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El ejemplo arrastra

“La Actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia”. Winston Churchill.

Muchas cosas que Agradecer a Dios que me faltaría espacio en esta columna, bendiciones abundantes y salud son parte importante o trascendente que recibimos a diario de manera natural por obra y gracia de nuestro creador.

El ejemplo arrastra

Desde nuestro arranque del día, a la hora que sea 5, 6, 7 de la mañana tenemos una serie de pendientes por realizar y desde ese justo instante estamos ya ante la encrucijada de hacerlo con ánimo o con desgano, tempranito sabemos cuál es nuestra actitud ante el día, que claro puede ir mejorando en el transcurso del mismo o quizá de distinta manera cambiar en sentido negativo, todo depende de cada uno de nosotros.

Hay quienes hasta pisan con el pie derecho al momento de salir de la cama como señal de que el día estará marcado por buenas “vibras”.

En lo personal lo primero que hago es ser agradecido con Dios porque me ha permitido levantarme, vivir un día mas, con salud, con todos mis órganos vitales, en compañía de mi familia y con trabajo, lo demás es lo menos.

Y en el tema de agradecer, quiero agradecer a mi maestro Carlos Delfín, quien fue quien me enseñó hablar en público y me perfeccionó en la oratoria allá por los 80, quien me hace un comentario de Facebook, en el sentido de que “entre más me fijo en las actitudes más amo la vida” no me dijo quién es la fuente, pero yo cito a mi maestro, quien hace el comentario en atención a que en mi muro de Facebook establecí que en esta columna hablaría del tema.

También aprovecho el momento y agradezco a “Cuate Zamora”, ya que me acaban de integrar a la UPD que es la Unión de Periodistas Democráticos de Río Bravo, como integrante de la misma, por el hecho de estar mi columna vigente durante 18 años y además me designaron como asesor jurídico de dicha organización.

Entro en materia para comentarles con tres ejemplos que me tocó observar el 19 de noviembre, hace unos días, por cierto. El primero de ellos fue un entrenamiento de futbol, de un equipo local llamado minicracks y que entrena el maestro Ángel Segura el popular “Gangas”, pues allí observé el gran entusiasmo de los niños por querer aprender a dominar el balón, hacer chilenas, a meter goles, a evitar que el contrario le gane, se están formando dentro de un esquema de enseñanza, diversión y aprendizaje, con conocimientos y técnica individual y trabajo en equipo. Mi hijo Mario es parte de ese equipo y he visto su evolución, así como de todos los chiquillos que conforman el equipo. Ese día, Mario portaba el uniforme de Barcelona con la playera del popular Messi y noté en mi pequeño, un comportamiento triunfador, arrojado y con mucha energía para jugar y ganar, aún con mucha falta de técnica pues tiene apenas 6 años, el empuje y decisión se ve a distancia y como lo señalo en general el equipo tiene mucha garra, todos los jugadores niños y niñas ponen su mejor parte en la cancha y a eso yo le reconozco como una actitud positiva, ganadora y de ir hacia adelante.

El otro ejemplo me tocó verlo por televisión, también tiene que ver con el soccer, pero allá en Sudan del Sur, en alguna región de África, el documental por TV UNAM, explicaba las carencias del desarrollo del futbol amateur en ese lugar del mundo, falta de campos para entrenar, infraestructura básica, desconocimiento de temas de carácter internacional con las federaciones. En dicho programa televisivo presentan a un entrenador que venía de otro país, con un solo propósito enseñar de manera gratuita a jugar soccer y hacer competitivos a los muchachos de Sudan de Sur. Escenas como ir por una portería a kilómetros de distancia del estadio, ver los estadios con los portones cerrados y sin acceso a los mismos, muertes de jugadores por malaria, eran claros ejemplos de las muchas necesidades, sin embargo, la actitud y el empuje del entrenador y la motivación que realizó en sus jugadores, logros que este equipo fuese competitivo y lograra avances a nivel continente africano.

El último de los ejemplos, pasó en el juego de soccer entre México y Bermudas, al final del encuentro, el equipo tricolor, sale de la cancha hacia los vestidores, estaban esperándolos en unos de los accesos los jugadores de la sub 17, también seleccionados nacionales, que un día estarán en la mayor, todos ellos de manera ordenada con la mano extendida para que los jugadores profesional que militan en la selección y que juegan en Europa les “chocaran” las manos y que fue lo que aconteció? lamentable sólo pocos jugadores saludaron a los muchachos de la sub 17 y se tomaban la foto con ellos, la gran mayoría hicieron caso omiso incluso de manera arrogante sin voltear a verlos con un marcado desdén y con un aire de perdonavidas.

No es crítica a la selección, pero si un llamado a mejorar nuestra actitud ante la vida, ante los retos, aquí les puse el ejemplo de los niños que sueñan ser como Messi, los jugadores africanos que añoran por tener al menos donde jugar y los jugadores mexicanos destacados en Europa que no se dan tiempo para saludar.

EN SÍNTESIS creo podemos ser los mejores, luchar para alcanzarlo y no perder piso, todos tenemos ideas, sueños y anhelos, pero no por ser “grandes” futbolísticamente “políticamente” hablando, o en el ramo que nos dediquemos cambiemos nuestra forma de ver las cosas, la humildad, la sencillez y los valores hacen de las personas que tengan más fuerza interior y que esto lo trasmitan hacia sus semejantes. Nos vemos en la próxima Dios mediante, mi correo es mariolongoria55@hotmail.com