Epitafio

Dante Gebel, conferencista de origen argentino, narra en uno de sus libros que, cuando tenía 24 años, un maestro le preguntó qué le gustaría que dijera su epitafio. Tras mucho pensarlo, respondió: “Dante Gebel, un hombre que inspiró a varias generaciones”.  El maestro le dijo:

Aquellas palabras fueron proféticas para Gebel y a treinta años de distancia, habiendo alcanzado esa visión, hace las siguientes reflexiones:

“Mucha gente no tiene éxito porque no sabe en qué quiere tenerlo. Son personas que se mantienen a flote, pero no tienen claro hacia dónde navegar, no tienen un sentido de destino, y como consecuencia, cualquier camino les viene bien, y lo que es peor, nunca saben si están cerca del puerto anhelado, ya que desconocen cuál es. Es imposible tener éxito y ser efectivo en la vida si uno desconoce el propósito por el que ha arribado al planeta”.

El camino

En mi conferencia “Cómo elaborar un proyecto de vida” hablo sobre la importancia de definir ese puerto al que quisiéramos conducir nuestra nave, y platico la historia de Juan y Miguel, dos amigos con orígenes muy parecidos pero que en base a sus decisiones y a una clara visión (el uno) o falta de visión (el otro) de lo que querían lograr, actualmente lucen muy diferentes. Les muestro una fotografía de Juan – la viva imagen del éxito – y una de Miguel – la clara imagen del fracaso –, y refiero la escena de Alicia en el País de las Maravillas cuando, ante una bifurcación del camino, Alicia le pregunta al gato risón qué camino debe tomar. “Todo depende a dónde quieras llegar” le dice el gato. “En realidad, no importa mucho a donde llegue” dice Alicia, a lo que el gato responde “entonces no importa mucho qué camino tomes”.

Concluyo esta parte de la conferencia diciendo: “si a ti no te importa mucho a dónde llegues, entonces no importa mucho el camino que tomes; si para ti no hay una diferencia entre verse como Juan o verse como Miguel, no importa las cosas que hagas; pero si para ti hay una diferencia, entonces es importante que prestes atención al camino que estás tomando”.

Dejar huella

Escribir tu epitafio es una manera de definir la visión de lo que te gustaría que fuera tu vida, el puerto al que quisieras conducirla, y una vez que has hecho eso, podrás navegar con un sentido de destino, con un norte claro y específico hacia donde apuntar. Las personas que viven así logran hacer una diferencia, logran dejar una huella.

En la película “Joe Black”, el personaje representado por Anthony Hopkins, quien ha vivido para cumplir su destino, ha convivido un tiempo con la personificación de la muerte y le llega el momento de dejar este mundo. Serenamente se encamina al punto donde deberá abandonar su cuerpo físico, pero antes de llegar detiene a la muerte (Brad Pitt) y le pregunta “¿debo tener miedo?”, a lo que ésta le responde “no un hombre como tú”.

Así que escribe tu epitafio. Espero que no tengas que usarlo pronto, pero mientras llega el momento de tener que usarlo, le dará un sentido y una orientación a tu vida que te permitirá dejar este mundo sin ningún temor y con la seguridad de que viviste una vida significativa, que será recordada mucho tiempo después de tu partida.