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Divide y vencerás

Hoy será un día muy trascendente en la historia de la Sección 36 del STRM.

Van a renovar su comité ejecutivo local y por primera vez lo harán en forma secreta, lo de mano alzada por disposición de la Secretaria del Trabajo quedó atrás.

Divide y vencerás

Con esto por supuesto se le complican los planes siniestros a MOISÉS GERARDO BALDERAS CASTILLO, pero de eso a que se rinda de antemano hay un abismo de diferencia. Va a tratar de mantener el control del gremio para lo cual instrumentó la estrategia de “divide y vencerás”.

Dicen que animó que le entraran al juego a cuatro trabajadores de su confianza encabezando sendas planillas y solamente una es realmente oposición y que es la “verde” que encabeza ARNULFO MARTÍNEZ.

Con tales circunstancias lo más probable es que Moy retenga el control de la Sección 36, una agrupación sindical que ya no tiene peso político en la ciudad, ni para una regiduría ya los toman en cuenta y cuando les conceden una candidatura de diputado local tiene que ser por la vía plurinominal, bien saben que si es para ganar mediante votos está derrotado de antemano.

Así fue con Balderas Castillo, arribó al palacio legislativo en donde ni fu ni fa, principalmente por su ausentismo derivado de una paranoia que lo persigue desde hace años y que dicho sea de paso no es solo su imaginación, hubo testigos que presenciaron cómo se le apareció el chamuco allá por el auditorio municipal cuando iba como regidor a un informe del alcalde.

Después de eso sólo esporádicamente se aparece por Reynosa y lo hace para presidir asambleas, llegando en helicóptero para tomar acuerdos, una forma muy irregular de manejar la 36 que en parte es por lo que está hundida.

Para la empresa, la sección y sus dirigentes son solamente unos títeres a quienes pasan recados, lo mismo del Moy que de los representantes de Pemex.

Pero aun con todo y los desdenes políticos y contractuales de que ha venido siendo objeto la Sección 36 de petroleros, aun así, representa jugosos negocios como el transporte de personal, entre otros.

Por esas razones es que intenta mantener el control de la misma, no por su amor filial a los sindicalizados cuya suerte no les interesa ni a Balderas ni mucho menos a CARLOS ROMERO DESCHAMPS, es más, ni en el mundo los hace.

Por ello sería toda una agradable sorpresa que el día de hoy los petroleros de la 36 se sacudieran una dirigencia que a ellos ya no les sirve. Tienen una gran oportunidad porque el voto será en forma secreta.

Veremos qué pesa más en el ánimo de ellos, si tener una dirigencia realmente sindicalista o permanecer de agachones, pero conservando el trabajo.

Con todo esto se puede pronosticar que pase lo que pase el futuro de CARLOS ROMERO DESCHAMPS y sus 36” romeritos” que tiene diseminados por las zonas petroleras de México ya no van a prolongar mucho su estadia.

Es seguro que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ya tiene conocimiento de la forma antidemocrática con que los “romeritos” se vienen saliendo con la suya.

En las secciones en donde ya hubo elecciones terminaron con protestas y denuncia de fraudes electorales lo que a cualquiera le hace suponer que para acabar con ese cacicazgo sindical se va a tener que recurrir a la moda vieja, o sea madrinazo a la cabeza y para afuera. Si te resistes, a la cárcel, algo así como lo que le hicieron a “La Quina” JOAQUÍN HERNÁNDEZ GALICIA y a sus principales colaboradores con la diferencia de que don Joaquín estorbaba porque se oponía a la privatización de Pemex mientras que Romero Deschamps hasta le lanza porras cada vez que la IP factura un trozo de la empresa productiva de Estado.

Por esa razón es que lo consienten, pero no será por mucho tiempo.

En el nuevo sindicalismo que se avecina con la era López Obrador los Romero Deschamps no tienen cabida, y si no, al tiempo.

Por otra parte, allá en la Cámara de Diputados están dándole los últimos toques al presupuesto de egresos del 2019.

El diputado federal ARMANDO ZERTUCHE ZUANI reporta que hay nuevas reglas, una de ellas es que se acabó la partida que por un monto de 20 millones de pesos asignaban a cada diputado para que lo canalizara en obras hacia el distrito que representa, un pastelito que gracias a los maliciosos diputados panistas, los de la era FELIPE CALDERÓN, por cierto, terminó convertido en el moche que ganaban al convencer a los alcaldes que pidieran una obra y ellos se encargarían de que les allegaran el recurso de los 20 millones de pesos que les asignaban.

Si son 300 distritos haga la multiplicación y le dará seis mil millones de pesos. De ese tamaño fueron los moches y de ahí surgió el termino Dipu-Moches que luego todos lo agarraron por su cuenta.

Ese filón se va a terminar como también se les va a acabar el festival de billetes que opacamente gastan las autoridades municipales de toda la República Mexicana. 

Son recursos que asigna el gobierno federal por medio del Ramo 23 de donde los alcaldes toman grandes cantidades para cubrir el gasto corriente del Ayuntamiento en el cual incluyen el pago de mariachis para las fanfarrias y otros mitotes.

Ese filón también lo traen en la mira los diputados morenistas para eliminarlo y asignarlo al gobierno federal y que lo aplique directamente. 

Supongo que lo hará por conducto de los súper delegados, que ahora ya está apareciendo el peine y a la vez se comprende por qué tantos brincos y saltos por parte de los gobernadores y alcaldes por la creación de esa figura que no va a invadir la soberanía de los Estados, simplemente va a observar que se apliquen correctamente. 

Esto es, no desarrollar obras suntuarias pues en los adornos y periquitos de las obras es que estas aumentan su costo en forma ofensiva como ya está quedando a la vista con el nuevo aeropuerto de la CDMX que todavía no empieza su gobierno López Obrador pero ya se está sabiendo que el presupuesto proyectado es desmesurado y nomás para abrir boca ya redujo en su costo miles de millones de pesos nomás con quitarle uno que otro acabado de lujo que si le eliminan también los moches por los sobreprecios, esa obra terminará costando si no la mitad de lo presupuestado, un 30 o 40 por ciento menos.

De ese tamaño era el trinquete y de ese tamaño era el bufido y de ese tamaño fueron las críticas de los comentócratas que para la opinión pública ya no tienen credibilidad porque López Obrador los ha venido exhibiendo de que no la brincan sin huarache.

Ya podrán decir misa, pero en el ánimo popular no descenderá López Obrador, no mientras él o sus cercanos, por cercanos me refiero a su familia, no se inmiscuyan en negocios. Ese vicio fue lo que propicio que el pasado primero de julio materialmente triturara el electorado a los partidos políticos.

Y por hoy, BASTA.

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