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México sabio

Venezuela se ha convertido en el punto toral de la agenda planetaria por la trascendencia que tendrá en los equilibrios geoestratégicos lo que ahí acontezca. Nuevamente, como en las horas más álgidas de la Guerra Fría, las potencias del Este y el Oeste se disputan la hegemonía mundial. Más allá de la legitimidad de quienes aseguran representar la voluntad del pueblo venezolano, están los intereses económicos y políticos de las naciones que dominan los escenarios mundiales.

En un recuento conciso, deben situarse a los Estados Unidos y sus aliados en favor del presidente encargado; a Rusia y China, con sus simpatizantes, en apoyo del presidente electo. Un tercer grupo es el de las naciones no alineadas que han decidido mantenerse al margen reconociendo a quien es oficialmente el titular del Poder Ejecutivo en la República de Venezuela. Entre estos últimos está México, reconocido como un país sabio en el editorial de The Star , el periódico más leído de Canadá, que pregunta qué le pasó a Chrystia Freeland y si Canadá se rige por el estado de derecho.

México sabio

En idéntica posición se ha situado la Unión Europea, que se manifiesta por una salida política al conflicto. Quizá quien mejor lo expresó fue el ministro de Relaciones Exteriores de España, Josep Borrel cuando dijo que; "En realidad, la declaración de la Unión Europea de este miércoles no considera ilegítimo a Maduro como presidente; sino que, sólo reconoce a la Asamblea Nacional como la institución democráticamente elegida, cuyos poderes tienen que ser restaurados y respetados". Reconociendo a las partes beligerantes, se abre camino para el dialogo y la solución.

Dialogo y posible solución que ya fue aceptado por el presidente Nicolás Maduro, cuando declaró:

"México y Uruguay han propuesto que se cree una iniciativa internacional para promover un diálogo de las partes en Venezuela, para buscar una negociación, para buscar la paz (...) Estoy listo", durante el discurso que pronunció en el Tribunal Supremo de Justicia para inaugurar el Año Judicial. Maduro dijo aceptar una iniciativa diplomática; pero, "jamás una imposición imperialista".

En igual sentido se ha pronunciado la Organización de las Naciones Unidas, que, en palabras del portavoz del Secretario General, Farhan Haq, ha pedido a todos los grupos en el terreno que rebajen las tensiones y hagan todos los esfuerzos para evitar una escalada: "Queremos que todos los actores relevantes se comprometan a negociaciones políticas inclusivas y creíbles para abordar los retos que afronta el país". El organismo quiere callar los tambores de guerra que se ven venir.

Desde Davos, donde se encuentra para asistir al Foro Económico Mundial, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, dijo que: "Esperamos que haya una solución política pacífica, en la cual haya un diálogo político que nos permita llegar a una respuesta que tenga que ser pacífica", luego de señalar que la situación de Venezuela es preocupante y abogó por el diálogo para evitar "un desarrollo de muertos y heridos".

El expresidente de Uruguay, Pepe Múgica, había dicho a finales del año pasado en entrevista con Infobae: "Lo que está sucediendo en Venezuela no es culpa de Maduro. La riqueza petrolera de Venezuela en el largo plazo terminó constituyendo una especie de veneno para la sociedad venezolana, al 'deformar' la economía. El ingreso masivo de las divisas, con altos precios internacionales del crudo, hizo que los venezolanos 'se acostumbren a vivir de cosas importadas'.

En el campo venezolano no hay nadie, no hay una cabeza de ganado, no hay nada; por ello, cuando se produce la crisis del precio del petróleo, Venezuela queda descalza porque no tiene producción interna de comida y eso no se arregla por arte de magia".

Y, ¿quién es Juan Guaidó? Es un ingeniero industrial dedicado al comercio internacional desde el puerto de la Guaira, el más importante de Venezuela, donde reside. Se graduó en la Universidad Católica Andrés Bello y es máster en administración de empresas por la George Washington University. Lo más preocupante, es que se ha pronunciado por la intervención militar extranjera.

Lo hace en el momento preciso en que el Reloj del Fin del Mundo se ha detenido a las 11:58 horas, dos minutos antes de la medianoche, que sería la hecatombe. Según Rachel Bronson, director del boletín informativo: "Es un estado tan preocupante como los momentos más peligrosos de la guerra fría. Es un estado inestable, en el que juegan un papel relevante las armas nucleares y el cambio climático como dos riesgos existenciales que ponen el mundo peligrosamente cerca del Apocalipsis".