Se mata motociclista
Sufre impacto mortal en una de las vigas
Un convoy de motociclistas paseaba por la ciudad y ya se dirigía para su base, pero antes decidieron dar la vuelta por la carretera a Reynosa y al regresar subieron el puente elevado “Rigo Tovar“, donde había aceite tirado y uno de ellos murió al derrapar la unidad.
Los mortales hechos se registraron este domingo a las 8 de la noche, en la parte media del puente, en el carril que conduce a Matamoros.
Al ahora occiso se le identificó como Juan Enrique Castruita Moreno, quien contaba con 36 años de edad, estaba soltero y vivía al lado de su madre María Cristina Moreno Carreón en la Prisciliano Delgado 12 y 14 de la colonia Buenavista.
Ella dijo que su hijo nunca se casó ni tuvo hijos, era técnico radiólogo y actualmente se encontraba desempleado.
Afirmó que este domingo salió de su casa a eso de las tres de la tarde y le dijo a su madre que iría a pasear en “su caballo de acero“ con un grupo de amigos.
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Ya no supo nada de él, hasta que a las 8 de la noche le fueron a avisar otro grupo de motociclistas, que su hijo había sufrido un accidente.
LOS HECHOS
José Francisco Cruz Pecina, de 56 años de edad, residente del ejido 20 de Noviembre, salió con su esposa Juana López y su hijo a recoger una madera de un terreno.
A eso de las siete y media de la tarde-noche subían el puente elevado Rigo Tovar a bordo de una camioneta Dodge Durango modelo 2000.
Sin embargo en la subida, por el esfuerzo y que se encontraba cargada, se dañó la transmisión de la camioneta y ésta empezó a tirar aceite.
A duras penas subieron hasta llegar a “la joroba“, pero dejaron tras de sí una enorme y larga mancha de aceite.
Cuando la camioneta ya no quiso caminar pararon la marcha y empezó a salir humo de abajo de la camioneta, por el aceite que se había impregnado.
La familia se asustó, ya que temían se fuera a incendiar y por la madera que ahí traían.
Juana López, empleada municipal, de inmediato llamó a Protección Civil para que enviaran una unidad de bomberos, reportándose que la camioneta se estaba incendiando.
José Francisco Cruz Pecina siguió intentando encender la marcha de la camioneta y no se percató del convoy de seis motocicletas que subían a toda máquina.
EL ACCIDENTE
Ya habían subido cuatro de ellas y atrás venía supuestamente el ahora occiso Juan Enrique Castruita Moreno y se cree que le imprimió mayor velocidad para subir y alcanzar al grupo, sin percatarse del aceite derramado sobre el asfalto, lo que lo hizo derrapar y caer al suelo.
La motocicleta y el conductor se fueron derrapando y se golpeó en la cabeza con una de las vigas y quedó sin vida.
El ahora occiso quedó a unos 15 metros de donde se encontraba parada la camioneta ya descompuesta y llena de humo.
PUESTOS DE SOCORRO
Los primeros en llegar fueron los bomberos, quienes auxiliaron al lesionado y también se hicieron presentes los paramédicos de Protección Civil, quienes lo subieron a una tabla para su traslado, pero fue cuando dejó de respirar.
Se le aplicaron los primeros auxilios y las maniobras de resucitación, además de que le quitaron sus tenis y calcetines y le desabrocharon el pantalón, pero ya había fallecido, quedando a su lado su casco que protegía su cráneo y aún así falleció.
UNA PLEGARIA
Al declarársele sin vida, sus compañeros motociclistas se quitaron los cascos, se hincaron ante su cadáver y lanzaron una plegaria al Señor para el eterno descanso de su alma.
La voz se corrió y empezaron a llegar más motociclistas para auxiliar a su compañero caído, pero ya no había nada que hacer.
Todos molestos decían que la camioneta había sido la culpable del accidente.
Pero el agente del Ministerio Público cuarto, José Luis Moreno Moreno y la Policía Federal Preventiva, División Caminos, aseguraron que se trató de un verdadero y lamentable accidente, donde el chofer de la camioneta y su familia también eran víctimas y no se le levantó ningún cargo.
Máxime que ellos de inmediato avisaron del incidente a una autoridad.
PLEGARIA. Tras de que se le declarara sin vida, sus compañeros motociclistas lanzaron una plegaria a Dios por el eterno descanso de su alma.
DAÑOS. Así quedó la motocicleta tras del mortal percance la noche del domingo.
DOLOR. María del Refugio Moreno Carreón, tía del ahora occiso, arribó al escenario del mortal accidente.