CAEN COMO MOSCAS

Muy cruda pero muy necesaria fue la exposición que hizo GILBERTO ESTRELLA HERNÁNDEZ, secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Tamaulipas, sobre la necesidad de recurrir a una fosa común mientras se descongestionan los crematorios y las funerarias, que como lo supondrán mis lectores, hoy en día están al máximo de su capacidad.

Lo anterior nos deja de manifiesto la gravedad y peligrosidad de COVID-19 que, no obstante que en nuestra querida Reynosa ya están cayendo contagiados como moscas, aun así, persisten los necios y los importamadristas que se niegan a usar el cubrebocas, admíniculo que por muy molesto que resulte debiera ser obligatorio, pero con multa a quien no lo use.

Igualmente, para darle respeto a la prohibición del doble no circula también debería ser motivo de multa a quien no observe esa medida sin excluir a los autos y camionetas con placas de organizaciones balines que fomentan la ilegalidad y no se diga a las unidades que campanudamente circulan por la ciudad sin placas.

A estos y a las placas chuecas se les debe aplicar sin ninguna consideración el rigor del reglamento vial, si no lo hacen, los que sí tienen en regla los documentos vehiculares, tampoco querrán respetar el doble No Circula, y ahí vendrán los consabidos arreglos con las consecuentes quejas y finalmente se dará al traste con la medida sanitaria.

Por cierto, los inspectores de la COEPRIS ya clausuraron una serie de negocios por no atender las disposiciones sanitarias al tiempo de que la Secretaría de Salud en Tamaulipas ya esboza la posibilidad, que más bien es necesidad, de retornar al confinamiento porque esto se está desbordando. Para que ya estén pensando en una fosa común, de ese tamaño ha de ser el problema.

Y la nota que cimbró la semana anterior fue el atentado al titular de Seguridad Pública en la Ciudad de México, OMAR GARCÍA HARFUCH, que ahora se sabe es hijo del extinto JAVIER GARCÍA PANIAGUA y de la actriz MARÍA SORTÉ.

Pero la sonoridad del caso no fue por ser descendiente de figuras conocidas sino porque los delincuentes se fueron con todo contra él y nomás porque Dios todavía no lo llamaba, fue que se escapó de morir, pero no de sufrir lesiones graves y que varios de sus escoltas fallecieran.

Luego vino la rápida reacción del gobierno y capturaron a varios de los delincuentes que intervinieron en el atentado. Al parecer miembros del poderoso Cartel Jalisco Nueva Generación, a cuyos integrantes les esperan días muy aciagos tal y como le sucedió a El Marro y a su pandilla, del Cartel Santa Rosa.

Lo anterior deja de manifiesto que cuando el gobierno quiere no hay quien se le escape por lo mismo produce sospechosismo a raudales que los malandracos hagan y deshagan a su antojo y ese sospechosismo se está llevando entre las patas a la diputada federal panista LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ, que promovió una controversia constitucional para impedir que las fuerzas armadas desarrollen labores de seguridad pública.

De plano que da a entender que no quiere que los soldados y marinos al regresar a las calles se enteren de cosas que el vulgo supone pero que una cosa es que sean producto de la imaginación y otra muy diferente es que esas cosas lleguen a oídos de autoridades federales.

En todo un brete está metido hoy la actual presidenta de la Cámara de Diputados que ya le están recomendando que mejor se desista de esa controversia, primero porque falta que la gane y segundo, si así fuere, le va a pasar lo que al rey griego cuando su comandante en jefe le reportó el número de bajas y exclamó: con otra victoria de esas, pierdo la guerra.

Por ello, en mi personal enfoque, el caso García Harfuch va a tener un efecto dominó y por toda la República.

El presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ya cumplió con prevenir a buenos y malos, sobre todo estos últimos que se porten bien, que le hagan caso a su abuelita y a su mamacita, y El Marro, por desobediente, hoy trae el agua hasta el cuello como también andarán en igual circunstancia los componentes del cartel Jalisco, y se me hace que al rato todos los demás quienes seguramente han de estar echando pestes y culebras porque van a pagar platos que no quebraron.

Las recomendaciones amorosas de AMLO ya quedaron atrás, lo que hagan los soldados y marinos por calles y carreteras cuando se den los topones eso no será a punta de bendiciones.

Percibo que van a cambiar las cosas para bien, sobre todo van a rodar cabezas. La delincuencia creció exponencialmente por la impunidad, ya bien por incompetencia de la autoridad investigadora o por complacencia, eso ya se irá delimitando en los meses venideros, al tiempo que está por aprobarse el código penal nacional, que los que conocen de legalidad me dicen que va a terminar con los pretextos para no intervenir en la comisión de delitos porque son del fuero federal o bien del fuero común.

Con ese nuevo código ahora será parejo y las corporaciones federales y estatales ya no podrán decir: esto te toca a ti o esto me corresponde a mí. Ojalá lo aprueben porque todavía está en la estufa, y vaya que si es necesario.

Por su parte en el Congreso del Estado aprobaron por mayoría el impuesto que el gobierno de Tamaulipas aplicará a Pemex, Comisión Federal de Electricidad y empresas privadas que produzcan energía con combustóleo. Ahora falta la publicación en el Periódico Oficial del Estado para que comiencen a recetar el impuesto, pero también falta ver si PEMEX o la CFE no promueven un juicio de amparo en contra del gravamen de marras, que de hacerlo seguramente quedará en suspenso su aplicación mientras los jueces deciden si es o no inconstitucional.

Si uno ve hecho lo anterior, lógico que uno no quedará contento y se inconformará llevando el asunto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo cual quiere decir que no se sabrá con exactitud si es anti constitucional o no el impuesto que el gobierno de Tamaulipas le quiere aplicar a los que producen energía con combustóleo o con otro material contaminante allá hasta por julio o agosto del próximo año.

La pandemia está semiparalizando a los tribunales federales, le están dando trámite y a cuenta gotas a los expedientes, todo depende qué tan esencial consideren la atención al trámite de amparos de cuestiones fiscales o impositivos. Eso nomás los que resuelven lo saben. 

Y por hoy, BASTA.

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