Consulta cuestionada

Ayer concluyó la consulta nacional sobre si la gente quiere que continúe la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

La consulta, habrá que decirlo, ha sido recibida por algunos con incredulidad, otros sí la tomaron en serio y no pocos la agarraron de choteo.

Por las redes sociales circulan audios en donde una persona muestra su extrañeza sobre el por qué instalaron 43 casillas en Chiapas y en la Ciudad de México solamente 16 y en otro le reviran que no es en Chiapas en donde deben instalar 43 casillas sino en Papantla porque ahí están los que sí saben, obvio se referían a los mundialmente famosos y temerarios Voladores de Papantla, pero al margen de lo que piense cada quien en esta encuesta la generalidad de la gente se me hace o tengo la corazonada que piensa que este arroz ya se coció o lo que es lo mismo, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ya había tomado su decisión antes de iniciar la consulta la cual hoy se ve como un recurso populachero para soltar la papa ardiente que significó el haber dicho en campaña que le iba a dar reversa a la construcción del nuevo aeropuerto capitalino.

En lo que va del mes y parte de septiembre les han caído con críticas de voces autorizadas en el tema aeroportuario. No se ha escuchado una sola que respalde su proyecto de construir dos pistas en el terminal aéreo de Santa Lucia.

Supongo que prontamente se dio cuenta del tamaño del reto pero en esos momentos su mente, cuerpo y alma estaban ocupados en ganar las elecciones que como todos sabemos lo hizo no en forma arrolladora sino materialmente borrando del mapa político a los partidos políticos que a más de tres meses de distancia todavía no saben ni qué hacer.

El PRI anda dando palos de ciego; en el PAN se enfrentan en reyertas que van a terminar por darles el puntillazo y si no cambian de opinión ni de rebote podrán ser oposición, no se diga en el Congreso de la Unión en donde los morenistas los tienen dominados mientras que a los del PRI andan peor.

Y me refiero por oposición el de pelea en los procesos electorales del próximo año que habrá en los diversos estados de la República mexicana como sabemos, Tamaulipas entre ellos que renovará su poder legislativo y por tierras cuerudas lo que menos brilla es la unidad albiazul.

Ya se ha visto un resquebrajamiento en el panismo. Los resultados electorales del pasado primero de julio han sido la principal causa que, si bien les fue requetebien en las elecciones locales, como se vinieron los reacomodos por los cambios de administración municipal eso ha ocasionado incertidumbre entre el personal al que le dieron las gracias y a otros ni eso, una situación que está causando división y más se va a notar cuando vengan los procesos internos.

Por ahora están ocupados con la elección para elegir el nuevo dirigente nacional; luego vendrán elecciones para dirigencias estatales y municipales y ahí es donde van a salir bien a bien todos los resquemores y las quejas.

Mientras tanto, López Obrador haciendo lo que quiere: que los mexicanos ya casi en forma unánime ruegan al creador porque en su consulta aparezca con tendencia a continuar la obra del nuevo aeropuerto de la CDMX.

Son miles de millones de dólares ya invertidos, una suspensión de las obras, afirman los que saben, enviarían funestos mensajes a los inversionistas extranjeros que por lo pronto el peso de nuevo comenzó a temblar frente al dólar.

Eso sí, también es unánime la recomendación de que le quiten los periquitos a la obra y sobre todo que siga el proyecto, pero sin los consabidos “moches”. Con esas dos cosas disminuiría totalmente el monto.

Que va a ocasionar daños ecológicos, muy probablemente así será, pero son subsanables.

Igualmente alegar que se va a hundir el pavimento por estar sobre un terreno arenoso es una exageración: la ciudad de México a través de toda su historia ha estado hundiéndose y además hoy en ya existe tecnología para construir hasta sobre el mar.

La más reciente obra de ese tipo la acaba de inaugurar el gobierno chino con un puente de 56 kilómetros de longitud que conecta a Shanghái y Hong Kong.

Pero saben que, esa mega obra tuvo un costo ligeramente superior al que pretende tener el nuevo aeropuerto.

Y por hoy, BASTA.

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