Visión de largo plazo

Dentro y fuera de los Estados Unidos, dentro y fuera del Partido Demócrata campea una pregunta que aparentemente no tiene respuesta, pues, quien podría contestarla prefiere mantener la boca cerrada y llevar adelante sus planes al frente del partido y de la Cámara de Representantes. La Sra. Nancy Pelosi, de quien no se puede dudar de su gran capacidad intelectual, su habilidad política y su energía, se ha opuesto otra vez a iniciar un juicio de procedencia contra el presidente Trump.

La postura de la líder de los congresistas no ha sido bien recibida por muchos de los votantes que están insatisfechos con el estilo de gobernar del presidente ni con las acciones que está llevando a cabo para presionar a quienes considera adversarios y ocasionalmente enemigos; pero, ella mantiene un ánimo sereno y confiado, como si tuviera un plan preestablecido y que éste se fuera cumpliendo paso a paso. Vale decir que si no se dejó intimidar de joven, ahora con experiencia, menos.

Sin embargo, es posible encontrar cuando menos tres explicaciones de muchos peso que tienen que ver con el largo plazo y con la estabilidad del sistema político americano, que ya no tiene toda la cancha para sí y debe competir en el panorama mundial con otros jugadores de peso, sobre todo las economías fuertes de China y otros países del sudeste asiático. Debilitar al gobierno en el momento en que ha iniciado una guerra comercial con China, sería irresponsable y desastroso.

La Sra. Pelosi no está viendo a un rival en la contienda del año próximo por la presidencia, sino a un presidente que necesita de todo el apoyo de sus conciudadanos para salir avante en la guerra comercial y, de ser necesario, en cualquier otro tipo de confrontaciones. Es ese sentido, la política de la congresista es de muy alto nivel y, se entienda o no, tiene que ver con un gran sentido de responsabilidad en los asuntos políticos de los Estados Unidos, que sigue mandando galleta.

Otro aspecto del mismo tema es la polarización. Si la líder demócrata se muestra a favor del juicio político de Trump, haría el juego al ala radical del partido, sobre todo después del desafortunado encontronazo del presidente con las cuatro jóvenes representantes conocidas como el Escuadrón. Trump twiteó que las congresistas debían regresar a su país a solucionar los problemas que en ellos se viven por los gobiernos caóticos que tienen y regresaran a enseñar cómo le había hecho.

Nomás que tres de ella son nacidas en los Estados Unidos aunque de ascendencia extranjera. Ayanna Pressley, de 45 años, es la primera mujer afroestadounidense es ser electa al Congreso de EU en representación del estado de Massachusetts; nacida en Cincinnati y criada en Ohio. Rashida Tlaib de ascendencia palestina nació en Detroit, Michigan. Alexandria Ocasio-Cortez, con 29 años de edad, es la más joven congresista de la historia; nació en el Bronx de Nueva York, hija de padres puertorriqueños. La única nacida fuera, en Somalia, África, es Ilhan Omar, ya naturalizada.

La tercera razón por cual es posible que Pelosi no se vaya de boca con el impeachment es que está dejando que el presidente mismo se enrede en sus propios errores. Los que ha cometido hasta el momento no son suficientes para sacarlo de la presidencia; menos si tiene el respaldo del Partido Republicano dominando en el Senado, que sería la última instancia para decidir sobre un juicio de procedencia. Atendiendo lo que dice el viejo y conocido refrán, si no prosperara la iniciativa de juicio o si ganara éste, el presidente saldría fortalecido y con todo el vigor y el impulso necesarios para ganar cómodamente la reelección en noviembre del año próximo. Lo que no mata, fortalece.

Las muchas tablas de la señora que ha sido dos veces presidenta de la Cámara baja, implican que no siempre el público debe saber lo que está ocurriendo en las esferas del poder, donde se juega más que el destino de un hombre; no que Trump vaya a lograr la impunidad por lo que ha hecho y que salga bien librado de los problemas en los que él mismo se ha metido; sino que, para la dama vale más el destino de los Estados Unido y el mantenimiento de la estabilidad institucional en los momentos en que se libra escaramuzas en otras partes, que pueden tener consecuencias graves para la economía y para la seguridad del país y de los paisanos. 

Verlo fuera de las boletas electorales en el 2020 tiene más sentido que sentarlo en el banquillo de los acusados. 

Ver lejos siempre amplia el panorama.