Editoriales > FONDO Y FORMA (ABEL OSEGUERA KERNION)

Sobre los mismos pasos

La estrategia dirigida por Yeidckol Polevski para dirimir las candidaturas que se llevarán a cabo este año en los diferentes Estados me recuerda cual si fuera un Deja Vu los tiempos del PRD tamaulipeco. Y por supuesto, de otras entidades también, pero el tamaulipeco nos puede servir de referencia para mejor entender lo que está sucediendo.  

Verá usted amigo lector, dentro del PRD, tras su fundación se fueron creando grupos políticos que trabajaban más hacia el interior que hacia las causas sociales y económicas del país. Estos grupos fueron bautizados por la prensa nacional como “Tribus”. Y aunque sus fundadores, el Ingeniero Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y Heberto Castillo, no crearon sus tribus, si miembros prominentes de distintas expresiones de izquierda fueron navegando dentro de las elecciones internas para crear su propia tribu. Así, de esta manera, el ejercicio democrático se salpicaba de pugnas internas que proyectaban hacia afuera un PRD dividido, desequilibrado, ineficiente electoralmente hablando y sobre todo incapaz de autogobernarse. 

Sobre los mismos pasos

Estas tribus hasta se jactaron de crear sus propias siglas políticas para expresar su fuerza interna. Estaba Foro Sol, IDN, NI, Redir, entre otros.  Todo parecería una vida normal y hasta ejemplar dentro de la democracia interna de un partido. El problema fue cuando en la lucha por el control interno del partido algunos comenzaron a pactar con los gobiernos locales y hasta nacionales para imponerse dentro del mismo partido. 

De esta forma vimos personajes que recibían beneficios económicos de los políticos a los que debían combatir con tal de permanecer o hacerse del poder interno del partido. De esta manera convirtieron las representaciones estatales y municipales en instrumentos al servicio de las administraciones gubernamentales, dejando de lado toda forma de oposición responsable.

El Presidente López Obrador bien sabía esto, de hecho fue de los pocos Presidentes Nacionales del PRD que no fundó su propia tribu. Trató de combatirlo y hasta fue víctima de estas negociaciones oscuras durante las elecciones del 2006 y del 2012. Por eso desde la fundación de Morena dejó muy en claro que no quería que se formasen tribus internas en Morena. Pero como la cabra tira al monte, Yeidckol está fundando su propia tribu de la mano de René Bejarano y Dolores Padierna. 

Lo ocurrido en todo el país tratando de excluir a cualquiera que no pertenezca a su grupo de interés muestra trazas de que Morena sigue los mismos pasos del PRD. Bueno, y si vemos los personajes que hoy operan en Tamaulipas en ese sentido, son los mismos que operaban en el PRD para los Bejarano. Y los trazos en el lienzo de la política estatal dan muestra de los mismos patrones entreguistas a cambio de beneficios económicos, que parecen llegar hasta la Presidenta Nacional de Morena.

No se necesita ser muy inteligente para saber cómo va acabar  esta historia. La pérdida de la mayoría de los escaños estatales serán para el gobierno panista y Yeidckol tendrá solo dos opciones; La primera y más sensata, hacer maletas, o culpar al Súper delegado, en este caso José Ramón Gómez. Quien ni vela tiene en el entierro, pero esta segunda opción les brindará la oportunidad de hacerse de ese cargo para alguien de su nueva tribu. 

Por eso es importante entender más profundamente lo que ocurre dentro de Morena, que en lugar de aprovechar el sotavento y seguir sumando prefieren hacerse chiquitos y mantener el poder desde una perspectiva vil y terrible para el futuro de esta nueva institución, sin importarles y desdeñando la historia de un PRD que al ejercer esto mismo está a un paso de su desaparición. Yeidckol quiere a Morena para ella, como alguna vez hicieron “Los Chuchos”. Seguramente correrá la misma suerte.