Como un sueño

“No escalas la montaña para que todo el mundo pueda verte. Escalas para que tú puedas ver el mundo”.

Existe algo que no acabo de comprender y es la dificultad que tengo cada semana para decidir el tema a tratar en esta colaboración. He comentado con Usted, amigo lector, que si bien es cierto tengo muchos años presentando esta columna, también es cierto que poco a poco he ido en la búsqueda de ideas o conceptos que puedan agradar a quien va leer mi texto.

Quisiera tener la facilidad de los grandes y reconocidos escritores que han dejado huella y plasmaron sus obras en innumerables documentos, ensayos, libros y una serie de escritos que nos sirven de pauta para aprender a escribir. Debo reconocer mis limitantes en el lenguaje, pero además en la redacción. Reconozco soy empírico y no tengo la erudición suficiente para desarrollar como me gustaría, pero al menos encuentro en estas líneas y forma de escribir una manera de poder compartir pensamientos y reflexiones con la única finalidad de generar una opinión, pero al final del día la mejor opinión, la tiene usted amigo lector.

A veces al redactar presento un pequeño chascarrillo, o una situación comparativa, en ocasiones busco recordar hechos históricos de cierta relevancia, hoy solo pretendo reflexionar con usted, los pocos días que le quedan a este año 2019. Me da cierta curiosidad saber que el mes de diciembre es emblemático y por varias razones. Es el último mes del año. Es el mes de las ofertas en las tiendas departamentales, es el mes de los aguinaldos, es el mes de las buenas vibras y los deseos de un mejor año venidero, es en SÍNTESIS el mes en donde en esencia reina el amor y la esperanza y desde luego el nacimiento de Jesús, o bien la natividad, o como cada religión quiera llamarle a esta época de hermandad y de fe.

Y aquí surge la primer pregunta, por que esperar hasta el último mes del año para darnos cuenta que podemos ser buenos, ser mejores, dar en vez de recibir, amar en vez de odiar? Cuál es la idea de ser tan efusivos en diciembre si esa misma emoción la podemos llevar  a cabo desde el primer día de enero del año que comienza y hasta el último del mismo.

Cada quien tiene sus respuestas. Cada uno de usted amigo lector sabe lo que lleva a cuestas. Todos tenemos una historia de vida y una forma de ver las cosas diferentes. Cada quien piensa y actúa conforme a su criterio a su educación a sus valores y principios. Respetamos el libre albedrío y por ello tenemos una forma de convivencia social en donde podemos expresarnos libremente, claro siempre considerando que tu libertad termina donde empieza el derecho de alguien más.

El 2019 en lo particular, lo viví intensamente, muy rápido, quizá tan de prisa que muchas cosas no recuerdo con exactitud, pero me llevo muchas experiencias en los social, en lo familiar, desde luego en lo profesional y en todas las vertientes de la vida. Agradecido con Dios por permitirme vivir, respirar, caminar, tener salud, poder ver a mi familia y ver crecer a mis hijos. Estoy feliz con lo que soy y con lo que tengo y claro, me gustaría tener un entorno ms hermoso, sueño con una ciudad limpia, ordenada, en donde todos tengamos prudencia al manejar, respeto por las instituciones y desde luego mucha educación vial y no contaminar ya será tirando basura o con ruidos o con nuestros vehículos. Sueño con despertar en un lugar en donde nuestros hijos puedan ir y venir a la escuela y no estemos pensando en situaciones de riesgo. Sueño con un entorno en donde aún en las diferencias todos tengamos una mano tendida para ayudar al prójimo. Sigo soñando en un lugar en donde lo único que tengamos en mente sea el mejoramiento de Río Bravo, de sus colonias, de sus ejidos y de toda la comunidad. Me despierto del sueño y espero que un día se haga realidad. Amigos por esta ocasión es todo. Se vale soñar, soñemos juntos, porque podemos hacer de nuestros sueños realidades y de nuestras realidades mejores condiciones de vida. Hagamos que todos en conjunto gocemos de paz de seguridad y siempre exista la cordialidad el respeto y el amor por nuestros semejantes. Nos vemos en la próxima Dios mediante, no sin antes desearles a todos ustedes una muy feliz navidad, que se encuentren rodeados de sus seres queridos y que reine la armonía, que sean  tiempos de gozo y de dicha y que en todos los hogares nunca falte el pan y el alimento, que tengamos una esperanza y un enorme deseo de seguir viviendo por nuestros amigos y nuestros valores, recordemos que la mejor fórmula para una sociedad es que la familia se encuentre unida, regresar a los tiempos en donde los más sagrado de una comunidad era y deberá seguir siendo la familia, recuerden mi correo es mariolongoria55@hotmail.com