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Cortina de humo

Caló, y caló muy hondo, la crítica abierta que hizo el general Carlos Gaytán Ochoa durante un desayuno de la cúpula militar el 22 de octubre en contra del Ejecutivo, sobre todo cuando afirmó que: “actualmente vivimos en una sociedad polarizada políticamente, porque la ideología dominante, que no mayoritaria, se sustenta en corrientes pretendidamente de izquierda, que acumularon durante años un gran resentimiento”.

El general Gaytán Ochoa nunca pronunció el nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador porque no era necesario, simplemente señaló con toda claridad que: “no podemos soslayar que hoy el titular del Ejecutivo, ha sido empoderado legal y legítimamente, pero es también una verdad inocultable, que los frágiles mecanismos de contrapeso existentes, han permitido un fortalecimiento del Ejecutivo, que viene propiciando decisiones estratégicas que no han convencido a todos, para decirlo con suavidad”.

Cortina de humo

Y agregó: “¿Quién aquí ignora -se refirió a la cúpula militar que acudió al desayuno- que el alto militar enfrenta, desde lo institucional, a un grupo de halcones que podrían llevar a México al caos y a un verdadero estado fallido?”

La frase anterior expresada por el general Gaytán Ochoa causó el disgusto del Ejecutivo, y más cuando dijo: “nos sentimos agraviados como mexicanos y ofendidos como soldados”.

En respuesta, el Ejecutivo subió el sábado varios mensajes en sus redes sociales para tender una “cortina de humo”, puesto que no sólo involucró a grupos de conservadores que en forma aparente pretenden dar un golpe de estado, sino también a políticos de la oposición con el pretexto de que son autores de las críticas o bots en contra de los periodistas que asisten a sus conferencias matutinas en Palacio Nacional.

Con respecto a la crítica del general Gaytán Ochoa durante el desayuno de la cúpula militar, el Ejecutivo aseveró ayer que está en su derecho de expresarse libremente, sin embargo consideró que sus afirmaciones fueron imprudentes, por lo que descarta la posibilidad de que se dé un golpe de estado.

Asimismo, el Ejecutivo presentó un informe acerca de las críticas o bots en contra de los periodistas que asisten a sus conferencias en Palacio Nacional, en donde involucró a Aurelio Nuño Mayer, extitular de la Secretaría de Educación Pública (SEP); a Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de la fracción del PAN en la Cámara de Diputados y a Luis Calderón Zavala, hijo de Felipe Calderón Hinojosa y de Margarita Zavala de Calderón.

Cada una de las acusaciones del Ejecutivo que presentó ayer en Palacio Nacional, fueron desmentidas de inmediato, incluso generaron mayor confusión porque nadie cree que la crítica del general Gaytán Ochoa sea parte de un golpe de estado, como se pretende hacer creer a la sociedad mexicana, ni mucho menos que los políticos de la oposición sean los autores de las críticas o bots en contra de los periodistas que cubren la fuente de presidencia.

El informe que utilizó ayer el Ejecutivo fue preparado por la Unidad de Información, Infraestructura, Informática y Vinculación Tecnológica de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a cargo de Alejandro Mendoza Álvarez, quien afirmó que el 74.2% de las cuentas que interactuaron en los ataques son de personas reales y el resto de bots.

Ahora sólo falta corroborar la veracidad del informe del colaborador de Alfonso Durazo Montaño, titular de la SSPC, puesto que si resulta ser como los datos proporcionados en el operativo fallido de Culiacán, Sinaloa, nadie podrá creer que son ciertos y que sólo se trata de una “cortina de humo”.

Hace 43 años se vivió una situación similar con otro político populista, ya que en aquella época el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, también lanzó fuertes críticas en contra de empresarios, calificándolos de “riquillos y malos cristianos”, como sucede en la actualidad con el actual titular del Ejecutivo.

Echeverría Álvarez, con sus políticas populistas, causó el deterioro de la economía mexicana que venía de una época considerada como el Desarrollo Estabilizador, como sucede en la actualidad cuando la economía se encuentra estancada a causa de la política de austeridad de la 4° Transformación.

El debacle de la economía mexicana de hace 43 años se dio luego de la devaluación del peso que pasó de 12.50 a 26.50 por dólar, pero sobre todo porque la iniciativa privada perdió la confianza para invertir en nuestro país.

Ayer como hoy, se habla de un golpe de estado para tender una “cortina de humo” en torno a la crítica situación económica y social que se vive en el país, pero en lugar de invertir en actividades productivas se privilegia el regalar el dinero con el pretexto de la actual política social es similar al cristianismo.

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