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Urge el Consejo Fiscal Independiente

La caída de las reservas internacionales del Banco de México, su tendencia a la baja desde hace más de medio año, aunado al agotamiento de las posibilidades de contraer una mayor deuda externa y la creciente desconfianza en el manejo de la economía del Anáhuac, hacen imperativa la creación del Consejo Fiscal Independiente que primero recomendó y ahora van por exigir el Fondo Monetario Internacional y otras entidades.

Según los datos del propio Banxico, en la semana del 11 al 18 de mayor las reservas internacional tuvieron una caída neta de 198.5 millones de dólares, al ir de 173,111.4 a 172,912.9; pero, lo más importante es que la disminución de las reservas tiene ya un periodo de tiempo muy prolongado desde el 13 de abril, cuando llegaron a 173,397.1, y no se diga el 8 de septiembre de 2017, cuando se ubicaron en 173 mil 575 millones.

Urge el Consejo Fiscal Independiente

En términos generales, las Reservas Internacionales son activos en moneda extranjera que tiene el Banco de México, que respaldan los billetes y monedas en circulación; son las divisas de otros países, así como los metales preciosos monetarios (oro y plata) que compra el Banco Central y que conserva para ser utilizadas cuando la economía lo requiera. Dichas Reservas no pertenecen, ni representan un ahorro del gobierno, por lo que no puede hacer uso de ellas libremente, ni tampoco son propiedad del Banco, por lo que éste tampoco puede disponer de ellas a su libre voluntad. Son para pagar.

La economía ortodoxa señala que las reservas internacionales son un indicador de la mayor importancia de la capacidad de pago que tiene un país para hacer frente a sus compromisos en moneda extranjera y de la solidez del Banco Central, además de reforzar la confianza de los agentes económicos sobre la fortaleza financiera de la economía para cubrir los adeudos en moneda extranjera y facilitar el acceso de los emisores privados y públicos nacionales a los mercados internacionales de capital en mejores condiciones. Según la Cepal, la deuda externa de México supera los 180 MMD.

Por si ese negro panorama fuera poco, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados reportó que, al cierre del primer trimestre de este año, el gobierno federal ya había utilizado el 81.6 % de su techo de endeudamiento externo aprobado para todo el ejercicios presupuestario del año 2018, por lo que su margen de maniobra para endeudarse es ahora de sólo 18.4 por ciento para el periodo abril–diciembre. No hay forma de negar que el gasto dispendioso se ha ido a las nubes.

Reportes confirmados señalan que el gasto del gobierno federal en los programas sociales que opera como estímulo para comprar simpatías y voluntades, se disparó: en el primer trimestre de este año las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol), Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) elevaron el gasto presupuestal entre 53 y 548 por ciento en los programas sociales y direcciones operativas sobre todo en el campo.

Mediante un boletín de prensa a finales de abril, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que: “El día de hoy, el Gobierno Federal concluyó una emisión de deuda en el mercado japonés, a través de la cual se colocaron 135,000 millones de yenes (aproximadamente 1.260 millones de dólares) en 4 bonos a plazos de 5, 7, 10 y 20 años. A pesar de la volatilidad observada en los mercados internacionales, la transacción fue bien recibida por los inversionistas y se llevó a cabo en condiciones favorables para el Gobierno Federal”. Y siguen los préstamos directos o a través de Pemex y CFE.

En el mismo informe del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, en el renglón correspondiente al Gasto Presupuestario, se informa que: “El Gasto Neto Total ascendió a 933,144 mdp, cifra mayor en 11.9% real respecto a 2017 y 60,726 mdp con relación al programado para el primer bimestre del año. El mayor gasto registrado respecto al programado, se derivó de las mayores erogaciones del Gasto No Programable debido al incremento en el pago del costo financiero de la deuda, las Participaciones, las ADEFAS y los gastos de CFE”.

El informe es muy claro cuando señala que: “El gasto neto total excluyendo la inversión financiera, las pensiones, las participaciones y el costo financiero se incrementó en 13.2% real anual”. Y sigue la mata dando.

De ahí la necesidad del Consejo Fiscal Independiente, que ponga orden.