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Si se puede

Durante su primer Ceremonia del Grito con motivo del inicio de la Guerra de Independencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en una austero evento durante la cual hizo contacto emotivo con la multitud reunida en la plancha del Zócalo, puso de relieve el protagonismo del pueblo mexicano en la gesta histórica y, sin lugar a dudas, en esta Cuarta Transformación de la vida nacional, a cambio de ello, fue coreado con voces que, entre otras cosas gritaron ¡Si se pudo!

Desde luego, se trata de que sí se pudo llegar al poder para desde ahí iniciar la transformación del país y de sus instituciones a fin de dar resultados en bien de la gente, dejando de lado las políticas públicas que simulaban un sentido humano y social; pero, estaban encaminadas a proteger los intereses del pequeño grupo conocido como la mafia del poder, devenido de la subasta que hizo Salinas del patrimonio nacional. Sí se pudo y ahora tendrá que poderse más con vista a la Cumbre Climática a la que está convocando la Organización de las Naciones Unidas para el 23, en New York.

Si se puede

En la convocatoria oficial, se dice que: "Cumbre sobre la Acción Climática ONU 2019. Las emisiones a nivel mundial están alcanzando unos niveles sin precedentes que parece que aún no han llegado a su cota máxima. Los últimos cuatro años han sido los más calurosos de la historia y las temperaturas invernales del Ártico han aumentado 3 °C desde 1990. Los niveles del mar están subiendo, los arrecifes de coral se mueren y estamos empezando a ver el impacto fatal del cambio climático en la salud a través de la contaminación del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria". Realidad ésta que muchos líderes y gobernantes se niegan a reconocer.

En México, las acciones del nuevo gobierno han podido detener proyectos demenciales, como lo que sería el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en terrenos pantanosos que, además, son parte importante de las reservas de recarga de los acuíferos del Valle de México. Terminar con el sistema de lagunas, arrasar los cerros para extraer el tezontle que supuestamente habría de hacer sólido el lecho de las pistas, con lo que se propicia la llegada directa de los vientos a la Ciudad de México; en fin, toda la afectación que se iba a hacer a una zona importante del país, sin provecho.

Detener el saqueo de lo que queda de las industrias paraestatales a fin de racionalizar en consumo de combustibles fósiles y recobrar la tarea de buscar alternativas efectivas, con el agregado de poner fin a la corrupción, que todo lo empaña y lo corroe. En este momento, se presume de que los parques eólicos son la respuesta a las demandas de substituir los energéticos contaminantes. Sí; pero, no como están planteados: que los productores privados generen energía y que el gobierno la compre y se encargue de hacerla llegar a sus lugares de destino. Lo mismo que con los ductos de gas natural.

Hay que recordar que el subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Sergio Sánchez, al encabezar a la delegación de México, señaló que: "La administración de López Obrador tendrá políticas y acciones concretas enfocadas tanto en la reducción de emisiones como a la adaptación al cambio climático. Por lo que reafirmo las metas nacionales de lograr una mitigación de 22 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero y de 51 por ciento de carbono negro hacia el 2030". La propuesta irá a la ONU.

Para dar una idea del problema del cambio climático, habría que señalar que las temperaturas se elevan constante e irreversiblemente y que aunque cinco años pueden ser un breve período en términos climáticos, 2019 ya está siguiendo la misma vía de niveles históricos de calentamiento. Salvo algún acontecimiento dramático como una gran erupción volcánica, que puede causar enfriamiento global temporal al arrojar cenizas que bloquean el sol, los científicos creen que continúe y empeore de manera dramática, dejando al planeta sin condiciones para la vida toda. 

El encuentro del presidente con la gente y la empatía que fue manifiesta durante las celebraciones conmemorativas del Día de la Independencia, son buenas señales de que, cuando menos este país esté haciendo su parte en lo que corresponde a la reducción de los gases de invernadero. Lo hace bien.