ahora tendrá que haber respuesta del gobierno, si no lo hace, Dios proteja a los guanajuatenses, después a los estados circunvecinos y luego a todas las demás entidades porque la violencia es una plaga como el COVID, puede estar muy distante de nosotros, pero tarde que temprano nos llegará el contagio.

Por su parte la alcaldesa MAKI ORTIZ exhorta a los reynosenses a que acaten las medidas sanitarias. No están las cosas para el relajamiento, bien sabe que, si no lo hacen, esto va a ser un pandemónium, pero de plano, como hay quienes a tercos no les ganan, tendrá que venir la mano dura tanto del gobierno estatal como del municipal para someter a todos aquellos que creen que el uso de tapa bocas como el mantener una sana distancia son disposiciones por si tienen ganas de obedecerlas.

Ahí no deberá haber contemplaciones, vamos rumbos al desastre y para que el gobernador García Cabeza de Vaca haya dicho que el sistema hospitalario de Tamaulipas está a punto de colapsar, de ese tamaño es el problema en que estamos inmersos, y no habrá quien escape, lo mismo ricos que pobres al igual que niños, jóvenes y adultos, y el ejemplo más claro es el del propio mandatario, que ya está contagiado por este terrible mal.

Por amor a Dios sean obedientes.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@elmanana.com

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