¿Cómo evitar la venganza? ¿Realmente vale la pena?

Es parte de la vida que en momentos las cosas no resulten como tú esperas. Incluso, todas las personas irremediablemente se enfrentan a experiencias que al final del día los hacen estar en el “trampolín de las emociones”. Al principio pueden experimentar mucha ira y enojo, pero al transcurrir de los días sienten tristeza, decepción y en muchas ocasiones el inevitable impulso de vengarse.
Obviamente a nadie le gusta sentirse expuesto, traicionado o vulnerable. Cuando hay un desenlace inesperado la primera reacción (y que es completamente natural) es la negación. La respuesta típica es: “¡Dios mío, esto no puede estar pasándome a mí!” Sin embargo, entre más escarbas, más cruda se va volviendo la realidad.
Si observas con atención, los niños tienen una natural tendencia a “desquitarse” de forma automática. Si un niño le quita a otro su juguete, es posible que la respuesta sea un empujón (con su respectivo berrinche), no obstante, también notarás que en tiempo récord (menos de 5 minutos) los niños vuelven a ser los mejores amigos. Esto se debe a que los niños carecen de ego y en su generalidad, no etiquetan las cosas como buenas o malas. Ellos simplemente se mantienen presentes y siguen enfocados en jugar.
Pero es una historia muy diferente cuando de adultos se trata. La pregunta del millón sería: “¿Vale la pena vengarse?” Cabe mencionar que hay una enorme diferencia entre buscar venganza que buscar justicia, ¿notas el contraste? Cuando se trata de dimes y diretes, lo más probable es que busques únicamente vengarte y perfectamente sabes lo que ocurrirá si decides hacerlo. Entrarás a ácido juego de “ojo por ojo y diente por diente”, hasta que al final todos terminen emociones tuertas y con autoestimas chimuelas.
Como terapeuta, te puedo asegurar que la venganza es un acto de personas débiles. ¿A qué me refiero? A que son personas totalmente frágiles ya que su equilibrio y estabilidad dependen de lo que otra persona piense, haga o diga con respecto a ellos. No te confundas, no estoy diciendo que seas de palo y que te importe un pepino tu reputación. Se trata de ser objetivos y que puedas reconocer que en las rupturas es en donde se demuestra la verdadera clase.
A continuación te comparto la receta de las “6 i latinas” para evitar ser vengativo. Verás a largo plazo que sus beneficios te darán el mejor dividendo: Estar en paz, por lo tanto mantente:
• 1. Inmóvil. Aunque te esté llevando la patada de coraje, no hagas nada. Permite que tu efervescencia mental se disipe para elegir la acción más prudente.
• 2. Invisible. Durante un tiempo procura no acudir a lugares donde pudieras encontrarte a la persona que amenaza tu cordura. No te digo que te escondas, es sólo por un breve periodo de tiempo.
• 3. Indiferente. Cuando las personas que te atacan ven que no respondes a sus agresiones, buscarán maneras más agresivas de ofenderte, pero tu propósito siempre será no dar réplica. ¡Eso cala más, te lo aseguro!
• 4. Inmune. ¿Cómo lo vas a lograr? Es indispensable que elijas un foro seguro donde puedas desahogarte, en medida en que puedas platicar con alguien de tu total confianza te sentirás más ligero, lograrás un escudo contra los dardos tóxicos de los demás.
• 5. Inmaculado. Leíste bien. La invitación que te hago es que después de que hayas llorado, pataleado y berreado, te decidas a bendecir a la persona. Recuerda que a menudo lo parece una “tragedia”, al final se convierte en una bendición. Al final de día, te liberaste de quien sólo iba a abusar de ti.
• 6. Invencible. Definitivamente si logras hacer gala de tu clase, prudencia y madurez habrás logrado graduarte en la materia de la congruencia y cuando lo logras terminas con una fortaleza que difícilmente pueden debilitar.
Ya lo sabes, la venganza al final del día sólo alimenta aquello que ya no necesitas en tu vida. Así es que de hoy en adelante aplica el síndrome de Shakira: “Ciega-Sordo-Muda” ¡Anótele! Hasta la próxima.
Yo te recibo en mi consultorio, contáctame: (956) 560-2131
Sígueme en Facebook, encuéntrame como Gerardo Moreno (Coach de Vida)
Y en Instagram como coachgerardomoreno




DEJA TU COMENTARIO