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México y Alemania

El plan de la canciller, cuyo liderazgo se fortalece a pesar de su propia voluntad, tiene su primera coincidencia en que no se trata de una medida de corto plazo, sino que busca fomentar el desarrollo a largo plazo

Siendo dos naciones tan diferentes, México y Alemania tienen mucho de historia en común; por ello no es sorprendente que la canciller de hierro, Ángela Merkel, haya dado a conocer su Plan de Reactivación Económica Post Pandemia ayer, y que en mucho se parezca a las medidas que ha adoptado el gobierno de México para que la economía del país se recupere luego de los estragos del capitalismo salvaje, la corrupción y la aparición del Covid-19, constituido en la mayor evidencia de abandono del sector salud.

No es la primera vez que ello ocurre. Una vez que México logró derrotar al capitalismo decimonónico con la fuerza de las armas y las armas de la razón por medio de la primera revolución social del siglo XX y la más espléndida constitución de su tiempo, emanada del Congreso Constituyente de Querétaro, en 1917; en Alemania, tras su derrota en la Primera Guerra Mundial y la abdicación del Emperador Guillermo II entró en vigor la Constitución de Weimar, inspirada en la mexicana e igual en sus propuestas sociales.

México y Alemania

Allá, la llegada de las ideas del supremacismo racial, derivadas de una mala interpretación de la filosofía de Nietzsche, quien en su obra La voluntad del poder, expresa: “El triunfo de un ideal moral se logra por los mismos medios inmorales que cualquier triunfo: la violencia, la mentira, la difamación y la injusticia”, dio al traste con los tres ejes de la República de Weimar: constitucionalismo social, Estado de bienestar y reconocimiento de los derechos de los trabajadores. Acá la Revolución perduró.

Perduró y dio lugar a la más prolongada época de paz, estabilidad y desarrollo de que se tenga memoria, bajo la premisa del nacionalismo revolucionario, la economía mixta con rectoría del Estado y democracia con justicia social. De esta manera, el tránsito del México rural al México moderno fue terso y con mucha permeabilidad social. Cualquier mexicano que lo quisiera, podía subir en la escala social, económica y política. No había ricos tan ricos ni pobres tan pobres; nadie se moría de hambre.

El plan de la canciller, cuyo liderazgo se fortalece a pesar de su propia voluntad, tiene su primera coincidencia en que no se trata de una medida de corto plazo, sino que busca fomentar el desarrollo a largo plazo. Los tres ejes rectores son reducción de impuestos, apoyo a la economía familiar, con énfasis en las más vulnerables, y fomento a las energías limpias. En Alemania, el IVA es del 19 por ciento y se propone reducirlo al 16%, como en México. Se otorgará un bono de 335 dólares por hijo de cada familia, y éste se duplicará para padres solteros, con el propósito de estimular el consumo popular.

Lo que podría ser diferente en la forma, más no en el fondo, es la reducción de impuestos a las energías limpias a fin de estimular el cierre de turbinas y la reducción de sus operaciones. En México, la producción de electricidad a partir de las fuerzas eólicas y los rayos solares se ha visto afectada por el abuso de las legislaciones previas que otorgaban todas las ventajas a los productores en detrimento de la calidad del servicio que presta la Comisión Federal de Electricidad y las tarifas para usuarios de distintas tensiones.

Alemania es el mayor productor de energías limpias; aquí se busca evitar lo que allá ocurrió. El periódico Ovacen lo define perfectamente: “Para empezar a entender lo qué está pasando, podríamos poner un simple símil; es como si en una comida comiéramos mucho, vamos, una comilona en toda regla… ¿Qué nos pasa por la tarde? Que literalmente nuestro estómago está colapsado; pues en Alemania es la red eléctrica la que no da para más y tiene unas consecuencias que debemos conocer”.

Para mayor abundancia, señala que: “Es decir, ¿qué pasa cuando tenemos un exceso de electricidad producida por las diferentes fuentes de renovables teniendo un dato de relevancia que juegan un papel importante: la electricidad no se puede acumular? Dentro de la complejidad que supone entender a priori qué está sucediendo en Alemania hay que indicar vías para ‘deshacernos’ de la electricidad sobrante…una super-red eléctrica que pueda manejar tal volumen y que actualmente no existe en Alemania”.

Pero, el colmo de colmos y en donde vuelvan las medidas de emergencia económica a coincidir, es que: “Aunque las plantas de energía de gas fueron retirados de la red, las centrales nucleares y de carbón no se pueden cerrar tan rápidamente, así que en algunos casos el Estado tiene que pagar a las empresas de energía renovable para que apaguen sus turbinas a fin de poder detener y descongestionar la red eléctrica”.

Cien años después, México y Alemania corren por la misma pista de la historia.