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Nunca más

El filme se ha puesto de moda luego de conocerse los pormenores del caso de Abril Pérez Sagaón

En el 2002, se estrenó la película de Michael Apted Nunca más, en la que una chica trabajadora (Jennifer López) conoce a su hombre soñado con el que comparte su vida, hasta después del nacimiento de su hija. Ella, al paso del tiempo, descubre la infidelidad de su pareja y su siniestra y agresiva actitud hacen de su relación una horrible pesadilla. Slim pide ayuda policial que no llega y decide huir; pero, pronto es localizada y sufre las consecuencias, hasta que decide prepararse para enfrentar la situación directamente.

En la película todo sale bien, excepto el papel de las autoridades encargadas de procurar y administrar justicia que, por angas o mangas, se reconocen incapaces de protegerla de las agresiones de la pareja, un auténtico energúmeno, hijo de familias acomodadas que le dieron todo, incluyendo un alto nivel de vida y la protección oficial para no responder por sus actos. La actuación de Jennifer, sin ser excepcional, le grangeó mucha popularidad.

Nunca más

El filme se ha puesto de moda luego de conocerse los pormenores del caso de Abril Pérez Sagaón, presuntamente asesinada por su pareja de tres balazos cuando viajaba en su automóvil acompañada de sus hijos. Esta fue la tercera ocasión y la vencida, en que el agresor logra su propósito de quitarle la vida por celos enfermizos y, según se ha visto, infundados, dado que los detectives que contrató para vigilar a su pareja no encontraron nada.

Nuevamente, emerge como caso paralelo la protección de las instancias judiciales a favor del poderoso director de empresas de primer nivel, que es muy bueno para los negocios; pero, muy malo para las relaciones familiares y sociales. Inclusive, ya se haba de que la actuación de los jueces que conocieron las agresiones previas, serán investigadas a rigor para ver por qué no condenaron los arteros ataques que no mataron a Abril nomás de puro milagro, y cuáles fueron los movimientos de sus cuentas en los días de los sucesos.

Según los testimonios que han rendido diversas fuentes de primera cercanía, durante los veinticinco años que duró el matrimonio, el CEO de Amazon y Elektra Juan Carlos García la agredía constantemente y en dos ocasiones intentó matarla, una a navajazos y otra con un bate de béisbol con el cual le dio tres golpes en la cabeza cuando estaba dormida. En los dos casos, la intervención de los hijos impidió que el celoso marido lograra su propósito.

Dada su posición como alto ejecutivo de empresas de primera línea, no le fue difícil lograr que en las dos ocasiones, las autoridades no encontraran delito que perseguir y hasta se dijo que la víctima se había dado a si misma los batazos cuando estaba dormida para incriminar a su marido y chantajearlo con algún millón, de dólares, porque no usa pesos. Desde luego, nada de esos debió resultarle gratis y tampoco barato por la reincidencia.

Para que una situación similar no se fuera a repetir, familiares de la víctima, incluyendo a su hija mayor, utilizaron las redes sociales para difundir la realidad de los acontecimientos y definir la personalidad del presunto malhechor, haciendo imposible que a ojos vistas alguno de los integrantes del Poder Judicial quiera echarse ese trompo a la una.

Uno dew esos mensajes es el de quien se identificó en Twitter como Ana C. la hija mayor de la pareja, para compartir la noticia de su asesinato y señalar cómo fue testigo de que su madre sufrió violencia por muchos años mientras estuvo casada con su padre a quien define como “sociópata narcisista”. Luego, Ana Cecilia comentó que su madre llegó a perdonar a Juan Carlos, después de que el hombre estuviera en la cárcel por atentar contra su vida. “Mi papá es un sociópata narcisista y su palabra no debe ni puede confiarse”.

Por lo pronto, el magistrado presidente del Poder Judicial de la CDMX, Rafael Guevara Álvarez, señaló que: “Este órgano colegiado, que también presido, ha iniciado una profusa investigación sobre lo actuado en torno al caso presentado ante esta instancia, que antecede los hechos violentos del pasado 25 de noviembre”.

De esta manera, Federico Mosco González y Luis Alejandro Díaz Antonio, los jueces involucrados en la reclasificación del caso de Abril Pérez Sagaón, han sido suspendidos. Como que los tiempos están cambiando desde hace un año.