Editoriales > INVITADA

Tolerancia cero

La tolerancia cero es una política de seguridad ciudadana que se basa en castigar severamente cualquier transgresión legal sin importar la gravedad de la falta cometida, reduciendo al máximo la espera entre la comisión del delito y la respuesta judicial; por lo que no se tienen en cuenta circunstancias atenuantes a la hora de castigar delitos o faltas.

La “Política de tolerancia cero” instrumentada por el gobierno de Estados Unidos, incluye separar a los niños de sus familias, lo cual la convirtió en noticia de primera plana en el mundo entero… las imágenes de niños que han sido detenidos y prácticamente “enjaulados” son escalofriantes.

Tolerancia cero

Al día de hoy casi dos mil niños ya han sido separados de sus padres, pues estos enfrentan un proceso de deportación por su entrada y estadía ilegal en su país; algunos ciudadanos estadounidenses exigen al presidente Donald Trump que se permita a las familias que estén juntas mientras enfrentan sus juicios por deportación.

Mundo Hispánico reportó la semana pasada que dentro de un almacén en el sur de Texas, cientos de niños migrantes separados de sus padres estaban en jaulas creadas por rejas de metal: una de ellas tenía 20 menores; en el suelo había botellas de agua, bolsitas de papitas fritas y láminas de papel aluminio para cubrirse.

La Mesa Directiva de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión señaló que la política de detención y separación de la familias en la frontera de México y Estados Unidos es errónea y demandó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en especial a la cancillería; suspender toda cooperación bilateral de lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada y migración, hasta que el presidente Donald Trump trate con dignidad a los inmigrantes que llegan a los Estados Unidos.

El presidente de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, Ernesto Cordero Arroyo, aseguró que el pleno legislativo aprobará este exhorto y consideró que el día que México deje de colaborar en temas de migración, de lucha contra el terrorismo y delincuencia, los ciudadanos de esa nación deberán estar muy preocupados, por el gran esfuerzo que se realiza aquí en la vigilancia fronteriza para prevenir delitos.

Para la sorpresa de todos, la primera dama de los Estados Unidos Melania Trump, hizo gala de su valentía y decidió públicamente estar en contra de su esposo en la política “Tolerancia cero”, apoyando a las familias migrantes –ella misma emigro de Eslovenia, me parece muy congruente de su parte.

Causando gran controversia la señora Trump viajo a McAllen, Texas, a visitar a los niños que se encuentran en refugio, asegurando que a pesar de las circunstancias los niños estaban de buen humor y muy amables, publicando en su cuenta de twitter que espera sinceramente que el Congreso pueda llegar a encontrar una solución.

Sin embargo, en su camino de vuelta a la Casa Blanca, la noticia  en los medios de comunicación de Estados Unidos no fue la visita solidaria de la primera dama a los niños migrantes detenidos, si no la gabardina de la marca  Zara de 39 dólares que usó Melania, misma que encendió las redes sociales por el controvertido mensaje que estaba escrito en la espalda: “A mi realmente no me importa, y a ustedes sí”.

Melania decidió usar la gabardina, como protesta al comportamiento de muchos medios de comunicación que se encargan más de difundir su ropa, calzado y accesorios que su trabajo social.

Mientras que muchos la criticaron, la directora de comunicaciones de Trump, Stephanie Graham, dijo que la chaqueta no contenía un mensaje oculto: “La visita a los niños en Texas, realmente conmovió a la primera dama. Si los medios gastaran su tiempo y energía en las acciones y esfuerzos de Melania para ayudar a los niños, en lugar de especular y enfocarse en su vestuario, podríamos lograr mucho en nombre de los niños”.

En mi opinión aplaudo la determinación de Melania Trump al actuar públicamente contra las nuevas políticas migratorias que está emprendiendo su esposo el Presidente de Estados Unidos, y usar su imagen e impacto mediático para que el mundo entero voltee a ver a los “niños enjaulados”.

No es fácil ser valiente en la sociedad en que vivimos actualmente, en donde para empezar las redes sociales intimidan y destrozan, al parecer ningún esfuerzo es suficiente; donde criticamos mucho y actuamos poco, cuando no tenemos las ganas ni el valor para señalar objetivamente lo que está equivocado, ni apoyamos a quien lo hace…

Paulo Coelho dijo alguna vez, que la valentía no era la ausencia del miedo, si no la fortaleza de seguir adelante a pesar del miedo.